Carta de una desconocida..
Pequeña Polaris, Fue muy rápido, verdad?
Lamento no poder acompañarte en un futuro, lamento no poder cumplir nuestras metas, lamento haberte ocultado los últimos sucesos de mi vida y lamento haberte decepcionado de la peor manera.
Pero decidí no confiar en nadie. En el momento en el que le confesé a mí madre sobre mi no deseado embarazo ella decidió dejar de llamarme hija.
Todo lo que tenía planeado se vino abajo, Junto a mi juventud, mi libertad y mis ganas de volar. Me culpe en el instante en que la prueba de embarazo dió positivo. Y peor que eso, me odié a mí misma por tenerle rencor a la criatura en mi interior. Lo único que pensé las primeras semanas sobre él fue "Oh por dios, eres un estorbo y me arruinaste". Fui tan egoísta y tan estúpida.
El rechazo del hombre al que quería empeoró todo, tanto mi estado emocional como mi estado físico.
Lo lamento tanto..
Por favor, vive con pasión. No seas una ingenua, sé inteligente, alimentate bien, sé independiente, no dependas de la zorra de tu hermana, controla tus nervios. Y por favor, vive sin odio.
No caigas en las drogas tampoco y si vas a mantener una vida sexual activa, vuélvete lesbiana.
Espero tu vida esté llena de paz y sin sufrimientos. La vida no debe darte los males como los que tuve yo.
No me alcanzan las palabras ni las lágrimas para decirte todo lo que siento.
Gracias por no haberme visto como una cucaracha como los otros estudiantes me veían a diario.
Vive por mí y Gracias por todo.
Con amor: Yuri
Para la pequeña estrella del norte, Polaris..
🎈🎈🎈
Después de 1 mes no pretendí vivir como si nada hubiese ocurrido, y es que me estaba costando bastante trabajo poder superar la muerte de mi única amiga. Mis estados de actitud y depresión no le caían para nada bien a mí hermana.Ella había estado saliendo más a menudo con un amigo del cual nunca me platicaba y mi incertidumbre crecía mas y mas cada vez que ella llegaba a las tantas de la madrugada, con un olor a muerto y una apariencia espeluznante.
Se había vuelto un tanto creída, o así la veía yo. Y es que, el poder salir con sus amigos y disfrutar de los sábados de fiesta me causaban un poco de celos. Ella se veía tan feliz mientras que yo me veía como una pobre abuelita de 80 años, agonizando.
Pero nunca fue así, yo nunca fui la que tuvo envidia, yo nunca fui la que tuvo celos de su hermana.
La carta que Yuri le dejó a Hoseok jamás se la hice llegar. Sentí que ese miserable no se merecía las palabras que ella le había escrito a puño y lágrimas. ¿Debí entregársela?, Nunca me hice esa pregunta, hasta ahora.
Aquel día en el que estaba alrededor de mis hipócritas "amigos", volví a verlo. Ese extraño hombre mudo estaba junto con la secretaria del colegio, la psicóloga y otros 3 hombres más. Hablaban de algo pero nunca lo vi pronunciarse al tema.
¿Quién se hacía llamar V? Apodo tan patético, pensé.
Presenciaba el alboroto de un grupo de estudiantes de mí mismo curso. Eran tan escandalosos.
– Escuchen – habló el profesor sellando la boca de los estudiantes. Y ahí estaba el hombre mudo, al lado de mi profesor de álgebra, coincidencia? No lo creo. – El es el señor Kim Taehyung – ¿Señor? ¿Cuántos años tenía? ¿20? ¿23?... Taehyung... Ese nombre se me hacía conocido.. – Es maestro en la academia de artes de Busan – todos hicieron bullido de asombro. Pero no me cabía en la cabeza el cómo lo estaban denominando. Él se veía tan, tonto... – Pero hoy no está aquí para dar clases de Artes – silencio fue la palabra que hizo que el profesor prosiguiera – El señor Kim, a diferencia de los otros maestros, tiene algo especial, ¿Que creen ustedes que sea? – Y así fue como todos los estudiantes comenzaron a especular y hablar entre ellos sobre lo que sea que tuviera el tipazo ese.
– Es muy guapo – Hablo una estudiante calenturienta de cabello rojizo – Pero parece retrasado – y ahí está el escándalo. El señor Kim alzó la mirada para poder observar a quien había hecho ese comentario – Tranquilo, soy una buena niña, no me mires así – la palabra "coqueta" le iba tan bien a la bella dama que hasta incluso el mismísimo señor Kim le sonrió devuelta.
– No señorita Lee, el señor puede ser guapo, pero para nada retrasado – el suspiro del profesor de álgebra se podía notar a metros, el hecho de tener estudiantes tan ignorantes era algo de que, como yo, estaría cansada – el señor Kim tiene la capacidad de ayudar a las personas. No es un médico, ni un salvavidas, pero se asemeja a un psicólogo, perdón, es mucho más que un psicólogo – la curiosidad nació en mi. Ya sabía que él tenía algo de especial, y es que era mudo. Pero no entiendia como un mudo podía ayudar a las personas. Sin ofender.
El profesor comenzó a caminar de lado a lado para poder observar y explicar mucho mejor aquel papel de V, o mejor dicho, señor Kim – Algunas personas en este mundo nacen con enfermedades que no tienen cura. Algunas tienen cáncer, otros nacen con autismo, algunos pueden nacer con alguna enfermedad mental o desarrollarla al pasar los años pero en este caso – se dirigió al señor Kim tomándolo del hombro – hay algunos que nacen con algo mucho más especial que eso. Que los hacen únicos. Que los diferencian a todos los demás.
– Yo tengo una duda – habló el estudiante más destacado del salón y parte del colegio – con todo respeto, ¿Porqué el señor Kim no habla por sí mismo? Me refiero, en vez de dar el discurso el, ¿Porque lo da usted señor Hwang? – Ese pequeño niño tan inteligente y dos años menor al resto de todos los estudiantes de la clase, era valorado por ser caballeroso, colaborativo, disciplinado, amable y porque no, 100 neuronas más inteligente que todos nosotros. Pero lo queríamos. No solo nos ayudaba y explicaba en algunas clases, sino que también, gracias a él y la colaboración de todo el salón, nuestro curso era reconocido y envidiado por ser el salón más premiado de todo el colegio. A pesar de que la hipocresía era lo más vivo dentro de las cuatro paredes, cada quién colaboraba para no tener problemas y sacar a flote sus propios beneficios. Pero obviamente, nuestro curso no se salvaba de las críticas y pequeños enfrentamientos entre nosotros mismos.
Enfrente del colegio éramos el curso más carismático, amigable e inteligente, pero dentro de nuestro salón, éramos los más hipócritas, criticadores y falsos de todo el colegio.
– A eso voy pequeño Jeon – respondió el profesor – Todos sabemos de la pérdida de la señorita Yuri – el tema del suicidio de mi amiga había sido tan fatal para el colegio que nos dieron clases sobre cómo actuar ante las circunstancias por las que ella pasó. Todos, al igual que yo, estábamos cansados de hablar sobre aquel tema. Clases y clases y más clases eran basadas en el suicidio de Yuri.
– El señor Kim, antes de dedicarse a la maestría, era uno de los doctores más valorados del hospital psiquiátrico de Seúl – continuó el profesor – lo que tiene el de diferente es... – observó al nombrado y luego a los estudiantes – que es un mentalista. Por esta misma razón se le dificulta hablar.
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Estrella Perdida | Kim Taehyung
FanficTras la gran pérdida de sus padres, dos hermanas podrán vivir la vida que se merecieron durante tanto tiempo, sin humillaciones, sin dolores, sin miedo. Solo ellas dos, felices. Quien iba a imaginar que la llegada de un hombre iba a despertar los m...