El no clóset

221 15 31
                                    


Había estado pensando mucho sobre si hacer o no esto, pero siento que es un paso realmente importante. Sí, tengo un poco de miedo por las reacciones que pueda causar, aunque claro mi hermana no lo ve así y cree que estoy tomando medias innecesarias.

—No entiendo por qué quieres hacer esto—

—Es hora de decirles, cuando tú hablaste de tus preferencias, te dieron todo su apoyo—

—Sí, pero en tu caso no es necesario hacer esto—

—Es que luego te abrazaron—

—¿Estás haciendo todo esto por un abrazo? No puedo creerlo— De inmediato mi hermana se acercó a mí y me abrazo —Sabes que te queremos, así como eres ¿Verdad? —

—Lo sé, pero es como si no encajara con ustedes... Me siento como si no fuera parte del club—

—No tenemos un club tonta—

—No, pero es que no soy como ustedes... Hay veces que me siento muy rara. Además, mamá siempre se está preocupando por mí, sé que nota algo— Mi hermana empezó a reír.

—Ella es muy sobreprotectora, cuando salgo con mis amigos no deja de mandarme mensaje y el otro día se quedó esperándome hasta que regrese—

—Llegaste a las ocho de la mañana, mami estaba muy preocupada— Mi hermana suspiro —Últimamente andas en una fase rebelde—

—Solo es una fase, no te preocupes—

Pero algo me decía que su actitud nos traería problemas —Mamá, se va a volver loca—

—¿No entiendo por qué? —

Apoyé mis codos sobre mis piernas y cubrí mi rostro con mis manos —Tengo una cita el próximo fin de semana—

Mi hermana se quedó con la boca abierta — ¡Diablos! —

—Lo sabía, no van a entenderlo y....—

—Para, para, para. No me refiero a eso— Pasó su brazo sobre mis hombros —Mi hermanita bebé está creciendo—

Cuando llegó la hora de la cena, no podía probar bocado. Nunca imaginé que hablar de mis preferencias fuera tan difícil. En mi mente había creado un discurso fantástico, ideal para el momento, pero de mi boca no salía palabra alguna. Mamá estaba contándonos sobre el trabajo. La verdad es que no estaba poniendo mucha atención. Intentaba encontrar el momento, pero fue mi hermana quien me ayudo en ello, no de la mejor forma; me dio una patada y simplemente como si me hubieran dado un golpe en la espalda lo escupí.

—Soy heterosexual—

Mi mamá dejó caer su tenedor sobre su plato, mi hermana abrió la boca, dejando ver lo que estaba masticando un silencio cubrió todo el comedor, y mi mami...

—Cierra la boca por favor Lizie— Estiró su mano hasta que sostuvo la mía —Cariño ¿A qué se debe que nos digas que eres hetero? —

—Yo, yo...— Yo me sentí muy estúpida en ese momento. Mi mamá seguía en shock, no dejaba de verme, pero al mismo tiempo era como si no me viera. Mami también se dio cuenta.

—Chicas vayan a la sala, en un momento vamos con ustedes—

Lizie salió de inmediato, pero yo me quede, sé que no debía.

—¿Estás bien? —

—Sí... Es solo la forma en que lo dijo, el momento. Fue como cuando se lo dije a mis padres— Mi mami siempre me ha dicho que es de muy mala educación escuchar conversaciones ajenas, incluso mis madres nos contaron que ellas se separaron por culpa de un malentendido que ocurrió cuando mamá escucho algo que no debía. Pero quería saber porque mi mamá estaba tan herida por mi declaración. Jamás me perdonaría si le hiciera daño.

SERENDIPITYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora