Un príncipe como tú. (HopeGa)

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El rey Min, agradecía de una y mil maneras al marqués Jeon y a su hijo por haber cuidado de su Yoongi. Platicaban de todo lo sucedido en los árboles de canelo, como había terminado Yoongi herido de esa manera y como habían estado y entrado a Nataah. Todo mientras Yoongi se encontraba en el regazo de su padre abrazándolo con todo el aferró del mundo, su cabeza en el cuello del Alfa, absorbiendo su fragancia, calmando su corazón. No quería salir de los brazos de su padre nunca. Su Omega se restregaba en el Alfa mayor.  Todo con el amor más puro que alguien podía tener.

El marqués Jeon después de dejar en claro todo decidió retirarse de la habitación en la que anteriormente se encontraba Yoongi.

-Pequeño cachorro...

-mmm~~ -Yoongi se removió en los brazos de su padre.

-¿Te sientes bien?, Me preocupas... Todo lo que has pasado mi pequeño...

-Papá...

-¿Si?

-¿Cómo llegaste?

-encontre en el camino a los mensajeros que envió Jeon, mi amor... En seguida y sin detenerme vine hasta ti...

-papá te extrañé mucho...

-Lo sé bebé. Yo también... Tu hermana estará feliz de verte, llora todos los días.

-¿Y mamá? -pregunto viendo a su padre con ojos dormilones.

-tambien te extraña mucho. Y también alguien más está muy desesperado por ti... -sonrio. El pequeño Omega se sonrojo al imaginar de quién se trataba.

-¿Quien?

-Hoseok... Está muy triste.

El Omega se sintió frustrado ante la situación. Extrañaba a Hoseok más de lo que pensó que en algún momento lo haría. De verdad quería verlo.

Abrazo más fuerte a su padre, sentía su corazón estrujar. La marca dio una punzada de dolor y llevo su mano a su cuello para tocar. Su padre en el acto, tomo la mano blanca de su pequeño cachorro y detuvo el toque.

-¿Te duele? -su preocupación se vio reflejada en sus ojos. Tenía entendido que su bebé podía morir por tener una marca ilegítima.

-no duele tanto.

-Te llevaré a casa mi pequeño.  -acaricio el rostro de Yoongi, hasta que éste quedó dormido en sus brazos.

El dolor corporal y sentimental que cargaba Yoongi era pesado. El Rey sentía miedo por lo que podía pasarle a su hijo. El Omega cargaba con esa marca desde ya varios días. Y podía sentir el dolor que su hijo desprendía. Yoongi podía decir estar bien, pero, conocía muy bien a su hijo. Sabía leer su cuerpo y expresiones, sabía cómo olía su bebé, cuando estaba triste, tenía frustración y dolor, o estaba feliz.

Dejó al pequeño en la cama, sin hacerlo despertar. Salió de la habitación, se dirigió hasta donde estaban todos.

-Me llevaré a Yoongi, cuando esté despierto. Él debe estar con su Alfa. De otra forma... Él...

-Lo sé... -repondio Jeon.

-¿Donde esta ella?

-la encerramos en la cárcel que aporta el pueblo.

-Jeon, necesito que hagas algo.

-Lo que desee su majestad.

-Prepara dos carrozas, una donde iré con Yoongi... Y la otra donde irás tú con ella... Lleva buena guardia.

Jeon asintió ante él pedido, haciendo reverencia se retiró del lugar a preparar lo que le habían ordenado.

Yoongi durmió lo de tres horas aproximadamente. Sintió frío al no presentir los brazos cálidos de su padre. Pero después de unos segundos más, el rey entró a la habitación con él doctor.

-Has despertado...

-si... -murmuro somnoliento.

-que bien, porque daremos marcha pronto a casa. -Yoongi bajo la mirada y su aura se vio triste. -¿Que pasa cachorro? -se acercó rápido a su hijo preocupado.

-¿Él no me quiere? -pregunto con unas cuantas lágrimas saliendo de sus ojos.

-¿Eh...?

-Hoseok... Él...

-¿Que?, No... Bebé no. Él está esperando por ti muy impaciente. -abrazo a Yoongi cálidamente. Sonrió y vio a su hijo a los ojos. -él está muy preocupado por ti. No sabes las ganas que tiene de tenerte junto a él.

-pero... -bajo su rostro. -la marca... Él se decepcionará de mi al verla...

-No... Te aseguro que no... Confía en mí sí... El doctor te revisara una última vez y luego nos iremos. -beso la frente de su hijo y salió de la habitación.

...

El viaje había empezado. Yoongi iba en el regazo de su padre. Él tener a su padre cerca lo hacía sentirse tranquilo. Sabía que si él estaba con él, nada malo le pasaría.

Jamás había tenido la necesidad de sentirse tan necesitado y protegido. Pero era obvia la razón, ya que nunca había sido separado de su familia tanto tiempo, que no era necesario sentirse de esa manera.

Era sostenido por su padre, mientras veía los árboles pasar mientras la carroza avanzaba más y más...

-Pasaremos por el reino Kim bebé... -dijo su padre. Yoongi volvió su vista arriba viendo el rostro de su padre.

-¿Porque?, Quiero llegar a casa pronto...

-Lo sé mi cachorro consentido. Pero, para cuando lleguemos ahí será de madrugada y necesito que descanses. No puedo detenerme en pleno bosque. Arriesgó tu vida. Y no quiero perderte de nuevo.

-esta bien.

-Amo tus ojos gatunos, son iguales a los de tu madre... -sonrio recordando los ojos de su esposa.

-Papá...

-¿Si? -salió de su ensoñación.

-¿Que dice mamá al respecto? -no le sorprendió la pregunta, sabía cómo era Yoongi de directo y siempre le gusto la verdad.

-Ha estado mal... Cree que todo fue su culpa, tu tía a estado con ella...

-¿Que pasó con la tía de Minyi?

-Fue castigada... Tu madre hizo todo, en un momento de desesperación.

-Igual iba a morir. -afirmo con dureza Yoongi. Era duro de palabra y el castigo siempre estaba en sus ideales si la persona lo merecía, no sentía lástima por una persona cruel. Así como podía llegar a amar, también podía llegar a matar.  Nunca lo había hecho, pero estuvo presenté en muchos castigos de muerte y jamás sintió tristeza o lástima por ello.

-duerme si quieres... Aún falta para llegar al reino de Namjoon. -haciendo caso a su padre se acomodó mejor en sus brazos y cerró sus ojos quedando al instante profundamente dormido.

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Mi inspiración se agotó. Necesito ayuda inmediata, porfavor manden a los paramédicos... Que me woa morir...

Están avisados.

Si ves faltas de ortografía avisar.

Sayonara...

Postd; quería hacer un especial Namjin. Pero no sé...