La noche que el azul encuentra al verde, el aire desprende estrellas de humo, las bolas de disco brillan más que el sol mismo y los colores se ven más vibrantes que nunca. Ambos son dos universos distintos, que colisionan listos para unificarse al r...
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Hay más gritos detrás de la puerta, pero Louis emite un gruñido territorial que hace el silencio.
Harry ni siquiera tiene tiempo para respirar, se acerca a Louis sin dejar de llorar, aspira sus feromonas ansioso, hasta que sus pulmones se ven inundados y se arrodilla ante él incapaz de seguir manteniendo el peso de su débil cuerpo, el alfa intenta sostenerlo, pero no logra detenerlo cuando hunde la cabeza en su vientre. Lo deja ahí por unos segundos, esperando que la calma llegue, mientras le acaricia los inicios de rizos que posee, haciendo que el menor suspire ante el contacto tan ansiado.
Los lobos de ambos se hacen presentes haciendo su sangre bombear, queriéndose sobreponer uno al otro por el control.
Los brazos del menor rodean a Louis con añoranza, un ruego silencioso, su garganta está seca y el tiempo para pensar se ha acabado desde hace mucho.
"L-Lou... Lou. No te vayas, no me dejes..."
"No lo haré."
La cabeza de Harry se pega más a Louis, cubierta en sudor y apretando los ojos, necesita tenerlo más cerca, sentirlo más.
"Mío." Susurra.
Louis no pierde ni un segundo al escuchar eso, lo carga sin problemas para luego depositarlo en el colchón con delicadeza. El dolor en Harry aumenta aún más, como si le reprochara el tiempo perdido.
Un hormigueo lo recorre de forma inmediata en cuanto Louis se coloca encima de él con las manos a un costado de su rostro, hay una pequeña vocecita en su mente que lo quiere detener, pero no se puede permitir hacerle caso.
Quiere a Louis y ahora lo tiene, por lo que desesperado, desgarra su propia camiseta y se deshace de ella con violencia para inmediatamente dirigirse a sus pantalones. Hace mucho calor, la ropa no hace más que estorbar. Tiene que quitársela.
Los dedos le tiemblan, pero para ser sinceros todo él está temblando sin control. Hay algo de miedo ahí profundo, pero se pierde en la excitación y la adrenalina de algo que nunca ha sentido.
Está tan agobiado que sus uñas marcan su tez blanquecina por la rudeza con la que quiere apartar la tela.
"Es mi primer celo, nunca había... yo nunca he estado con nadie."
Los ojos azules de Louis se encuentran dilatados observando la escena debajo de él, su expresión es inquieta pero hipnotizada hasta cierto punto, aguardando como un depredador a su presa. No es hasta que Harry comienza a deshacerse de su ropa interior que despierta de su trance y le toma las manos inquietas, inmovilizandolas con fuerza contra el colchón.
"Te estás lastimando... Para." Le advierte Louis. Su voz es tranquila, suave. Busca encontrar ese nervio de humanidad en Harry "Mira el daño que te estás haciendo."
Harry está consciente de los rasguños que lo cubren, algunos más antiguos que otros, en su mayoría por las mismas razones, pero ahora sin duda hay más de los que le gustaría pensar, la piel le arde, pero es el dolor del que menos se desea preocupar en aliviar en este momento.
