❝In Love with the Cheat Boy❞ ━━SeBaek.

c a p í t u l o c u a t r o

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Estoy ciego por ti, quien brilla tanto, que las otras luces se vuelven incoloras, eres un fuerte rayo de luz.
Todavía permaneces como una fuerte estela, un flashback.
Caminé a lo largo de un laberinto, entre visiones de ti.
Parecía como que te podía tocar pero mi mano pasaba a través de aire vacío.

La única cosa en mi cabeza eres solo tú.
Me estoy volviendo loco por la fantasía que parece realidad.
Oh no, no, no puede ser, no puedes ser tú.

El momento en que voy hacia ti, con un corazón palpitante.

(...)

Deslumbras tanto que después que desapareces, nada permanece igual.
El aire quedó condensado y pesado por lo que apenas puedo respirar.
Te dije algo, incluso aunque puede que no escuches.
Pero lo haces y te sorprendes por mi voz, dándote la vuelta.

Mis ojos se estrechan mientras pregunto algo importante.
Ni siquiera puedo creer en mí.
Oh no, no, no puede ser, no puedes ser tú.
El momento en que mi mano toca tu pequeña cara.

Por un momento, tengo un ataque al corazón, al final.
El mundo me abruma con una sensación de éxtasis de este ataque al corazón.
Estás tan cerca que no me importa si dejo de respirar.

—EXO-K.

Sehun estaba irremediablemente molesto. Nunca en su vida había sentido ese grado de molestia. Se desconocía, inclusive.

Porque él sabía que era sumamente posesivo y celoso, pero ni siquiera con JongIn, el amor mas duradero que ha tenido, se sentía... Así.

Su pecho oprimido, sus manos picándole por querer moler a golpes a ese imbécil que tomaba por las caderas a Baekhyun. Al mayor importándole poco el gesto, disfrutando del baile. Sí, el club estaba lleno de gente a desbordar. Y aunque varias mujeres se habían parado ha coquetearle, Sehun las rechazó, sin importarle ser cortés.

Demonios, él estaba ahí por lo que creía le pertenecía. Byun Baekhyun era suyo. En todos los aspectos posibles. Pero tenía que demostrarselo, tenía que enseñarle y hacerle entender que con él no se jugaba.

Irónico. Rió sin gracia.

Él tenía un jodido novio. Uno realmente hermoso y comprensible, que lo apoyaba en todo lo que podía. ¡Había dejado la Universidad incluso! ¡Solo por él, maldición!

Lo amaba. Pero quizás no lo suficiente, se decía. Porque hacía todo lo posible por tener a Byun Baekhyun contento. Y diablos, estaría mintiendo si dijera que el hombre no era tan exigente con él.

Habían pasado dos meses. Tres desde que lo conoció, desde que descubrió su perdición. Pero llevaban dos meses con esa extraña relación. Qué con pesar, él mismo había empezado. Cayendo en las redes del mayor. Y extrañamente, él no se arrepentía.

Pensar en JongIn, lo derrumbaba, sí. Porque él ciertamente no se merecía lo que estaba haciéndole, pero era un bastardo egoísta, que no lo quería dejar ir. Era suyo. Y Baekhyun también.

—Hey, amigo. —Exclamó el hijo de puta, cuando lo empujó, alejándolo del mayor. —¡Se-Sehun! —Gritó con sorpresa Byun, sintiéndose acalorado cuando lo vió. —Vámonos. —No pidió, ordenó, y aunque el mayor era demandante, obedeció.

—Sé que no es justo para ti. Mierda, pero no soporto que otros te toquen. Dios, es... —El mayor lo atrajo hacia un beso potente y cargado de deseo. Lo había extrañado.

Demasiado. Había sido una larga semana sin él, y no podía esperar para ponerse al corriente. —No me importa, no ahora, ¿Si? Mañana en la mañana, serás todo de Kim. Pero ahora, solo por ahora, serás mío. Y yo tuyo, ¿Entiendes? —Complacido, Sehun asintió, aprisionandolo entre sus brazos, besándole hasta el alma.

Sí, en definitiva, él no se arrepentía. Y ojalá algún día, JongIn pudiera perdonarle. Solo necesitaba sacar todo ese deseo por Byun Baekhyun, el hombre más candente y pecaminoso que nunca había conocido. Sí, solo necesitaba quitarse su obsesión por aquel demonio en cuerpo de ángel.

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