Un nuevo día en Konoha, y Mitsuki, el misterioso integrante del equipo 7 se encontraba en su solitario cuarto observando el techo por hace ya más de media hora, todos hablan de la muerte del antiguo Tsuchikage Ounoki, todo lo que había conllevado el irse con los Akkuta lo tenía consternado, sumido en sus pensamientos, entre ellos rescataba el hecho de que todos sus amigos hayan corrido el riesgo de ir a buscarlo, aún si eso significaba dejar atrás la aldea y sus familias, todo el sacrificio que habían hecho Boruto, Sarada y el equipo IniShikaChou.
Se los agradeció personalmente, pero, algo sin duda lo mantenía desconforme, había oído según los rumores en las calles de Konoha que sería el día de padres he hijos, lamentablemente, Mitsuki tenía prohibido dejar la aldea bajo cualquier circunstancia como castigo temporal por parte del séptimo Hokage, Así que no podría pasar un día de casual entrenamiento con su padre/madre Orochimaru.
Soltó un sonoro suspiro volteando su cuerpo para luego ver las nuevas fotos que tenía en su velador, esa en la que salía con todos sus amigos y otra en la que estaban todos los integrantes del equipo 7, Boruto Uzumaki, Sarada Uchiha y su sensei Konohamaru Sarutobi.
Intuyó que Boruto estaría con el séptimo y que su compañera azabache con su padre, Sasuke Uchiha.
Algo aburrido, se puso de pie de un brinco, no era sano ni divertido estar en la cama todo el día por lo que había decidido salir a caminar para despejar la mente, no le hacía bien recordar el pasado, aunque muy bien podría aprender de él.
Al momento de abrir la puerta y disponerse a salir la drástica luz solar hizo que sus ojos doliera por lo que tuvo que cubrirse con la manga de sus toga, por unos minutos hasta acostumbrarse a la luz, definitivamente abriría las ventanas de su cuarto más a menudo.
A paso lento pero seguro ya podía distinguir a los distintos padres e hijos recorrer los puestos de comida en los que más de un niño pedía a su padre comprar un alimento azucarado.
"¿Boruto estará haciendo algo como eso con el séptimo?"
Se preguntó imaginado una escena en la que el hiperactivo rubio pedía a su hiperactivo padre una manzana acaramelada y por otra parte la pequeña Himawari imitando la acción de su hermano mayor.
"Imposible, Boruto es demasiado recerbado con su padre"
Pensó continuando su andar, más grande fue su sorpresa al verlo charlando animadamente con un alto azabache al cual reconoció en seguida, Sasuke Uchiha, el padre de Sarada.
"¿Que no se supone que Sarada debería estar con su padre y no Boruto?"
Con esa duda formulada en sus pensamientos se ocultó para examinar la situación, tal vez ambos solo charlaban casualmente y estos esperaban a la Uchiha menor que de seguro habia ido a alguna parte, pero esta teoría se esfumó cuando pudo divisar a su compañera de equipo mirando aquella escena igual de desconcertada que el.
De manera estratégica la azabache se ocultó entre el gentío con el jutsu de transformación, a una prudente distancia se quedó viendo cómo Boruto hablaba alegremente con su padre y como éste le sonreía de vez en cuando.
Para ella eso no significó nada, de seguro se había topado con Boruto y que esté había evitado pasar el día con el séptimo por lo cual se encontró casualmente con Sasuke.
"De seguro eso fue lo que pasó..."
Pensó la azabache dispuesta a dirigirse en la dirección en la que se encontraban el rubio Uzumaki y su padre, pero se detuvo cuando vio como un nervioso rubio y el sonriente azabache se acercaban a un puesto de dangos Un fuerte dolor se hizo presente en el pecho de Sarada luego de ver como estos pasaban de puesto en puesto como si de un padre he hijo se tratase, y como su padre de vez en cuando le revolvía el cabello amistosamente , cosa que nunca había hecho con ella.
Mitsuki observaba todo con cautela y discreción, sin un solo sentimiento empático siquiera, simplemente veía la cara de decepción y tristeza de Sarada que deshizo su jutsu y se alejó apretando los puños fuertemente con la frente en alto se alejó del lugar.
"Es mejor que me vaya, no quiero arruinar su día de padres he hijos..."
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Pensó la joven alejándose mientras una lágrima rodaba por su mejilla, con un nudo en la garganta, susurró.
Sarada: Ambos se veían muy felices...
Dijo sonriendo muy levemente mientras que su compañero de equipo se le quedó viendo mientras se alejaba.
" Típico de Sarada, poner a otros en primer lugar que a sí misma"
