☆ Parte 11 ☆

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Éste capítulo contiene más saltos temporales que los que les tengo acostumbrados, ¡Así que por favor ajusten sus cinturones al DeLorean y procuren no perderse!♡

☆☆☆

"Despierta, dulce omega

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"Despierta, dulce omega."

Harry es removido con delicadeza y al abandonar a Morfeo se encuentra a toda su familia reunida a su alrededor sonriéndole con cariño. Parecen estar esperando algo, en especial Louis, que balancea sus pies y mantiene algo escondido en su espalda.

"¿Qué significa esto?" Pregunta y ellos están dándose miradas cómplices en lugar de darle réplica.

"Vamos a celebrar tu cumpleaños." Anuncia Venus finalmente, sentándose a su lado en la cama y abrazándolo.

"¿Mi cumpleaños?" Parpadea confundido "Eso fue hace muchísimos meses. Llevo más de un año viviendo aquí, ustedes no tienen que..."

"Si, pero ahora lo vamos a celebrar." Lo interrumpe Ian "¿Cuántos años dices que tienes? Porque si eres menor de edad Tommo podría estar en serios problemas..."

Louis gruñe, pero con urgencia se colorea en rojo.

"Tengo diecinueve." Contesta Harry para su tranquilidad y tiene que contener de nuevo una carcajada cuando Madre le da un golpe en la nuca a Ian.

"Deja al cachorro en paz." Le advierte severa antes de volver a su gesto afable con él "¿Quién va a darle su regalo?"

"¡Yo!, ¡yo!" Venus chasquea sus dedos y un paquete entregado por Dominique pasa de sus manos a las de Danni, luego a Venus y finalmente a las de Harry.

Al abrirlo con sumo cuidado se topa con un pequeño perfume, que compensa su tamaño con el agradable aroma que desprende y lo lujoso que parece, tiene incluso esas almohadillas cubiertas en felpa para atomizar y del cuello de la redonda botella cuelga una cadena de oro con pequeños brillantes incrustados.

"Que quede claro que no robamos nada." Asegura Danni con orgullo, su voz se encuentra algo rasposa.

Lleva tres semanas con la misma gripe y se rehúsa a ir al médico.

"Ahora puedes hacer que tus feromonas se sientan más dulces, ya sabes... como las de un omega." Comenta Dominique mientras Madre ilustra a Harry en como colocarse el perfume con elegancia "No es que lo necesites pero, te puede hacer sentir más cómodo."

Vienen después otros regalos, una caja más de su tratamiento de hormonas, unos calentadores rojos que se prueba de inmediato y un cassette de Donna Summer que no tardan de poner en la bomb box.

Harry les agradece un millón de veces y tiene que reunir toda la fuerza en su mente para no ponerse a llorar de lo ligero que su pecho se siente.

Todo es querer y amor por doquier, enrollan boas de plumas en su cuerpo y lo celebran lanzando confeti. Se siente incluso más especial que cualquiera de sus cumpleaños que pueda rememorar. Es la primera vez que nadie tiene una expectativa y un camino marcado de lo que él debe ser, en cambio es libre de elegir.

Gimme! Gimme! Gimme! An Alfa After MidnightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora