MIND [Klaus Hargreeves]

|Eight|

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Don't say words you're gonna regret
Don't let the fire rush your head
I've heard the accusation before

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— ¿Cómo está? ¿Está bien? ¿Qué le hicieron? —Diego llegó preocupado cuando le avisaron sobre Rose.

—Tranquilo Diego, está bien, en un momento baja para hablar de esto —él no paraba de dar vueltas y vueltas, Klaus llegó sin importarle nada y ni siquiera saber que Rosemund se había desmayado.

Media hora después, la chica bajó lentamente junto a Grace quien la había cuidado mientras se recuperaba un poco, la mujer autómata salió directo a la cocina y ellos quedaron en la sala.

—Diego —fue al primero que vio pues iba de aquí para allá.

—Mund —el castaño corrió aliviado hasta la joven, la tomó en sus brazos y apretó con fuerza y cariño.

—¡Hey! Estoy bien —con aquellos ojos verdes miró a su hermano regalándole una sonrisa a lo que Diego la correspondió sin soltarla, pero Klaus de inmediato se acercó a ambos alejando a Número Dos.

—Florecita, me preocupe por ti —la tomó por los hombros dejando un beso sobre su frente.

—Claro, si tú lo dices —con cariño lo abrazó pero aún con algo de desconfianza.

—Por supuesto, eres mi Mundo —hizo una mueca para apretar las mejillas de Rose como siempre lo hacía.

—Y por esa razón no supiste que ella estaba mal hasta que llegaste y no te importo preguntar —reclamó Diego jugando con uno de sus cuchillos, cuando él hacía eso nada iría bien después.

—Dieguito, ella es fuerte y está bien, mírala —Rose no dejaba de abrazarse al esbelto torso de Cuatro, al parecer era su confort.

—Estaría mejor sin ti —señaló Número Dos con el cuchillo hacia Klaus.