Mis ojos me pesaban, pero aun así pude abrirlos, sentía un gran dolor en todo mi cuerpo, cuando intenté moverme con todas mis fuerzas fue en vano, ya que tenía un vendaje en mi boca, mis manos y piernas.
Yo estaba en una habitación vacía, realmente no entendía lo que estaba sucediendo ¿por qué me está pasando aquello?, acaso, ¿esto es a causa de mi padre?, ¿Cómo estará él? Y mi madre ¿Dónde estaría?. Un sin número de preguntas me invadían, tenía tanto miedo, ¿este sería mi fin?
Cuando estaba a punto de quedarme dormida, escucho que le quitan el seguro a la puerta de la habitación, inmediatamente mi cuerpo se erizó del miedo, al instante un grupo de hombres se acerca a mí con una gran sonrisa, uno de ellos cuidadosamente me quita los vendajes que tenía y me ayudan a pararme.
-Un gusto bella dama April, creció bien - lo dice un hombre que aproximadamente por su físico tenía 45 años, él se me hace muy conocido pero no lograba recordarlo.
Lo único que hago es mirarlo en shock, no entendía nada es muy absurdo que me tengan como si me fueran a matar y después me sueltan como si todos fuéramos amigos y absolutamente nada haya pasado. Si creían que iba a caer en sus juegos ¡se equivocaban! he visto muchas series policiacas.
Y así, sin más decidí salir corriendo ¿a dónde? Pues... ni idea, mi instinto de supervivencia apestaba, así que Virgen de los Abdominales guíame, sin más veo rápidamente unas escaleras y lo único que pasa por mi mente es bajarlas, pero unas manos suavemente me agarran, mi cuerpo reacciona y le doy una patada en su entrepierna que lo hace caer en el suelo.- Hey, tranquila no te haremos daño somos amigos de tu padre, mi nombre es Nicholas- es un muchacho aparentemente de 25 años y su físico ni se diga, pero no caeré con sus palabritas.
- ¿Cómo sé que puedo confiar en ustedes?, hace algunos minutos me tenían amarrada como si me fueran a matar y ahora pedazo de idiotas me sueltan como si nada- lo digo con una voz muy fuerte y enojada, porque vamos, ¿Qué persona te tiene de aquella manera y no quiere hacerte nada?
-Lo sé, lo sé, te comprendo, pero no fue mi idea, le dije a esos idiotas que así te íbamos a asustar, pero bueno, ahora lo que más necesito es que te calmes y me prometas que no me golpearas ahí porque ¡Sí quiero tener hijos!
-Solo necesito que me expliques lo que está pasando o sabrás de lo que soy capaz- me pongo en una posición de pelea y él solo me mira fijamente, se ríe y asiente.
-Sígueme por favor y cuidado me ataca, soy un simple chico asustado- se notaba lo burlesco
Nos dirigíamos en silencio a otra habitación la cual era totalmente diferente a la que me tenían, era increíble, tenía una cama muy grande en sus extremos estaban unos ventanales, en la parte frontal se encontraba un enorme televisor y al otro lado dos puertas de diferentes tamaños.
-Y bien, ¿qué te parece mi habitación? La decoré yo solito- me dice Nicholas como si fuera un niño de escuela y le han dado una estrellita por hacer un dibujo. Solo me limite alzar mis pulgares como indirecta de que necesitaba que me dijera lo que pasaba y no cosas tontas.
-Nicholas, ¿podrías decirme qué está pasando?, no deseo parecer grosera, pero en estos momentos no me importa tu habitación-
-Lo siento- su semblante se puso un poco serio y prosiguió hablar
-Tu padre forma parte de la gran organización Fianole, obvio aparte de ser periodista- dice sin más
-Pero Fianole ¿no es una empresa de automóviles?-
-Sí, pero eso solo es una fachada, su trabajo allí era entrenar a los de la nueva generación, en otras palabras somos una banda- sin más empiezo a reír, sinceramente no podía creer ¿mi papá el gordito tierno, que solo le gustaba llegar y descansar, era entrenador de una banda de matones?
-No sé si te acuerdas que una vez alguien lo amenazó, era mi padre Eduardo deseaba que formara parte de esto y entrenara a sus hombres, aunque no lo creas tú papá es algo más que un simple hombre, pero para su mala suerte los de la otra organización lo descubrieron y le dispararon. Hasta el momento todo está bien y él junto a tu madre se encuentran buscando casa en Portolands, en ese territorio no los pueden tocar.
Me quedé por varios minutos en silencio para procesar toda la información, no podía creer que mis padres me hayan ocultado durante 20 años, acaso, ¿no confiaban en mí?, mi pecho me duele y se me salen las lágrimas, Nicholas me mira con una cara de pena, una cara que detesto.
-¿Dónde están las cámaras, esto no es gracioso?-
-Tranquila April, los seres humanos solemos mentir para proteger a los que amamos, te contaré algo y con esto quiero que confíes en mí. -Pone sus manos en mi hombro y me mira fijamente. - cuando tenía unos 9 años, unos matones ingresaron a mi casa en esos momentos yo estaba con mi nana, ella al percatarse de ellos me mandó al sótano, en cuestión de segundos se escuchaban varios disparos, cosas quebrándose, gritos, que lo único que hice fue arrodillarme y rezar para que esos hombres se fueran, sinceramente ella era mi todo, ya que mi padre solo se la pasaba en el negocio y al igual que los tuyos me mintieron.
-Lo siento mucho, Nicholas-
- Tranquila, ya lo he superado, ahora mi deber es proteger a toda la familia de Fianole, ya que somos como una familia y bueno, tú eres parte de nosotros-
- Muchas gracias, pero no me interesa formar parte de esto, no quiero una vida en la cual tenga que tener miedo todo el tiempo, porque alguien puede matarme porque me ve como una amenaza- espeto al instante
- No todo es lo que parece April- el se limita a responder cortante.
-Bueno... entonces, ¿Cuándo me iré de aquí y podré irme con mis padres? - dije rápidamente.
-Por ahora no, por cuestiones de seguridad- me da la espalda y empieza a mirar por la ventana.
- ¿Soy la única mujer aquí? - me coloco al frente de él con mi cara seria
- ¡Claro que no! - el muy idiota sonríe. - ven te llevaré a una habitación, ahí permanecerás hasta que nos den las respectivas órdenes de llevarte a casa-
Salimos de su habitación y él solo se limitaba a caminar, otra vez existía un silencio y créanme que no me molestaba, ya que no era buena hablando con personas extrañas, pero para mí buena suerte jamás demostraba debilidad.
Se notaba que era una casa muy grande, cada una de las puertas estaban enumeradas, ¿Cuántas había en total?, no tenía ni la menor idea. Lo que sí era obvio y muy impresionante es la distancia que existía de cada habitación,
-Hemos llegado, ésta será tu habitación April - lo dice muy emocionado.
Sinceramente yo sentía todo menos emoción al estar en una casa con varios extraños y lo peor de todo es que sabía que esto era una farsa, mi papá nunca formaría parte de una organización y me dejaría aquí, pero después de todo ya no sabía quién tenía la razón o no.
-Está bien, muchas gracias Nicholas, si no te importa me gustaría quedarme sola- admito sin ánimo alguno
-Claro que sí, no hay problema solo llámame si necesitas algo mi habitación es la 10- lo dice con una gran sonrisa.
-Gracias. - ingreso a la habitación 7 - esta sería una noche larga.
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LO QUE TE LLEVASTE DE MI
Mystery / Thriller-Corre cariño, corre debemos escapar- su voz agitada demostraba angustia y desesperación. Estábamos en una especie de bosque era de madrugada, por lo cual no podíamos observar bien por donde escapar, varios pasos detrás de nosotros nos recordaban qu...