¿Una oportunidad?

01_ Una fase

Adrien o mejor dicho Chat noir en ése momento, estaba sentado en la cima de un edificio mientras apuntaba con la cámara de su bastón hacía la habitación de Marinette quien estaba sentada, usando su máquina de cocer.

Aún le era difícil asimilar el hecho de que le gustaba a Marinette, su amiga especial.

Él creyó que a ella le interesaba el hermano de Juleka ¿fue un error?

Pero ella nunca hizo nada que demuestre que le gustaba ¿verdad?

El chico cerró los ojos mientras pensaba en algún momento en el que ella haya mostrado interés por él...

Fotos de él por toda su habitación, tartamudeaba, varias veces la oyó hablar con Alya y le llamaba lindo, candente, hermoso, galán y otros, le solía dar regalos en cualquier tipo de fiestas en que pudiese darle un regaló, una vez vio el cuaderno de ella cuando se fue al baño y tenía escrito "Adrinette" entre corazones, en sus tiempos libres siempre la encontraba como sí ella supiese su agenda mejor que Nathalie y siempre la veía paseando cerca cuando tenía sesiones de fotos en lugares públicos...

No, ella nunca mostró indicio de que le gustaba.

Las chicas sí que son complicadas.

Miró la pantalla de su bastón y vio como Marinette le sacaba la lengua.

-¡¿Qué rayos?!

Asustado, casi se cae del edificio por ser visto.

¡¿Qué tan buena era la visión de Marinette que lo veía desde ésa distancia?!

Suspiro profundo y vio como ella salía a su balcón y se cruzaba de brazos, esperando a que él le vaya a dar una explicación.

Por suerte ella respetaba e idolatraba a Chat noir así que no estaría en problemas.

Sonrió y se fue al encuentro con la azabache quien movía su pie en espera de una respuesta de por qué era vigilada.

-Antes que nada, debo decirte que éstas muy bella está noche y tienes muy buena vista. - halago el chico, sintiendo algo de miedo como sí de un hijo que le debe mostrar sus malas notas a su madre se tratase.

¿Por qué Marinette aveces desprendía ése aire materno?

-Lo sé, todos saben que soy hermosa y tengo buena vista. - dijo ella, presumiendo por lograr verlo (Tikki le fue con el chisme)

Chat noir miró la bella vista que tenía ella desde su casa y luego la volvió a mirar.

¿Qué mentira era adecuada?

-Te estaba espiando por que no te puedo sacar de mi cabeza y siento la necesidad de estar contigo.

Un momento, ¿no se supone qué debía de haber mentido?

La peliazul retrocedió, sorprendida al oír éso.

¿Ahora le gusta a Chat noir y él no se daba cuenta?

Era mejor no decírselo o lo tendría que soportar como Marinette.

-¡Ja! Buena broma gatito, seguro que estabas viendo que no esté en problemas y necesité de la ayuda de un grande y fuerte héroe.

¿Alguien vio el Oscar de Marinette?

La rubio al oír éso, asintió.

-¡Sí! ¡Éso! Yo sólo andaba viendo que estés bien, no es como sí llevase hora y media viéndote, rogando a que te cambies o algo.

¿Qué idiotez dijo ahora?

Marinette sintió la inmensa ganas de golpearlo y de estirar las cortinas cada vez que se cambie.

Lo primero lo calmó para seguirle el juego y lo segundo definitivamente lo haría.

-Bueno, ya viste que estoy muy bien, así que te puedes ir.

Dijo ella mientras se daba media vuelta para ingresar a su habitación.

Chat noir se movió de manera inconsciente y la tomó de la mano, haciendo que ella se detenga y lo vea.

Tenía ganas de hacer algo pero no sabía que.

-¿Pasa algo? - preguntó ella, preocupada por la actitud de su amigo pero él la soltó y negó.

Ni él sabía lo que le pasaba.

-No... sólo te quería desear buenas noches.

Mintió pero éso conformó a la ojiazul que se acercó a él con una sonrisa y lo abrazo.

-Buenas noches a ti también.

Y Marinette se fue adentro mientras el héroe felino quedaba de piedra en su lugar, como lo hizo Adrien ése día en el colegio.

Marinette le deseó buenas noches a él, al héroe preferido de París.

El chico sonrió y se fue a casa mientras que en su habitación, Marinette quedo arrodillada en su cama, pensativa.
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En la mansión Agreste.

Chat noir pasó por la ventana y deshizo su transformación, dándole un queso a Plagg quien se contuvo la risa al darse cuenta de algo.

-Bueno, no sé que me pasa con Marinette pero será mejor no hacerme problema con éso e ir a dormir. - exclamó él con alegría.

Realmente ni él sabía por que quedó tan confundido con saber que Marinette gustaba de él cuando ella ya se le declaró una vez siendo él Chat noir.

Su belleza era tan irresistible que enamoró dos veces a la misma chica.

-Lo que te pasa es que te estás dando cuanta de que te gusta Marinette pero no lo quieres aceptar.

Siempre tan discreto el kwami de la destrucción, dio su opinión y Adrien lo volteó a ver con sus mejillas sonrojadas pero no lo negó.

Luka, Nathaniel, Nino y seguro los demás de su clase también les gustó Marinette.

Él sólo estaba pasando por una fase al igual que ellos ya que Marinette era la chica más bonita de clases.

-S-sólo es una fase. - dijo él mientras su kwami lo ignoraba.

Tuvo portadores idiotas y tercos pero éste superaba a todos juntos.

Adrien suspiro profundo y se iba a cambiar para dormir pero al pasar cerca de un espejo algo le llamó la atención y se detuvo.

-¿Qué?

Vio algo pegado a su espalda, lo sacó y vio que era un papel con la letra de Marinette que decía "soy un gato tonto."

El chico lejos de enojarse, sonrió y llevo a guardar ésa carta, haciendo que Plagg saqué la lengua con asco.

Luego Chat noir tendría que cobrar venganza por ésa bromita de la traviesa Marinette, pero por ahora, que ella duerma tranquila.

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¡Hola!

Sí a Adrien en algún punto le gusta Marinette, sin saber que es Ladybug pero cree que es una simple fase ¿cómo se sentirían?

Yo... diría la mayor grosería que jamás haya dicho pasé a que no me gustan, le diría imbécil, así es, soy todo un descontrolado.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...