☆ Parte 7 ☆

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"Levanta el mentón más

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"Levanta el mentón más. No dejes los brazos flojos, muévete con gracilidad. No, así no. Estírate."

Harry gruñe ante la insistencia de Louis, el corazón le palpita contra el pecho y su respiración agitada es vergonzosamente notoria. El alfa le da una de esas miradas enternecidas al ver su cansancio y le ofrece una botella de agua, pero el de ojos verdes la desprecia ignorándolo.

A través de las distintas lecciones en las que ha acabado sudando como para llenar una cubeta, con las piernas y brazos entumecidos y algunos moretones por no su falta de equilibrio cree que su técnica ha mejorado un poco.

Pero cuando Louis lo hace se ve mil veces más hermoso y grácil, dice que no hay problema si los movimientos de Harry son más delicados, pero que su poca fe en sí mismo es lo que le impide avanzar.

La semana había sido tensa, por decir lo menos.

Esperaba que Louis se arrodillada y rogara sus disculpas por aquel infame comentario, pero luego del primer instante en el que el arrepentimiento era palpable no le dijo nada más.

A lo mejor lo hubiera dicho si Harry no lo hubiera llamado de tantas formas que ahora al recordarlas le causa cierto pesar ni le hubiera cerrado la puerta en la cara.

Quizás.

There's a new sun arisin'
(In your eyes) I can see a new horizon
(Realize) That will keep me realizin'
You're the biggest part of me

Pero ahora no importa, están a mano de alguna manera. ¿No? Harry es impulsivo una vez que ya no está atado a su vida pasada, igual que Louis.

No han hablado mucho, su humor no ha sido el mejor últimamente. Es alguna clase de ley del hielo en la que cuando Angie está presente derriten.

"Basta de dejarnos pisotear por otras casas, hijos míos" Llega ella una noche anunciando, retirando a Harry de la máquina de coser y llamando la atención de sus niños con aplausos "La casa Xtravaganza mostrará en el próximo ball el lugar que le corresponde."

Con esas palabras y todos sus cachorros arremolinados a sus pies la omega no tardó en convencerlos. Su sola presencia hacía las cabezas de todos girarse en su dirección, atraía de la forma que un lobo salvaje lo haría con su presa.

"Deseo que todos mis hijos participen," menciona, observando directamente a Harry con una sonrisa acogedora "Así que si quieren ver feliz a su madre más vale que le traigan un reluciente trofeo que colocar en la repisa, no quiero tropiezos, no quiero descalificaciones... no quiero peleas."

Y dicho esto se giró, sin decencia alguna a apuntar a Louis, quien baja la cabeza, completamente sumiso ante la omega. Harry cree que Angie es probablemente la única persona por la que ese lobo se inclinaría.

El resto de la familia aplaudió y los gritos de celebración calentaron el hogar... Al menos hasta que Danni es atrapado en el acto quebrando una de las reglas de la casa.

Gimme! Gimme! Gimme! An Alfa After MidnightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora