Un príncipe como tú. (HopeGa)

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Especial Namjin; si no te gusta, puedes omitirlo.

El rey Seokjin llevo sus manos hasta su boca, cubriéndola por la sorpresa de la noticia que estaba escuchando. Él doctor le explicaba cuan complicado podía ser todo el proceso, pero que no habría ninguna mala causa que pudiese ocurrir. Solo debía guardar reposo y tener una buena alimentación. Con los cuidados de la nana del palacio y sus medicinas naturales, todo estaría bien. El doctor dio reverencia ante el Omega rey que estaba acostado en su cama cubierto con sábanas de seda color rosa.

Al haber salido el doctor, Namjoon entro. Se preocupó al sentir el aroma que desprendía su Omega. Se acercó hasta él y se sentó a la orilla de la cama, con cuidado tomo el rostro de Jin y lo saco de su ensoñación. La mirada perdida de Jin desapareció y vio a su Alfa junto a él. Sonrió ante la mirada preocupada de su hermoso esposo.

-¿Que ha pasado?

-Nada malo enrealidad.

-¿Cómo que nada malo amor?, Me han dicho que te has desmayado en el jardín, vine lo más rápido que pude.

-Joonie... Estoy en cinta...

Los ojos de Namjoon se abrieron más si se podía, la noticia realmente era sorpresiva. Pero si bien, grata para la pareja. Sonrió al ver a su Omega, con él rostro lleno de felicidad.

De verdad era muy buena noticia, de los 6 años juntos casados, habían anhelado un bebé. Pero por complicaciones que existían en él Omega no podía quedar en cinta. Él doctor en varias ocasiones le explicó porque no podía tener cachorros. Jin cayendo en una depresión grande, se sentía mal, inservible por no darle hijos a su esposo. Pero todo mal pensamiento desapareció, cuando Namjoon le explicó que igual lo amaba, que eso era lo de menos si estaba juntos.

Namjoon le explicó que era el rey más feliz por solo tenerlo junto a él, que su apoyo y su presencia hacían que el reino fuera más lindo. Con caricias, besos, abrazos y mucho amor, Namjoon convenció a su esposo que no importaba si no podía darle un hijo, jamás se arrepentiría de haberlo elegido. Porque de verdad lo ama.

Pero en una de sus crisis de hace unas semanas recientes Jin había dicho que buscará una buena Omega para darle un hijo. Un heredero, que él no se molestaría porque su alfa estuviera con otro u otra omega, que tenía el derecho. Igual el rey podía tener más de un Omega. Pero para Namjoon solo fue una ofensa escuchar eso de su esposo. Cómo podía solo pensar que estaría con alguien más que no fuera Jin. No, jamás. Era una de las más grandes ofensas, una abominación que alguna vez pudo escuchar.

Jin se sintió mal, y después de disculparse al día siguiente por la noche, Namjoon le arrastro hasta la habitación que compartían, dejándole saber con besos, caricias y amor, que sólo existía él, solo Jin y nadie más podría ocupar su lugar. Namjoon había hecho suyo a su Omega toda la noche. Y he ahí el resultado de su amor entregado toda esa noche.

La felicidad era visible por todo su rostro.

-¿En serio amor? -pregunto con entusiasmo.

-Si... El doctor me a revisado. Ha dicho que estoy en cinta. -la sonrisa que tenía Jin en ese momento era inigualable. Y su aroma a azúcar, miel y canela estaba por toda la habitación. Tanta era su emoción que no se percató que su felicidad desprendía de sus poros como loco.

-¿Que más te ha dicho?

-dijo que tenía que cuidarme mucho, que debía reposar y comer bien.

-lo vi, quiso hablarme... Pero, de verdad estaba tan preocupado por ti, que no me detuve. Y lo dejé con la palabra en la boca.  Me asustaste amor...

-al parecer tengo tres semanas de embarazo.

Namjoon abrazo a su Omega, Jin le correspondió feliz, escondió su rostro en el cuello de su Alfa y olió su aroma. Era lo mejor que le había pasado. Ahora sabía que podía darle cachorros a su esposo. Y que haría todo lo recomendable para poder tener a su bebé sano y seguro, pensó, darle más cachorros después del que estaba en camino, muchos más, todos los que alguna vez soñó con tener.

Alguien tocó la puerta y uno de los sirvientes se hizo presente. Hizo reverencia.

-Rey Namjoon, Rey Seokjin.

-¿Pasa algo?

-Él Rey Min y su hijo están afuera. También el marqués Jeon junto con su hijo.

-¿El rey Min...y su... Hijo?

-Lo encontró. -dijo Jin con sorpresa, pero su voz suave y tenue.

-Has que pasen. Bajo en seguida.

-como ordene. -dando una pequeña reverencia se retiró de la habitación.

-¿Que hacen aquí?

-No lo sé amor... Pero, bajaré a ver.

-bajare contigo amor...

-No... No, debes descansar mi amor. ¿Si?, -Namjoon acercó su rostro al de su Omega rozando sus narices dando pequeñas caricias con ellas. -quiero que estés descansando... Tuviste un desmayo. No quiero que nada malo te pasé. Le diré a nana que prepare un té especial. -beso los labios de su Omega y se dispuso a salir. Pero antes de que su ausencia fuera completa Jin lo llamo.

-Namjoon...

Namjoon volvió su cuerpo y vio a su pequeño Omega sonriente.

-Te amo...

Dando pasos apresurados, Namjoon llegó hasta su Omega y Jin levantándose poco en la cama, se sumegieron en un abrazado fuerte y delicado, lleno de felicidad y amor, mucho, mucho amor.

-Tambien te amo.

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Tenía ganas de escribir algo del Namjin. Es que son tan hermosos juntos. ¡Son arte! Los amo. ❤️

Si ven faltas de ortografía, avisarme

Ya me voy. 😁