Ellie
Día 13.
La ruidosa alarma del móvil me sobresalta y siento como casi me da un vuelco al corazón cuando al abrir los ojos por inercia, mi mirada va a parar al calendario junto a la mesilla de noche. Antes de ayer recuerdo haber marcado el día 13 con rojo, tan fuerte que casi rompo la página. Hoy, mi corazón está calmado, más de lo que debería estarlo, pero creo que es más bien porque se que no pienso ir a esa fiesta, fingiré estar enferma y simplemente me quedaré en casa, lejos de ese chico.
Me levanto relajada de mi cama y me deslizo bostezando hasta la puerta para salir de la habitación. Cuando salgo comienzo a escuchar la voz de mi madre y la de alguien más. Ando relajadamente por el pasillo hasta llegar a las escaleras, en donde me quedo paralizada. Mi madre está despidiendo alegremente a su invitado y mientras, mi padrastro se encuentra un poco más ausente y alejado con ira en sus ojos, tratándola de ocultar para que mi madre no la notase. Cuando me froto los ojos y me doy cuenta de quien es el invitado, la sangre deja de fluirme y me quedo helada mirándolos. De repente ambos notan mi presencia y se giran hacia mí.─ Anda cariño pero si estás aquí.─ Mi madre me observa alegremente pareciendo no notar el terror en mi rostro.─ Yoongi había venido a pedirnos permiso para que te dejáramos ir a su fiesta.─
─ Buenos días Ellie.─ Me dedica una mirada fría y una sonrisa maliciosa que trata de disfrazar como una amable.─ Bueno, ya me voy, muchas gracias por recibirme tan bien señora.─ Le devuelve la atención a mi madre de nuevo, se dan dos besos de despedida y Yoongi sale por la puerta dejando un silencio muy incómodo.
─ Mamá, ¿por qué no han venido sus padres en su lugar?─ Pregunto amenzante pero temblorosa mientras bajo cautelosamente las escaleras.
─ Hmmm, ¿qué más da?, vamos a desayunar anda.─ Mi madre abandona la conversación hábilmente como si nada, piensa que no me doy cuenta de que sus dotes para contar mentiras expiraron hace años. Antes de dirigirme al salón me dirijo hacia mi padrastro y levanto una ceja tratando de encontrar una respuesta en él. Se encuentra apoyado en la pared visiblemente molesto, me mira e inmediatamente desvía la mirada y se marcha a la sala de estar cerrando la puerta a sus espaldas.
─¿Qué coño pasa?─ Confusa me dirijo al comedor y me siento en la silla más cercana. Mi madre no tarda en salir con mi desayuno y el suyo y se sienta justo frente a mí pegándole un pequeño empujón al plato para que se deslice hasta llegar hasta mí. Comienzo a comer cabizbaja, evitando su mirada que no deja de clavarse en mí incómodamente.
─ Cariño,─ Levanto levemente la mirada y comienzo a masticar más lentamente.─ ¿qué relación tienes con Yoongi?─ Casi me atraganto sintiendo como mis mejillas arden inevitablemente al pasar por mi mente aquella situación en el patio. Sin pensarlo toco mi cuello recordando las marcas que me había dejado y que por suerte mi madre no ha notado e inmediatamente pongo mi pelo por delante para cubrirlas.
─ Somos más bien distantes, solo me llevo con él porque Hoseok y Jungkook son sus amigos y ellos me caen bien..─ Por fin puedo respirar, buena excusa Ellie.
─ Pensé que te gustaba.─ Mi madre me echa una mirada pícara y sonríe.
─ Tsk, lo odio.─ Inmediatamente tapo mi boca dándome cuenta de la barbarie que acabo de soltar por la boca.
─ Está bien.─ Se ríe. ─ Pero hoy tendrás que aguantarle, es su cumpleaños.
─ Lo sé.─ Suspiro mostrando claro mi desagrado acerca de la fiesta.
─ Es por cortesía cielo.─ Apoya uno de sus brazos sobre la mesa y se inclina levemente hacia mi para acariciar suavemente mi rostro.─ Dormirás en su casa hoy.─ Me quedo embobada procesando lo que acaba de decir.
─ NO NO NO, POR AHÍ NO PASO.─ Replico tras unos segundos bastante alterada dando un golpe con la mano sobre la mesa.
─ Hija hija, cálmate.─ Me mira asustada y es entonces cuando me doy cuenta de lo alterada que me he puesto, levanto demasiadas sospechas.─ Sus padres nos han pedido que acompañes a su hijo... no le hagas ese feo.─ Me suplica con brillo en los ojos tratando de convencerme.─ Además, estarán Hoseok y Jungkook, sois sus únicos amigos de confianza.─
─ Mamá pero si casi no le conozco.─ Respondo fríamente.
─ Hija... Además en la fiesta habrá más chicas, no solo tú.─ Cautelosamente acerca su mano y la posa sobre la mía.
─ ¿Cuándo es la fiesta..?─ Pregunto finalmente tras un largo y pesado suspiro. Mi madre me sonríe satisfecha y da dos pequeñas palmas cual niña.
─A las cuatro de la tarde puedes ir, eso me ha dicho Yoongi.─ Su contestación me pone en alerta, ¿no es un poco pronto? Odio ser malpensada pero todo me dice que lo que se trae entre manos no es nada bueno y no pienso dejar que se salga con la suya, de alguna u otra forma esquivaré todas sus trampas.
Hoy no dejaré qur por ser tu día puedas utilizarme Min Yoongi.