El siguiente día, llegue a la escuela más que feliz.
-¡Hola!-me dijo Daniel, abrazándome.
-Hola-dije yo, cuando ya estaba entre sus brazos. El era demasiado alto, en serio. Medía 1.78 metros, mientras yo medía 1.57 metros. Me sentía la chica mas enana del mundo, pero era feliz a su lado.
Fuimos a sentarnos a nuestros asientos y esperamos a que iniciara la clase.
Todo el día estuvimos en una pura miel.
Me sentía exageradamente feliz. Sabía que estaba al lado de alguien que me quería demasiado. Y yo a él también lo quería.
El siguiente lunes, él no pudo ir a la escuela, así que yo lo extrañé demasiado.
-¡Jimena!-dijo Nicole, casi gritando y bastante preocupada.
-¿Qué sucede, amiga?-le conteste, desorientada por su estado.
-Hable con Gary y me dijo que Daniel tiene otra novia y que ella está en el colegio.
-¿Qué?-dije, casi descompuesta por el enojo y la tristeza.
-Daniel tiene otra novia que está en el colegio-repitió, enfatizando cada silaba de la oración.
En ese momento, estalle. No podía seguir aguantándome el enojo y simplemente lo solté. Estaba extremadamente enojada. Y de seguro estaba, también, bastante roja.
-¿Dónde está ese malparido?
-Jime... tranquilízate. Él solo nos dio información.
-¡No me importa! ¡¿Dónde está ese hijo de perra?!
-Está por la clase de Herbert.
Fui corriendo hacia las bancas que había cerca del aula de Herbert. Estaba demasiado enojada para ser verdad.
-¡Gary!-dije, tratando de disimular mi enojo.
-Eh ¿Hola?
-Mae, dígame la verdad.
-¿Qué pasa?
-¿Es cierto que Dani tiene otra novia?
El chico quedo impávido. Se empalideció hasta parecer un fantasma. Tenía miedo.
-Eh... es que... bueno... eh...
-¡Dímelo ya, grandísimo hijo de la gran puta!
-Sí-dijo él, casi susurrando-, pero no te pongas así.
-Perdón por reaccionar así, gracias por el dato-dije. Se me quebró la voz.
Entre a la clase llorando. No podía creer que Daniel me estuviera engañando. ¡Solo teníamos cinco días de ser novios! ¿Qué había hecho mal?
******
Ya era martes.
Estábamos en inglés, cuando vi que Daniel estaba demasiado triste.
Me sentía mal por él. No sabía si estaba triste porque, de alguna manera, se hubiese dado cuenta de que Gary me había dicho que tenía otra novia, o si lo estaba por otra cosa. La verdad es que no lo sabía con exactitud.
Fui a sentarme delante de él. Empezó a mirar hacia abajo cuando me acerque.
-Hola-dije yo.
-Hola
-¿Por qué estas así, Dani?
-Por lo que le dijeron.
-¿Es cierto?
-¡No!
Ahora sí, a empezar la manipulación.
-Entonces no deberías ponerte así.
-Creí que terminarías conmigo.
-Si fuera verdad, y no hubieras actuado así de depresivo, te mataba a golpes. Pero como te vi así, me era preferible venir ¿entiendes?
-Igual, era una vil mentira.
-Cuando él me dijo eso, llegue aquí decidida a matarte a golpes cuando te viera y, después, terminaría contigo. Pero cuando te vi así, me dio cosita hacerlo y preferí hablarlo.
-Yo casi mato a Gary.
-Yo estaba súper celosa.
-¿Por qué?
-Porque eres demasiado lindo y no podía creer que te estuviera compartiendo y, en mi mente, esa otra tipa era perfecta y yo no, o sea, ¡Solo mírame!
-No tienes nada mal... de hecho, eres perfecta. Por dentro y por fuera. Por eso me enamoré de ti.
-Aww... eres un lindo.
-Te quiero.
-Yo también.
-Hey, ¿Vas a caminar conmigo en el receso?
-Sí, claro.
Tocaron la campana y salimos al receso.
Daniel me saco de la mano del aula y anduvimos exhibiendo nuestra relación por toda la escuela. En determinado momento, la profesora Laura, nos vio y nos dijo que nos separáramos. Nosotros nos volvimos a ver y empezamos a reírnos, pero no nos soltamos.
-Chao, Jime-dijo Daniel.
-Bye, Dani-dije yo abrazándolo.
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Mi Vida Junto a Ti
Teen FictionJimena Campos, una chica como cualquier otra que solo busca su cuento de princesas. Tan solo una niña inocente. Daniel Mendoza, un chico que tiene una increíble cara de póker, dispuesto a engañar a cuantas chicas quiera. Ellos dos suenan a un clási...