Sábado
Hoy tampoco llego a dormir, hace meses que la noto extraña, distante, apartada de casa y no sé qué está pasando. Ya casi no me habla y cuando intenta decirme algo, simplemente se queda callada y se va. Veo el dolor en su mirada y me duele, me duele que ya no me cuente como fue en su día, que ya no llegue feliz porque le dieron un ascenso, que deje de sonreír cuando algo le causa gracia. Siento que se está perdiendo, que ya no quiere vivir y eso me duele.
Domingo
Se que hoy tampoco vendrá y yo simplemente la espero, ese es mi trabajo. Recorro la casa viendo lo recuerdos que aún quedan de nosotras, la vieja fotografía que aún está sobre la repisa
En estos días la he visto llegar tarde, y últimamente pidiendo disculpas por cualquier pequeñes. Pero también he notado algo, su mirada ha cambiado. Me oculta algo y eso duele... me duele mucho
—Lamento llegar tarde— Dice agitada —No quería llegar tarde, pero... pero algo sucedió y... ¿Cómo has estado? — Obviamente ha decidido cambiar de tema, pero no importa, ella está aquí conmigo.
Lunes
Antes cuando llegaba del trabajo siempre había una sonrisa en su rostro y una sonrisa dirigida para mí, pero ahora no sé cómo descifrar sus expresiones, es como si me evitara y me duele. Sigo con la idea que me está ocultando algo y no cualquier cosa. La conozco y sé que es algo importante.
Sé que las cosas no han sido fáciles en los últimos años, pero... yo sabía que esto iba a pasar, que tarde o temprano lo nuestro terminaría, pero no creí que fuera a doler tanto.
Escucho como la puerta se abre y la veo entrar, pero una vez más hay algo diferente y está vez fue algo que desde hace mucho no veía; una sonrisa enorme en su rostro, incluso una chispa de luz en su mirada que no había notado en mucho tiempo. Pero ambas se apagan en el momento que mira hacia donde estoy.
—Lo siento— Me dice y veo como se dirige a la habitación.
Martes
Hoy llego tarde de nuevo, una vez más sonreía y esta vez solo me miró un instante y se fue a la habitación sin dirigirme la palabra.
Miércoles
Me gustaban los miércoles, siempre iba por ella y luego íbamos al cine. Ella ama ir al cine "Simplemente por dos horas dejo de pensar en mis problemas" fue su explicación.
Nuestra primera cita fue un accidente. El elevador se descompuso tres horas, ese día había ido a una entrevista de trabajo y de la nada el elevador se atascó. Debo confesar que nunca he sufrido de claustrofobia, pero ese día simplemente mi cuerpo me traicionó.
—Calma, no es la primera vez que pasa— Me dijo una dulce voz detrás de mí – Es la tercera vez que me sucede este mes— Fueron sus ojos lo que me atraparon, pasamos esas tres horas hablando y cuando por fin salimos me invitó a cenar.
—¿Cómo sabes que soy lesbiana? —
—Tu pregunta me ha respondido mi duda— Me sonrió —¿Entonces sales conmigo? —
Obvio dije que sí y ocho meses después estábamos paradas frente al juez sellando nuestro matrimonio.
Y hoy, todo eso es tan solo un recuerdo.
Jueves
Estoy preocupada, ayer no llego a dormir. La busqué, pero no la encontré, definitivamente algo está pasando y me asusta.
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SERENDIPITY
RomanceAquí encontraran historias cortas que cada mes subiremos. Todas de amor entre mujeres.