Al despertar Harry sabe que debe acomodar sus prioridades. Él esta antes que nada, pero antes que si mismo esta su familia y hay muchas cosas que requieren atención inmediata, así que aspira a dejar su pregunta a Louis en una caja, guardada el tiempo que sea necesario. No quiere crear conflictos, lo que más necesitan ahora es estar unidos.
El truco sirve mejor de lo que quisiera, desayunan en silencio solemne, hay unas cuantas frases alentadoras dirigidas a Danni pero nadie tiene el coraje suficiente como para hacer que valgan algo más, no es hasta que Madre menciona que irán al hospital que algunos de los lobos sentados dan un pequeño respingo y luego se perciben realmente fatigados. Saben de algo de lo que Harry, de nuevo, no está al tanto.
Louis coloca la mano en la cintura de Harry y le besa la mejilla queriendo apaciguar una inquietud que a decir verdad Harry ni siquiera entiende porque debería existir. Pero no pregunta, sabe que al menos esa respuesta le llegara pronto.
Y así es, al plantarse frente al hospital hay una considerable multitud de personas dividas en dos bandos. Unos les abren espacio custodiándolos y gritan por la negligencia de la que son víctimas, ruegan por dejar de ser ignorados. Exigen medicinas, tratamientos... algo de humanidad.
El otro bando en cambio los señala e insulta, llevan carteles con condenas y citas bíblicas escritas y se abren cual el mar rojo cada vez que se acercan, les huyen y sin embargo hay algo realmente perverso en la forma que están satisfechos de que desfilen frente a ellos.
"¡Es culpa de sus actos paganos!, ¡Merecen éste castigo!" Logra distinguir Harry entre todo el tumulto y aprecia que Louis esté ahí para dirigirlo porque comienza a estar abrumado y perdido.
¿Castigo?
Los integrantes de la protesta ofensiva solo parecen existir para hacer el infierno que ya viven más insufrible. No ganan nada en especial plantándose ahí, tan solo el placer morboso de creer que están bien en humillarlos, de pensar que su Dios hizo esto como represalia y su odio está justificado.
Tanta hostilidad y rabia no puede venir de un buen lugar. Y Harry duda que si su Dios existe aprobaría ese tipo de comportamientos.
"¡Ojalá todos mueran!" Es el deseo de una mujer.
Louis y Dominique son quienes avanzan hacia ella enseñando los colmillos, pero es Angie quien la enfrenta cara a cara sin miedo.
"Ojalá tú nunca tengas que ver a un ser amado sufrir por ésta enfermedad y que todos le den la espalda." Se lamenta "No te atrevas a desearle a mis hijos lo que no quieres para los tuyos." Murmura y no titubea al girarse y continuar avanzando sin esperar una réplica.
El hombre de bata blanca que les da la bienvenida y los atiende no es especialmente encantador ni carismático pero al menos no se niega a tomar de la mano a Danni, tocarlo o compartir el mismo aire, cosa que no es posible decir de otros miembros dentro del hospital.
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Gimme! Gimme! Gimme! An Alfa After Midnight
FanfictionLa noche que el azul encuentra al verde, el aire desprende estrellas de humo, las bolas de disco brillan más que el sol mismo y los colores se ven más vibrantes que nunca. Ambos son dos universos distintos, que colisionan listos para unificarse al r...