Capítulo 9: Guerra Celestial

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Este es el fin, el fin de un camino de casi mil años. Dios contra Dios, chocará la espada de Yahvé y el martillo de Thor. Una Guerra Celestial de la cual solo uno saldrá vivo.

El choque entre el Mjolnir y la espada de Yahvé provocó una poderosa explosión que mando a volar a todos los que se encontraban más cerca

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El choque entre el Mjolnir y la espada de Yahvé provocó una poderosa explosión que mando a volar a todos los que se encontraban más cerca.

El Dios del Trueno se levantó con sus ropas y parte de su piel con quemaduras al igual que el Dios de los Ejércitos Angelicales.

—Tu espada no es la misma de antes.

—Observador para ser un bárbaro. La espada que yo tenía estaba incompleta, era solo una de las tres partes. Esta tiene grandes ventajas —dijo mientras las heridas de su cuerpo se regeneraban—. Le otorga a su portador inmortalidad total, regeneración, control sobre el fuego y lo mejor de todo es que con solo apuñalarte tu asquerosa alma será destruida. No habrá resurrecciones esta vez.

—Esta vez no pienso morir, al menos no hasta darte muerte primero

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—Esta vez no pienso morir, al menos no hasta darte muerte primero. Soy el Dios de los Hombres y jamás te perdonaré lo que les has hecho. Ellos eran nuestros hijos, nuestros guerreros, eran fieros y orgullosos de sus orígenes, no tenían culpa al disfrutar los placeres naturales, estaban conectados con la naturaleza. Tu los volviste esclavos asustados, ignorantes, hiciste que se avergonzaran de quienes eran y que sintieran culpa hasta de nacer de un pecado que solo tu consideras como tal. Has aplastado tradiciones y culturas enteras, han robado, masacrado y profanado por creerte el único con derecho de ser un dios. Solo eres un vil tirano, borracho de poder, y voy a asesinarte.

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Thor: El Renacer de un DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora