"¡Ey!, tranquila, desear más no es malo"
...
La lluvia, simple y hermoso fenómeno natural, es algo tan simple de explicar y tan fácil de entender, tan así que quisiéramos que muchas de las cosas que nos rodean se explicaran de esa manera, pero si así fuere, ¿Qué de interesante tendría la vida?
O eso era lo que Twilight pensaba. Esa era la razón por la cual siempre buscaba la respuesta de todo, el saber de todo, le encantaba conocer cosas nuevas pero sobre todo, le complacía saber más, y pues no le veía nada de malo, tal vez si era algo egoísta pero vamos, todos tienen algún desperfecto, ¿no?
La chica había pasado toda la tarde en su laboratorio trabajando... no, en realidad no trabajaba, había estado aproximadamente cinco horas frente a un microscopio, además, su mente no estaba concentrada precisamente en aquella muestra de células. Su mente volaba entre franjas rojas y amarillas, sus pensamientos eran enjaulados entre dos esferas de color cian.
— ¡¿QUÉ ME PASA?! —Gritó repentinamente estrellando sus puños en el escritorio, su mano izquierda se colocó en su pecho y la derecha se guio hacia su cabeza— Sunset...
— No digas mi nombre de esa manera —Twilight enseguida se giró, enseguida se topó con la imagen de Sunset recargada en el marco de la puerta, sus ropas estaban húmedas debido a la lluvia exterior, además tenía una leve sonrisa en su rostro— Venga no me mires así, parece que invocaste al diablo.
— Perdona —Twilight se acercó hasta ella, tomó su mano invitándola a pasar al interior— me asustaste, no esperaba que alguien estuviera observándome.
Twilight tomó una toalla que coloco en la cabeza de Sunset.
— ¿Por qué no? —Sunset tomó las muñecas de Twilight deteniendo la acción de la peli-azul— a mí me gusta mirarte.
Las mejillas de Twilight se encendieron debido al cumplido, Sunset sonrió y se quitó aquella toalla de la cabeza.
— Perdona, se me soltó un poco la lengua —tomó a Twilight por las mejillas y acaricio sus pómulos de forma suave— hay algo que me molesta Twilight, ¿sabes a que me refiero?
Twilight negó de forma lenta, hipnotizada por aquellas esferas brillantes que Sunset tenía por ojos.
— Me refiero a lo que paso ayer, ¿acaso lo olvidaste?
— N-no... Su-Sunset...
— Hey, hey. Cálmate —Sunset le mostro una sonrisa tratando de reconfortarla— Tranquila Twilight, no voy a violarte.
Sunset alejo su mano derecha del rostro de Twilight y la encamino a su cintura para formar un agarre suave pero firme.
— Solo quiero terminar lo que deje a medias.
De nuevo aquella calidez invadió todo el ser de Twilight, sus parpados no lo resistieron y cedieron sellando su vista, sus demás sentidos también se adormecieron a excepción de uno: su gusto.
El primer roce fue como sentir una descarga eléctrica, la suavidad de Sunset era tan agradable, sus movimientos eran delicados, sentía que la trataba como la cosa más frágil y delicada del mundo, y eso, eso le alagaba tanto. Sus brazos se abrazaron al cuello de Sunset con desesperación, se sentía tan bien que no quería que los brazos de Sunset le soltaran. Las manos de Sunset recorrían su espalda y caminaba, haciendo que Twilight retrocediera hasta chocar con la mesa, sintió unos piquetes en sus labios que le hicieron abrir la boca, sintió como Sunset introducía su lengua de forma agresiva, además sintió las manos de la chica en sus muslos haciendo que quedara arriba de la mesa con las piernas abiertas. Twilight sentía su rostro enrojecer y un calor que se apoderaba de su cuerpo, puso las palmas de sus manos en los hombros de Sunset para separarla, un hilo de saliva fue lo que quedo de su unión, el rostro de Twilight estaba enrojecido y su respiración era irregular, Sunset no estaba muy diferente.
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Contra Parte
RandomDicen que nadie es blanco, ni negro, somos grises. Pero, y si logramos separar ambas partes, ¿Qué surgiria? ¿Podras enfrentarte a tu propia maldad? Sunset, Twilight, ¿qué ha probocado?, somos ellas y ellas son nosotras. ...