I do love you [Joohyuk].

여섯: I want you close.

La tarde era tranquila, muchísimo más que en otras ocasiones, el silencio reinaba en aquel departamento y la razón era simple: La mayor parte de los chicos estaba fuera, por ende el lugar estaba sumido en una extraña tranquilidad a la que no estaban acostumbrados. Kihyun se había encerrado en su cuarto a penas todos salieron, probablemente querría tiempo para sí mismo ahora que el lugar no estaba lleno de ruido como era normal, así que Minhyuk y Jooheon decidieron acostarse, no deseaban molestar al más bajo por lo que no se iban a poner a jugar video juegos o a ver una película, el departamento era pequeño y cualquier sonido, por más bajo que fuera, se podía escuchar en todos lados. Minhyuk abrazaba al menor, acariciando su cintura por debajo de su camisa, le encantaba sentir su suave piel y la forma en que el más joven reaccionaba ante ciertas acciones inesperadas que realizaba. Jooheon, por su parte, también abrazaba al mayor, mantenía sus ojitos cerrados y se encargaba de disfrutar de los mimos que le eran otorgados, podía sentir la mirada de Min sobre él y luchaba consigo mismo para no abrir los ojos y pillar al vocalista en medio de ello.

Un suspiro escapó de los labios del rapero cuando el agarre en su cintura tomó cierta fuerza, sintiendo poco después cómo sus labios eran acariciados por los del contrario, esos roces era más de lo que podían pedir pero menos de lo que realmente querían. Jooheon fue quien se alejó primero, abrazándose con fuerza al vocalista, demasiado inmerso en el dulce momento que compartían.

ㅡExtrañaba besarte ㅡMurmuró el mayor, posando sus manos en la espalda baja. Sentía la felicidad arraigarse profundamente en su ser, ya lo había admitido a sí mismo: Estaba enamorado de Jooheon, lo quería de una forma en que supuestamente no se podía querer a una persona de tu mismo sexo.

Por su parte, el menor estaba demasiado confundido, se sentía perdido y parecía ser que con cada acción terminaba metiendo más la pata. Aún así, ese momento estaba tan lleno de paz que por fin había podido callar su mente de todos los pensamientos que últimamente tenía, los sentimientos contrapuestos que intentaba analizar y toda la bola de cosas que habían sucedido en los últimos meses. A veces creía que lo mejor sería hablar con Changkyun, incluso si era el maknae su forma de pensar era demasiado madura y estaba seguro de que un consejo de él era todo lo que necesitaba, el problema es que ni siquiera sabía cómo tocar el tema en cuestión, a penas podía pensarlo en sus interiores. Al menos tenía la certeza de que el otro rapero tenía una mente muy abierta, quizá era gracias a que había vivido sus primeros años de vida en los Estados Unidos o quizá porqué pero sabía que podía hablar con él sin ser juzgado.

ㅡTe quiero ㅡDijo Minhyuk, la forma en que había pronunciado esas palabras era tímida pero por completo sincera, quería a Jooheon, incluso si le había costado trabajo aceptarlo, ahora lo sabía con seguridad, lo quería, se podía decir que estaba hasta enamorado de él, de cada pequeña cosa que hacía o decía. Había estado mucho tiempo pensando en cómo dar a conocer sus sentimientos, creía que si el rapero seguía su jugueteo entonces debía sentir lo mismo, tenía la certeza de que no sería rechazado pero aún así el miedo seguía ahí, temía expresarse en voz alta por las represalias que habrían después, por los posibles cambios.

ㅡTambién te quiero, hyung ㅡ Respondió Jooheon, una leve sonrisa apareciendo en su rostro y sus hoyuelos marcandose en ambas mejillas.

Ah, ¿Ya había dicho cuánto amaba esos hoyuelos? Le encantaban, hacian que el rapero fuera más adorable de lo que ya era y que toda esa aura de chico rudo que mostraba en el escenario desapareciera al instante, joder, esos hoyuelos podían con él. No se contuvo, no esa vez que estaba diciendo lo que sentía, se acercó a él y besó ambos hoyuelos, dejando un último y tercer beso en sus labios. Ellos también habían cerrado la puerta de la habitación por lo que, incluso si Kihyun salía a comer algo o simplemente a ver televisión en el salón, no los vería a menor que abriera la puerta, estaban en la intimidad de cuatro paredes y eso los tranquilizaba.

ㅡ¿De verdad me quieres? Yo... ¿Sabes cómo te quiero, Jooheon-ah? ㅡPreguntó, quería asegurarse de que estaba dando a conocer sus sentimientos de la forma correcta, que el menor sabía a lo que se refería y que correspondía a él de la misma manera.

El rapero iba a responder, planeaba ser sincero o intentar acercarse a ello, el problema es que su celular sonó antes de que pudiera pronunciar cualquier palabra. Suspiró, buscando su celular para ver la pantalla del mismo, en cuanto leyó el nombre de la persona que lo llamaba fue golpeado duramente por la realidad de las cosas, él no podía gustar de Minhyuk, él tenía que gustar de una chica y ya le gustaba una, no podía seguir los juegos del mayor, estaba mal.

ㅡ¿Cómo me quieres? ㅡPreguntó, sólo porque quería estar seguro de no haber mal interpretado esa confesión.

ㅡNo como un amigo o un hermano... ㅡMurmuró el mayor, sintiéndose nervioso y queriendo huir porque era demasiado difícil ser directo, temía recibir una negativa como respuesta. ㅡComo un novio ㅡDijo finalmente, intentando que su voz no temblara, que los latidos de su corazón se calmaran porque estaban llendo demasiado rápido para ser normal.

ㅡHyung... ㅡMurmuró, Jooheon había cortado la llamada, había puesto su celular en silencio para dejarlo a un lado. Se sentía mal, verdaderamente mal, su pecho le dolía y es que hacerle daño al vocalista era lo último que quería hacer. Lo triste es que, a veces no existen opciones, las acciones te llevan a otras decisiones más importantes y las mentiras lo enredan todo, mentir había sido su error inicial, ocultar cosas como si fuera muy fácil seguir con ello luego, pero se había dado cuenta de que una mentira lleva a dos y esas dos lleva a cuatro, mientras más mentiras decía, más difícil era salir de ello y confesar la verdad.ㅡTe quiero como amigo.

¿Tanto dolía escuchar esas palabras? Era como si toda la felicidad que se encontraba en su pecho hubiera sido ahogada por la tristeza y por el dolor, no quedaba ni una pizca de alegría luego de ello, después de todo eran dos contra uno.