Advertencias:
• La primera parte, es un SooKai. El tercer libro es un KrisHo.
• Engaños.
• Triangulo amoroso en su esplendor.
• Corazón roto.
• Versiones oscuras, ah.
• Maltratos, daño psicológico.
• Mención del SehKai.
• Mini Fic.
• Segundo libro...
Quiero tu parte inquietante, quiero tu enfermedad, quiero de ti todo, mientras sea gratis. Quiero tu amor.
(...)
Quiero tu drama, el toque de tu mano, quiero tu beso de cuero en la arena, quiero tu amor.
(...)
Sabes que te deseo, y sabes que te necesito, lo quiero malo, tu mal amor. Quiero tu amor y, quiero tu venganza. Tú y yo podríamos escribir una mala novela romántica.
J'veux ton amour, Et je veux ton revenge, J'veux ton amour, I don't want to be friends.
—Lady Gaga.
Cada día las cosas se estaban poniendo feas, pero se negaba a dejar solo a Oh SeHun. No entendía como podía seguir adelante. Abrirle la puerta, recibirlo, escucharlo cada que el menor sentía la carga más pesada, y sobre todo, dejarse llevar por sus besos y caricias.
Tampoco entendía, cómo le gustaba contaminarlo con sus sentimientos. Decirle que lo amaba, robarle el aliento entre besos, y derrumbarlo con lágrimas en sus ojos. Estaba jugando sucio, tal y como él sentía que estaba haciéndolo SeHun.
Si iba a ser la tercera rueda, esto era obvio que no iba a funcionar. Se lo demostraba cada una de las tardes. Lo estaba castigando duro, pero Byun sentía que nada era suficiente. Nunca lo sería mientras siguieran así. —¿No puedes quedarte hoy tampoco, Sehunnie? —Murmuró, su voz más rota de lo planeado. —No, y es probable que mañana no venga. —Sentenció con una mirada dura en sus ojos.
Sí, él también estaba rompiéndose.
Tal y como dijo, el menor no se apareció al día siguiente. Contrario a lo que esperaba, no estuvo muriéndose por verle. Comenzaba a ser suficiente el daño crítico al que se obligaba soportar.
Tampoco era el único. SeHun había estallado un día antes de comportarse así con Baekhyun. JongIn había reclamado todo lo que su corazón sentía. ¿Por qué no tenían citas ya? ¿Por qué no estaba en casa? ¿Por qué no iba por él a su trabajo?
Lo gracioso de todo ese asunto, fué que SeHun se sentía traicionado. Y él comenzó la disputa. Irónico, ¿No?
Al revisar el celular de su novio, había encontrado a alguien que JongIn estaba aceptando. Él siempre había sabido que el moreno tenía montones de pretendientes, por ello había sido receloso y precavido con él.
Incluso así, aún cuando todavía las cosas estaban bien, se había sentido intimidado por alguien de nombre Do KyungSoo. Desde que lo vió por primera vez, vió el potencial en su persona. Tenía ese porte maduro, que SeHun estaba lejos de tener. Había logrado una carrera desde joven, y por si fuera poco, era uno de los abogados más reconocidos en la jodida ciudad.
Su calibre como pretendiente, era impresionante. Por ello temía.
Es que, no hacía falta ser ciego, para darse cuenta que él no era un buen partido para el moreno. Ya no, al menos. Con cada día que pasaba, sentía que desconocía al mayor.
Es por eso que sus celos le jugaron una mala pasada. ¡Había corrido al moreno de casa! Lo echó sin más. Y mentiría si dijera que no había estado preocupado, demasiado, por dónde había ido a parar JongIn.
Había estado tan molesto por las cosas que el mayor le decía, aún más porque sabía que tenía razón. Sus palabras salieron así sin más, y tomó acciones, lo sacó de casa, no importaba nada, solo estaba molesto. El chico ni siquiera tocó para que le abriera, no insistió. Se había ido.
Cuando vió la sangre en cima de los vidrios rotos, de la foto que JongIn rompió, se alarmó y decidió salir. Había reaccionado tarde, cuando salió a buscarlo no tenía rastros de donde estaba. —¡Demonios! Seguro está con él. —Exclamó, con más celos que voz.
Por fin se había iluminado. Lo quería de vuelta. Quería a JongIn, y por supuesto que también quería consigo a Baekhyun. ¿Qué tan jodido se debe estar para querer eso?
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