Mi insoportable profesor

17. HISTORIA ROMÁNTICA IMPOSIBLE

Por un momento mi mundo se detuvo, En mi mente inundaron todos y cada uno de los recuerdos buenos y malos con él, toda nuestra historia. Por un momento pensé que tal vez todo había sido una pequeña pesadilla y que en breves momentos despertaría. Pensé que mi pequeña obsesión con las historias románticas "imposibles" o complicadas con profesores, primos, hermanastros u hombres mayores, había llegado realmente lejos. Pero lo cierto es que era la pura realidad. Y que este hombre al que quiero con locura me está diciendo que está harto de mí. Y lo peor de todo es que en sus ojos no veo arrepentimiento, veo ira, mucha ira.

-¿De mí?- se cristalizaron mis ojos- claro, todo tiene sentido, seguramente ya hará bastante que estás harto, no sabías como decirlo y lo sueltas ahora ¿verdad?

-¡Sí!- exclama enfadado con alguna lágrima en los ojos.

-Pues tranquilo, por suerte no tengo nada en este apartamento, así que me voy pero no te arrepientas de esto. Una vez cruce esa puerta- señale la puerta principal- tú serás el pasado y no querré saber más de ti-caminé rápido hacia la salida y antes de salir oí en un susurro "Lo siento"

Se acabó. Esta vez, se acabó. Lo bueno es que no tendré que verle en clase ya que el próximo lunes, empiezo unas prácticas en una editorial, no tendré que ver al hombre que sin saber porque, ha enviado todo al carajo.

Mientras andaba por las calles yendo hacia mi casa, llame a la única persona que sabía que me ayudaría.

-Dime preciosa

-Marina, te necesito

***

Una vez más delante de él. Le entregué la hoja. Le entregué la carta. Lo único que me quedaba por decirle. Tal y como Marina me había aconsejado.

"¿Aquí se acabó? ¿Ha sido mi culpa? ¿Me has querido realmente? ¿Hago bien entregándote esta carta? Estas, son algunas de las preguntas que rondan mi cabeza. Hay otras, muchas más. Pero... ¿Qué ronda por tu mente? ¿Te haces preguntas como las mías? ¿Piensas en mí como yo lo hago en ti?

Todo son preguntas sin respuesta. Y a veces es mejor que se queden así, sin respuesta.

Te entrego estas palabras para que sepas que has sido y serás siempre mi primer amor. Me ha costado definirte, pero has sido exactamente eso. Ha sido cariñoso, divertido, amable me has demostrado -hasta hoy- que me quieres. Cada día, hasta en cada discusión había amor y preocupación. Eso es lo que más me gustaba de ti. Mi gran duda es: si tú no hubieras hecho que me acercara a ti, si no hubieras hecho que tuviera ganas de ir a ti, ¿hubiera acabado enamorándome locamente de ti?

P.S: Eso no tenido que pensarlo quinientas veces, no porque no seas importante, sino porque ya lo sabía.

Sam."