El CGO –Cuartel General de Origen- está localizado a las afueras de la zona oeste de la Ciudad Capital, con una extensión equivalente a por lo menos una sexta parte de la Capital, es un gigantesco complejo donde la poderosa corporación resguarda a gran parte de sus ejércitos y donde también se encargan de desplegar a miles de reclutas recién entrados.
Es allí mismo donde está el hogar de la Directora, la autoridad máxima de esta corporación asi como de los Cuatro Comandantes, los líderes de las Tropas de Choque, el brazo armado más fuerte de nación humana alguna.
Su presencia justo a un lado de la Ciudad Capital sumió en el más absoluto terror a todos quienes han sido perseguidos durante décadas, incluso antes de la guerra, tales como las organizaciones criminales, mafias y figuras políticas que aliaron con estos dos últimos. Mientras el Consejo Federal se encargaba de gestionar todo lo relacionado a la Restauración, Origen obtuvo carta blanca para perseguirlos a todos a sus anchas, y tal fue su poder que no solo en la Federación, sino en muchos otros países del Hemisferio Sur que necesitaban de un brazo armado que pudiera ayudarles a tener orden.
Y es en esta gigantesca ciudadela donde se preparan todos para los eventos que están por venir...
El CGO en su bastión principal cuenta con un gigantesco atrio de varios kilómetros cuadrados de extensión, lo suficiente para todo tipo de maniobras de maquinaria, transporte y logística de todo tipo, desde pertrechos hasta transporte de prisioneros.
A pesar de ser temidos como demonios, cada hombre, mujer, niño y anciano que trabajase para Origen gozaba de una salud y cuidado impresionante, y en esas enormes instalaciones siempre había un ambiente cordial desde los sectores administrativos hasta los campos de entrenamiento.
Casi una sociedad utópica y perfecta, dirían algunos, pero ciertamente siniestra para aquellos quienes tuvieran la infinita desgracia de atravesarse en su camino, tal como paso durante la guerra, y como sigue pasando en estos tiempos modernos.
Al igual que con el CEGA, en Origen también estaban preparándose para recibir a los eventuales miles de novatos que aplicarían para las Tropas de Choque, en una serie de brutales exámenes donde la vida es lo que se apuesta.
Los otros sectores de Origen estaban trabajando a toda potencia para proporcionar comida, uniformes, armamento y vivienda a miles y miles de sus soldados a lo largo y ancho del Hemisferio Sur, abarcando muchísimos sectores de la industria productiva, ya no solo la armamentística, eran como una nación dentro de otra, y tenían tal capacidad que incluso podían darse el lujo de abastecer los mercados de la Capital y muchos otros lugares -y aunque a muchos les doliera-, también fungir como proveedores del Ejército Regular y de la Metropolitana, todo un logro.
En ausencia de la Directora o de los Comandantes, la jerarquía recaía directamente sobre los Capitanes de las Cuatro Divisiones de las Tropas de Choque, quienes mantenían todo funcionando y que en ese preciso momento estaban recibiendo los expedientes de cientos de miles de jóvenes de toda la Federación que tenían intensión de ingresar a las pruebas del CEGA.
Los Capitanes, eran los terceros más respetados dentro de la corporación, apenas por debajo de la Directora o los Comandantes, no solo porque eran soldados sumamente poderosos, sino porque durante la Gran Guerra este rango se volvió uno de los más preciados debido a la valentía de quienes los ostentaban, debido a su determinación para dirigir a sus hombres en combate, y porque todo aquel que lo obtuviese habría tenido que hacer alguna gigantesca proeza...
-... ¡Vamos chicos! ¡Necesitamos enviar a toda esa maldita basura a pudrirse al Campo 04!...- Grito uno de los muchos uniformados de Origen en el gigantesco patio de maniobras.
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R: CRÓNICAS 1: EL PAÍS DE LOS MAGOS
De Todo¿Qué ocurrió durante los años de la Gran Guerra? ¿Quieres fueron los que pelearon? ¿Por qué lo hicieron? Los últimos dieciséis años de paz han desatado una gran oleada de interrogantes acerca de los catastróficos sucesos que casi llevan a la destruc...