HOODIE SEASON .ㅡCHANGLIX

Carmín por el siguiente paso.

Changbin estaba nervioso, más que las veces anteriores, demasiado nervioso. ¿Y si nada funcionaba otra vez? ¿Y si todo empeoraba más? No quería seguir de esa manera, había vivido toda su vida así y estaba más que desilusionado. Temía que los tratamientos fueran ineficaces, pero esta era la única salida. Si no se trataba podía ser peor. Mucho peor aún.

De pronto sintió una mano entrelazarse con la suya y supo que no debía preocuparse. Felix, quién estaba a su lado, le sonrió, sí, no estaba solo.

ㅡEstá bien.

No eran tantas palabras que le dedicaba, sabía que era difícil para ambos, que no iba a ser simple combatir contra la depresión, sin embargo, si estaban juntos podrían hacerlo. Después de todo, sus vidas siempre estuvieron juntas, casi como si fueran una sola; nada decía que no podrían hacerlo juntos.

A los pocos minutos, llegaron a la clínica y la madre de Changbin estacionó el auto. También era complicado para ella, haber visto sufrir a su hijo desde pequeño no era algo que cualquier madre hubiese querido. Pero ella lo soportó, fue fuerte porque debía hacerlo por él, su razón de vivir.

Giró el rostro para ver a los dos chicos sentados en los asientos traserosㅡ. ¿Están listos?

Cruzar por aquella puerta fue como si pisaran la línea de partida en una carrera. Estaban expectantes, impacientes y temerosos.

Habían llegado puntuales, así que una señora los hizo pasar a la oficina del psiquiatra. Una oficina amplia e implacablemente limpia. Era bastante simple, con el escritorio, unas sillas y unos estantes con libros.

ㅡBuenas tardes, tomen asiento.

El psiquiatra que los recibió ostentaba unos 50 años o más, canoso y de barba, la cual ocultaba una amable sonrisa.

ㅡ¿Tú eres Changbin, verdad? ㅡEl nombrado asintió, levemente sorprendido de que lo supiera de antemanoㅡ. Estuve leyendo tu expediente y pude ver que, claramente, es una depresión hereditaria la que sufres, ha sido agraviada a lo largo de los años por hechos puntuales, pero principalmente es eso.

Sí, Changbin ya lo sabía, había escuchado esas palabras miles de veces antes. Siempre era lo mismo, ¿qué podría cambiar ahora?

ㅡSé que ya has hecho esto muchas veces, pero necesito hacerte una evaluación, ¿está bien? Son sólo unas preguntas y luego unos exámenes. Scanners cerebrales ㅡdijo, viendo a la madre de Changbin, para que estuviese al tanto de lo que iban a hacer con su hijo.

La señora Seo y Felix lo miraron con preocupación. Sabían que para él no sería fácil volver a pasar por lo mismo, pero Changbin estaba dispuesto a hacerlo, tenía razones, dos grandes razones para no darse por vencido.

ㅡEstá bien.

El señor sonrió y se levantó de su asientoㅡ. De acuerdo con nuestra política de confiabilidad no pueden estar presentes en la evaluación oral, pero después de los exámenes volveremos. Pueden esperar aquí si gustan.

Seguidamente salió de la oficina, Felix miró a su novio y le sonrió, dándole un beso en la frente.

ㅡTodo estará bien.

Su madre le dio un fuerte abrazo. Estaba siendo muy difícil para ella.

ㅡTe estaremos esperando.

Ellos eran sus razones, no lo hacía por nadie más, ni siquiera por sí mismo, no encontraba que fuera merecedor de todo eso. Pero si era por ellos, podía aguantar todo y vencer.

En el pasillo lo esperaba el señor que estaría a su cuidado.

ㅡTienes un gran grupo de apoyo, Changbin. Y yo también haré todo lo que esté a mi alcance como profesional.

Fueron minutos eternos para Felix, pero cuando lo vio cruzar por la puerta se sintió tan aliviado. Quería abrazarlo y no soltarlo jamás, pero no creía que era el lugar adecuado. Le sonrió y esperó a que se sentara a su lado.

La mamá del mayor posó su mano en el hombro de su hijo. Changbin no sentía que esta vez era como las otras, claro que no. Antes odiaba ir al psiquiatra, odiaba tener que hablarle a un señor que no conocía, odiaba esa eternidad previa a algún examen y lo agotador que estos eran, odiaba sentirse solo y perdido cuando iba ahí. Pero ahora, ahora era distinto, ahora sentía que todo era más rápido, se sentía seguro y apoyado.

ㅡBien, gracias por haber esperado. No estoy seguro, por eso vamos a esperar a que estén listos los resultados, pero creo que sé cuál tratamiento podría ser eficaz.

ㅡ¿Y cuál ese? ㅡHabló la madre, ansiosa, porque ella misma también había dedicado mucho tiempo buscando una solución.

ㅡTerapia electroconvulsiva.

Y un silencio inundó el lugar. Esas palabras sonaban fuertes, no sabían de qué se trataba, pero les aterró.

ㅡSé que puede sonar impactante, pero es un tratamiento muy seguro hoy en día, se realizan en hospitales con todas las medidas sanitarias y anestesia de manera que el paciente no sufre dolor. Después pueden presentarse dolores de cabeza y un poco de pérdida de la memoria, pero será por un corto tiempo.

ㅡPero... ¿En qué consiste?

El hombre dudó, no porque fuera peligroso sino porque podía causar temor en ellos.

ㅡEn la terapia electroconvulsiva se usa corriente eléctrica, la corriente eléctrica provoca una convulsión en el cerebro, es como si estas provocaran reconexiones en el cerebro.

La mirada de Changbin estaba clavada en sus rodillas, no podía alzarla, un miedo lo invadió súbitamente. Sí, sonaba peligroso.

ㅡChangbin ㅡlo llamó el psiquiatra con voz firme. Necesitaba entregarle seguridad, sino nada podría ser posible, si él no estaba dispuesto a someterse al tratamiento, nada resultaría. El mayor de los chicos alzó la miradaㅡ. Te aseguro, como el profesional a cargo de ti, que nada malo pasará, ¿está bien? Es un tratamiento muy seguro y eficaz, es utilizado para tratar depresiones graves como la tuya. De todas maneras, piénsenlo, el tratamiento no está disponible en Corea por los prejuicios que existen, pero sí tenemos una afiliación con una clínica en Estados Unidos. Luego de tres semanas, me dirán su respuesta.

Las palabras que había dicho no podían salirse de su cabeza. En tres semanas debía dar una respuesta, sería difícil, ¿cómo podría? Aún no entendía y dudaba de todo.

ㅡEstamos juntos, no debes tener miedo ㅡFelix era su luz.