Ethan© •|Sin Editar|•

Capítulo 21

– ¡Emily está bien!–

El grito de Jazmín en cuanto se abrió la puerta nos hizo voltear hacia la entrada de la habitación, su cara era de pura felicidad. Detrás de ella venían los demás chicos, también con caras sonrientes.

Era pasada la media noche, nos encontrábamos con Tate y Ben en la habitación de éste último. Luego de una larga charla sobre el comportamiento de Ben, nos quedamos viendo una película, a la espera de nueva información.

– ¿De verdad? ¡Que alegría, Dios!– El grito de Tate hizo que una sonrisa se plantara en el rostro de todos los presentes y, en mi caso, una pequeña carcajada nació.

–¡Si!– esta vez fue el turno de Violet de hablar.–Si bien perdió mucha sangre, los doctores lograron estabilizarla. A pesar de que todavía sigue débil, no es nada para alarmarse, esta fuera de todo riesgo.– Kyle se acerca hacia mi y me abraza, también puedo ver como Jazmín hace lo mismo con Ben.

–¿Y qué les dijeron, cuándo le darán de alta?–Pregunto.

– Los médicos dijeron que si sigue progresando de esta manera, en unos dos o tres días ya podrá estar de nuevo con nosotros.– Isaac dijo esto mientras tomaba asiento en la cama de Ben.

– ¿La enviaran de nuevo aquí?– Ben se deshizo del abrazo con Jazmín y endureció la voz –. Se supone que cuando ocurren estos hechos los pacientes son enviados una temporada con sus familiares, para recuperarse–.

– Si, es verdad, pero nosotros estuvimos allí cuando la madre de Em le pidió, en realidad, le rogó a la directora que la volvieran a internar aquí.–

–¿Qué? ¿A caso esa mujer no sabe las cosas que su hija pasó aquí? ¡Esta viviendo un puto infierno! Y la presencia de Chase solo lo empeora más–.Ben se estaba enojando.

–Si, lo sé– .Jazmín tomó a Ben por el brazo, para que la mirara. – Escuchamos hablar a la directora con uno de sus asistentes, al parecer, Emily no la pasaba para nada bien en su casa... escuchamos algo relacionado con una mala relación con su padre– Jaz le sonrió tiernamente a su novio, para que este entrara en razón. – Y en cuanto a Chase, nosotros la protegeremos, entr ...–

–Si, ¿como la protegimos la última vez ? Cuando la encontramos siendo violada dentro de un cuarto de servicio o ¿como en esta ocasión? Donde estuvo a punto de acabar con su vida y ,si no fuera por que Tate quiso ir junto a ella a mirar una estúpida película, en este momento lo estaría–. Las palabras de Ben fueron frías, demasiado duras.

–No fue nuestra culpa, Ben–. Violet sonó muy segura, pero sus facciones no demostraban esa seguridad. Las lágrimas que retenía en sus cuencas no decían lo mismo.

¿No fue nuestra culpa?

No.

¿No?

La habitación se sumió en un silencio sepulcral.

Pude ver como Violet se acercó a Jazmín y la consolaba en silencio, mientras que Tate agachaba la cabeza, ocultando las lágrimas que bajaban por sus mejillas.

La culpa se reflejaba en los rostros de Isaac y Kyle.

Ben seguía muy enojado como para disculparse con  alguno de los presentes.

Y yo ... bueno, yo estaba de acuerdo con Ben en el sentido de que no seria buena idea que Emily volviera al centro,pero en desacuerdo con el peso que cargó en los hombros de cada uno de los presentes, incluyéndome.

Uno a uno se fueron retirando de la habitación, todos en silencio, hasta que sólo quedamos Ben y yo en ella.

–Adelante, puedes decirme lo hijo de puta que soy por haber hecho sentir así a todos–. La ronca voz de Ben resonó en la vacía habitación.

– ¿Por qué te importa tanto? – La pregunta salio de mis labios sin mi consentimiento, pero continué,  era algo que quería saber hace tiempo.– Desde que te conozco, siempre te vi defender a Em, llegué a pensar que lo hacías para lograr la aceptación de Jazmín, pero va más a allá de todo eso, lo estas demostrando ahora.

Una sonrisa triste se posa en los labios de Ben.

– Conocí a alguien que padeció algo parecido a lo de Em, ella ... era mucho más joven, tenía sólo 13 años. No tenia amigos, era muy introvertida, para nada social. Una tarde, cuando volvía de la escuela, sola ,por que el muy hijo de puta de su hermano eligió una práctica de fútbol antes que acompañarla, la abordaron unos tipos que salían de un bar–. A medida que habla, la voz de Ben se vuelve más distorsionada, y estoy seguro de que está luchando por no llorar.>>

<<– la llevaron a un callejón que daba a la parte trasera de un antro. Abusaron de ella hasta entrada la noche, y después se marcharon, dejándola desnuda, hecha un mar de llantos. O eso le dijo a la mujer que la encontró, horas después, y la llevó hasta el cuartel de policías más cercano. Yo estaba en un café con mi actual novia, una de las chicas más sexys de todo el instituto, cuando recibí la llamada–. Una sonrisa amarga se planta en el rostro de Ben, mientras que deja que las lágrimas le inunden el rostro. – El hijo de puta era yo, yo fui el bastardo que prefirió una práctica antes que llevar a su hermana a su casa, la basura que se preocupó más por llevar a su novia a un café que en averiguar, por lo menos, si su hermana había llegado sana y salva a su casa.–>>

Para ese momento, incluso yo tenía un nudo en la garganta.

<<– La pasé a buscar a la comisaria y la llevé al hospital más cercano, en más de una ocasión busque su mirada, aún que sea una llena de odio, pero eso nunca pasó. Tenia la vista perdida ... Los tres días siguientes estuve con ella, aunque ella ya no estaba allí. Le dieron de alta, pero no volvió a hablar con nadie, incluso los investigadores se tuvieron que ir si un testimonio–.

Ben se acerco hacia su mesa de luz y, de uno de los cajones de ésta, extrajo un papel, más específicamente, una fotografía. La miro por unos segundo y luego me la extendió.

Observe a una niña, delgada, con cabello castaño y grandes ojos del mismo color,en su rostro se plantaba una hermosa sonrisa, y sus mejillas hacían juego con el vestido colorado que llevaba puesto, estaba sentada sobre un tronco de árbol caído, junto a un sonriente Ben, con un parque de fondo.

El parecido entre ellos era innegable.

–Busqué por todos lados a los hijos de puta que le habían hecho eso a mi hermana–. La voz de Ben hizo que vuelva mi atención a él.– Sólo encontré a uno de ellos, lo recuerdo muy bien, fue un 7 de octubre, y cuando lo tuve frente a mi ... lo golpeé, hasta dejarlo muerto. En cada golpe que daba, veía a mi hermana siendo abusada por ese mal viviente. Me detuve al escuchar las sirenas, entonces tomé mi auto y me fui a casa, pero ... al llegar, vi como una camilla salía del interior de donde vivía y sobre ella reposaba el cuerpo inerte de mi hermana... ella ...  Se había quitado la vida–.

Ben toma una gran respiración y me mira.

– Dos días después del entierro, las autoridades dieron conmigo, debía pagar por la muerte de ese bastardo– una risa amarga se le escapa de los labios– Después de eso, mi madre, una reconocida abogada, arregló con un juez amigo, al que convenció de que lo que había ocurrido fue un ataque de ira, y logró que no me encerraran en una cárcel pero, en cambio, debia cumplir una tratamiento de todo un año en este centro, año que se alargó a tres, por mi mal comportamiento.  Y aquí estoy, velando por la estabilidad de una chica que no conozco, pero que no quiero que tenga el mismo final que mi hermana.

Me acerco a Ben y lo abrazo.

Al separarnos Ben me propone algo que cambiaría de una manera drástica nuestras vidas:

–Huyamos, tú, yo, los chicos, Em. Vayámonos de aquí, empecemos una vida lejos, todos juntos. Lejos de toda esta mierda. Sin padres, ni violadores, ni gente juzgándonos . . . Logremos que todos tengamos un futuro mejor, siendo más que unos simples inadaptados, violentos y drogadictos que vinieron a parar a este lugar de mierda.

Lejos de toda esta mierda . . .