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Hoseok preguntaba a cada guardia que encontraba en su camino, si habían visto pasar a Yoongi, describiendolo como un chico de estatura pequeña, delgado, ojos rasgados, cabello y piel blanca; pero ninguno lo había visto pasar.

...

Cuando iba saliendo del bosque, le llegó el aroma tan delicado de aquel Omega. Camino tranquilo, vio el río, y se iba acercando más, el olor se fue intensificando mientras más cerca estaba. En su andar quebró unas ramas caídas, más no le tomo importancia.        Cuando estuvo ahí vio a su alrededor... A un par de metros de él, vio a Yoongi con sus piernas cohibidas, siendo abrazados con sus manitos y brazos delgados, estaba bajo un árbol. Y sin acercarse demasiado. Lo llamó.

-Principe.

Yoongi, tenía escondida su cabecita entre sus piernas y brazos. Aún cuando escucho el llamado de Hoseok no la levantó.

Se sentía intimidado. Tenía miedo de aquel Alfa, —y no miedo, porque éste le fuera hacer daño... sinó, porque cuando lo vio le hizo sentir algo en su pecho,  algo que no sabía que era, y le hizo temer— empezó a temblar en su lugar, soltando lágrimas.

-Yoongi~, no, yo... No quiero hacerte daño... Solar, ella... Está muy preocupada por ti... Deberíamos regresar.

Yoongi levantó su cabecita, mostrando su rostro empapado en lágrimas. La imagen era tan deprorable, que Hoseok en un instante ya estaba frente a él de rodillas.

-Yoongi~, ¿Que tienes?, ¿Te lastimaste?, ¿Te paso algo?, ¿Alguien te hizo algo?. - un Hoseok preocupado, tomo el rostro del menor entre sus manos, limpio sus lágrimas delicadamente con sus pulgares. -Yoongi, dime... ¿Que tienes? -volvio a preguntar.

Miedo, eso era lo que sintió Hoseok cuando vio a Yoongi en ese estado.

El de cabellera blanca solo lo vio, dejó de sollozar, y se acercó más a él. Lo agarró del brazo y se fue encima del cuerpo del mayor. Hoseok se balanceó, callendo sentado, mientras era abrazado con fuerza por aquel niño.

-Quiero ir a casa. -Dijo sin más. Con la voz sonando quebrada.

-Bien... Te llevaré a casa. ¿Si?, No llores más. -movio su mano de arriba; abajo en la espalda del blanquecino. -levantate, hay que irnos... - habló con delicadeza. - Corriste mucho. Estamos muy lejos del palacio... -sonrio, tomando a Yoongi para separarlo un poco.

El pequeño se levantó, separandose de inmediato de su mayor.    Hoseok se levando junto a él.

Y cuando Yoongi iba a dar el primer paso para marcharse de ese lugar... Su pie se enredo con una de las raíces del árbol y calló. Un pequeño grito se escuchó y Hoseok de inmediato lo tomó y verifico todo de él.

-¿Estás bien?

-No... Me duele mucho... -se quejó.

-¿Que te duele?, ¿Donde te has lastimado? -preocupado y asustado, preguntó.

-Es mi pie, creo que me lo doble. Me duele mucho~

-Ven... -Hoseok pasó uno de sus brazos por debajo de los muslos del menor, y su otro brazo paso por detrás de su espalda. Yoongi solo puso sus manos al rededor del cuello del príncipe mayor y vio su pie. Frunció el ceño y formó su típico puchero. —le dolía su pié, pensó en lo tonto que quizá se vio al caer.— Hoseok lo vio y sonrió. -en el palacio hay un doctor. Estarás bien. - Yoongi levantó su rostro encarando al que lo tenía en brazos. Y ahí vio Hoseok, él rostro del menor, deteninadamente.

Sus mejillas se veían tan suaves y tersas, sus ojos almendrados eran la mejor vista, aquella pequeña nariz perfilada, sus labios delgados. Su olor... Su olor llegó a intensificarse más, cuando el pequeño se sonrojo, al ver que el príncipe lo veía detenidamente.

Sin pensarlo más, Hoseok tomo más firmeza al agarré que tenía a su menor y lo acerco a él, cuanto pudo, metió su rostro entre el cuello de Yoongi, llenándose de aquel aroma tan delicioso.

-Fresa, leche y mora... -solto el más alto. Yoongi enrojeció totalmente ante lo que escucho, se quedó estático, no se movió nada. Mientras el Alfa se llenaba de su aroma. Acariciando con su nariz el cuello del pequeño.

Yoongi también percibía el olor del Alfa, más no dijo nada sobre ello. Y solo dejó que él otro siguiera con lo que estaba haciendo.




































Este fic, creo que no lo había dicho, pero será corto... Como los demás.

Si ven faltas de ortografía, me lo hacen saber... 😉

Nos leemos.

-se va a dormir...

Un príncipe como tú. (HopeGa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora