Parte nueve

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Kai



Si había algo con lo que tendría que ser cuidadoso, sería con mis palabras frente a Kris. Había pasado una semana desde el último contacto con el padre de KyungSoo, el tipo nos aseguraba que tendría el dinero en unos días, aun así, nosotros sabíamos cuál era el plazo que el banco le había dado para entregarle la cantidad pedida, y aún faltaban unos tantos días para ello.

Lo único que deseaba en estos momentos era sacar a KyungSoo de aquí, aunque eso significara no tenerlo más a mi lado.

Como si se hubiera vuelto rutina, primero me dirigí a la celda de Taemin, mi primo mayor estaba acurrucado sobre la cama en posición fetal, abrazaba sus piernas con todas las fuerzas que sus delgados brazos le permitían y me pareció ver que tiritaba levemente.

—Taemin hyung... ¿Tienes frío? — Le pregunté acercándome a él con una frazada, se la puse sobre su cuerpo entumecido y le toqué el hombro para voltearlo.

—¡No me toques! — Retiré mi mano de inmediato después de recibir el fuerte golpe.

Entonces todo me calzó de nuevo. La impotencia hizo que se me formara un nudo de lágrimas en la garganta... No pudieron haberle hecho esto de nuevo.

—Por Dios... ¿¡Qué te hizo ese imbécil?! — Me senté junto a él sin importarme sus constantes amagues por evitar que lo tocara, Taemin se sentó sobre la cama y me miró con sus pálidas mejillas bañadas en lágrimas. — Taemin... — Susurré queriendo hacerle salir del trance, que recordara que yo jamás lo dañaría.

—¡Jongin! ¡Jongin! — Las lágrimas se desbordaron por su rostro nuevamente y se lanzó a mis brazos temblando como un pequeño gatito asustado. Lo estreché contra mis brazos sin poder contener las lágrimas de ira, susurrándole palabras de aliento que poco podían servirle en este momento.

Habían dañado a mi preciado Taemin de nuevo. A mi primo que nada tenía que hacer en este sitio repugnante.

—¿Quién fue, Taemin? Dímelo. — Le ordené con sutileza, pero con voz firme. Apretó su agarre en mi camiseta con los puños.

—N-No lo sé... — Susurró.

—¿Cómo que no lo sabes? — Pregunté alterado. — Si fue Kris de nuevo, yo...

—¡No! — Dijo rápidamente. — No fue él... Ni los otros... Yo... No lo sé... — Se llevó las manos a la cabeza, jalando de sus cabellos.

—No hagas eso... — Quité sus manos tranquilamente. — ¿Quién fue, entonces? ¿Pudiste verlo?

Ya me parecía extraño que Taemin no reconociera a quien le hizo daño esta vez. No había gente nueva que yo supiera.

—Me golpeó... — Le miré el rostro y podía ver suaves hematomas que comenzaban a aparecer por su cuerpo. Llevaba el torso desnudo. — Tenía el cabello negro... Era alto... — Comenzaba a temblar ligeramente otra vez. — Ni siquiera escuché su voz...

—¿Estás seguro de que no sabías quien era, Minnie?

—Completamente... — Dijo sin mirarme. — Estoy cansado... Quiero dormir. Pero no me dejes solo...

—Tengo que ir a ver KyungSoo... Prometo volver de inmediato. — Sus ojos se cargaron de miedo. — Al menos déjame decirle a Xiumin que vaya a llevarle de comer ¿Sí? Estaré aquí en menos de cinco minutos... Lo prometo. — Taemin asintió dando un suspiro y lo besé delicadamente en la frente.

Me puse de pie con rapidez para salir de ahí, necesitaba averiguar quién lo había maltratado de nuevo. Había pasado un tiempo desde la última vez.

Kai, la celda y Kyungsoo [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora