capítulo diez ✍

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Buk, Daegu.
Diciembre 2 del 2012.

Un mes después del suicidio y ɑccidente ɑutomovilístico.

Estabilidad mental crítica.
Paciente: Min YoonGi.

Noveno intento de suicidio.

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— ¿Eso qué quiere decir Doctor?

— Lamento decirle que su hijo es inmune, Señora Min.

El doctor quien hace mas de un año atendía el caso del paciente Min, comenzaba a  sospechar que aquel niño no era igual a los demás.

— Su cuerpo tiene una fortaleza anormal. — Prosiguió el doctor.

— P-pero porque lo sigue intentando, no entiendo... — La mujer agarro su cabeza y la apretó, derrotada.

Había intentado de todo pero su hijo no cambiaba, no progresaba y cada vez se hundía más y más. No podía creer como su pequeño de 14 años había intentado no una, ni dos, ni cinco, sino nueve veces quitarse la vida.

Pero fallaba, el pequeño Yoongi siempre fallaba.

— ¿Señora Min, usted ha pensado en... — La mujer levantó la cabeza y clavo sus ojos en el doctor quien se encontraba en su silla detrás de su escritorio — lo que le recomendé en la última consulta?

— No voy meter a mi hijo en un manicomio. — Pronunció duro y cambió su expresión a una menos dolida. — Estoy dispuest-.

El duro toc-toc interrumpió a la señora Min y después la puerta del despacho fue abierta con fuerza dejando ver a una enfermera bastante agitada.

— ¡El joven Kim ha atacado al paciente Min! — gritó la enfermera desde la puerta.

Tanto el doctor como la señora Min se levantaron de inmediato y corrieron hacia la habitación en donde se encontraba el pequeño Yoongi.

— ¿Que fue lo que pasó? — Preguntó el doctor mientras avanzaban hacia la habitación.

— No sabemos. De un momento a otro mientras ellos dos charlaban el joven Kim se le abalanzó y comenzó a darle patadas en el estómago. — Explicó la enfermera.

Al momento de entrar a la habitación lo primero que se pudo ver fue al pequeño Yoongi tirado en el suelo boca arriba junto con sus brazos abiertos y al Joven Kim de pie a un lado de él.

— ¡Yoongi! — Gritó su madre corriendo hacia el.

— Detente. — Susurró yoongi colocando su antebrazo en su rostro. — Por favor madre, detente. — Elevó su voz para que su mamá lo escuchará.

La madre, entre confundida y dolida, fue desacelerando su paso, quedando a un metro de su hijo quien ahora se encontraba sollozando.

Pero más le voló la cabeza a la madre fue ver a su hijo comenzar a reír entre sollozos y ponerse de pie lentamente.

El doctor, el enfermero y el joven Kim en todo momento tuvieron los ojos en Yoongi.

Estrella Perdida | Kim Taehyung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora