04_ ¿Una oportunidad?

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En el receso.

Nino había visto a su amigo muy distante ése día y le pidió que confíe en él, llevándoselo Adrien a otro lado para hablar cómodamente.

El moreno creía que un poco su forma de actuar era por lo que hizo Alya ayer pero lo que le contó su amigo era algo que no se esperaba.

-¡¿Entraste al baño de chicas?!- gritó con sorpresa y el rubio le dio una mirada fulminante.

Le contó que gracias a éso descubrió que le gusta a Marinette pero lo único que parecía importarle a su amigo era que se metió al baño de chicas por error.

Nino al ver la mirada de su amigo, se dejó de bromas y se sentó a su lado.

Nunca creyó que el gran Adrien Agreste se sentiría confundido por saber que le gusta a Marinette, la chica con la que él recibió ayuda en el pasado.

-¿Y qué sientes por saber éso? No, mejor dime ¿qué es lo que harás?
Ayer en ése incómodo momento supiste que Alya y yo no nos amabamos, sólo empezamos a salir por tener intereses mutuos y ahora no me imaginó mi vida sin ella.

Al oír éso, Adrien lo miró con asombro.

No era para nada común de Nino hablar de ése tipo de temas ya que supuestamente "los machos" evitan hablar de éso.

¿Tan importante era para su amigo y Alya que él vea a Marinette con otros ojos?

-Pero yo no tengo nada en...

-¿Nada en común con Marinette?- lo interrumpió y el rubio asintió.

No tenía nada en común con Marinette más que los gustos musicales, gusto por las mismas comidas, ambos disfrutaban ayudar a los demás, eran un poquito obsesionados con el anime, eran algo tímidos... rayos.

-Hermano, por favor, ustedes tienen exageradamente muchas cosas en común, incluyendo los pésimos chistes.- afirmó el moreno, ganando la mirada ofendida del rubio.

-¡Ey! Nuestros chistes, sobre todo los míos, son increíbles.

Sí Marinette y él hacían un dueto de chistes, seguro serían los mejores del mundo mundial a nivel universal.

-¿Increíblemente malos? Sí, totalmente.

Exclamó el de anteojos y Adrien fruncio el ceño.

Bueno, quizás aveces sus juegos de palabras sí eran un poquito malos y repetitivos, como con Ladybug.

Nino suspiro profundo mientras se ponía de pié y miraba a su mejor amigo.

-No te estoy diciendo que le propongas matrimonio, sólo te pido que le des una oportunidad y quien sabe sí no te enamoras de ella.

Él no se solía meter en éso pero no conocía a nadie mejor para su amigo más que Marinette, la chica que ya lleva tiempo loco por él, intentando ser notada más que como amiga.

Adrien agachó la mirada y recordó a su amada Ladybug.

-Pero yo ya amo a...

-Amigo, sal con Marinette, dale una oportunidad y ya.
Después de todo, casi le diste una oportunidad a Kagami hace tiempo pero no a Marinette quien ahora sabes que le falta un tornillo sí se trata de ti.

Al oír éso, el ojiverde levantó la mirada hacía su amigo.

-¿Qué?

Nino retrocedió asustado.

Ya metió la pata.

-¡Nada! Que le des una op...

Adrien se puso de pie y le hizo frente a su amigo.

-Un momento, ¡¿tú lo sabías Nino?! ¡No me vengas con mentiras Nino, tu lo sabía!

El moreno sonrió nervioso pero suspiro resignado.

Ya no valía la pena fingir no saber nada cuando sabía hasta más que Alya ya que él conocía también a Adrien.

-Sí, cuando me ayudaste con ella aquella vez, lo descubrí gracias a Alya.- respondió y el rubio lo miró con asombro.

¡Éso pasó hace casi tres años!

-¡¿Tanto tiempo?!- preguntó algo... paranoico pero su amigo lo ignoro.

-¿Y? ¿Qué harás?- preguntó y Adrien retrocedió.

Marinette era la chica más asombrosa que conocía pero...

-Realmente, no lo sé.

Fue su única respuesta mientras Nino apoyaba una mano en su hombro en señal de apoyo.

Él sólo deseaba que sus amigos sean felices.
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Al terminar las clases.

En el salón sólo quedaban Marinette y Adrien ya que este último le pidió que se quedé para hablar de algo importante.

Marinette obviamente estaba hecha un mar de nervios mientras se hacía ideas raras como que él levantaria una orden de restricción por el beso accidental del otro día.

El chico tomó aliento y miró a su amiga quien sólo estaba parada, con su mirada gacha.

Estuvo pensando en éso todo el día y realmente aún tenía sus dudas y miedos.

El salir con Marinette significaba darle la espalda a Ladybug y...

-¿Q-qué sucede Adrien?

Preguntó la azabache con timidez y el dio un gran suspiro.

-Hipotéticamente hablando... sí yo te pidiese salir conmigo... ¿podríamos seguir siendo amigos sí no funciona?

Preguntó y la peliazul abrió sus ojos con sorpresa mientras sentía como su corazón se aceleraba.

¿Adrien quería salir con ella pero tenía miedo de que sí no funcione ya no serían amigos?

Éso realmente parecía un sueño que no se esperaba.

Las mejillas de ella se sonrojaron y asintió con la cabeza.

Al fín, fue notada.

-¿En verdad podemos seguir siendo amigos?- preguntó él y ella reuniendo calma, suspiro profundo y lo miró directamente, intentando contener un poco su inmensa alegría.

-Sí, no te preocupes.

Al oír éso, el chico se acercó un poco a ella, muy nervioso.

¡Hasta sentía sus manos sudar!

Con Ladybug no fue tan difícil.
¿Por qué con Marinette sí?

Apretó sus puños y miró fijamente ésos ojos azules que estaban oír algo que ella quizás anhelaba hace tiempo.

-Marinette, ¿serías... mi novia?

Soltó su pregunta, sintiendo un mar de sentimientos en su interior, como así también sintió una inmensa calidez en su pecho al ver como ella sonreía, con sus ojos lagrimosos.

¿Tanto tiempo llevaba esperando a ser vista y él nunca se dio cuenta?

-S-sí, sí quiero ser tu novia, Adrien.


Continuará...
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¡Hola!

¡Volvi! A pocas horas del cambio de día.

Bueno, título y sinopsis oficiales, listos.

¿Tres historias a actualizar mañana?

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

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