Capítulo Catorce

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Niall pedaleaba, intentando seguir el ritmo de Harry, quien era más experimentado. No había montado bicicleta en un largo tiempo, posiblemente desde antes de conocer a Zayn. No era exactamente fácil pero se las arregló. Al final, llegaron al parque. Harry bajó de su bicicleta y la inclinó contra un viejo roble. Cuando Niall le dio alcance, hizo lo mismo y tomó asiento al lado de Harry.

—Es divertido cuán raros han sido estos días —Harry habló. Ese día era brillante y soleado, a diferencia de los días usualmente ventosos y lluviosos. Cuando llegaron los días veraniegos, Harry amaba abrigar los momentos que compartía con las personas, sin importar si la persona era familiar o un amigo. Y, después de todo, amaba pasarlos con Niall.

La ambigüedad de su afirmación acababa de verse, era divertido cuán raro era pasar un día tan encantador, sólo relajándose con Niall. Después de todos los recientes percances en su relación, finalmente habían encontrado tiempo para tomar un descanso. Niall se acostó en el césped de dulce olor, cubriendo sus ojos con sus gafas de sol. Tiempos como estos le permitían pensar en la vida y todas las cosas que había hecho o quería hacer.

Una de las principales cosas en las que pensaba era en las veces cuando Zayn y él sacaban algo de tiempo y comenzaban a dibujar. Ciertamente, Niall nunca fue el mejor dibujante pero todo ero sólo por un poco de diversión. No importaba lo que parecieran los dibujos, en tanto que los chicos estuvieran divirtiéndose juntos haciendo cosas que las parejas hacían.

Para ser honesto, amaba ver los dibujos de Zayn, pues eran mucho mejores que los suyos. Amaba la forma como Zayn podía reproducir una imagen de su imaginación. A veces su obra de arte era abstracta, pero las piezas eran en su mayoría retratos de personas cercanas a él. Muchas de ellas eran de Niall, en ocasiones junto a Zayn. Esas eran las que más amaba.

—¿Cómo te sientes? —Niall habló de repente. No quería que las cosas fueran incómodas entre ellos y el silencio se estaba volviendo demasiado como para controlarlo. Harry giró su cabeza y fijó su mirada en Niall, tratando de leer su mente. Contempló sus ojos en un intento de encontrar la fuente de esta pregunta. Sin éxito, respondió rápidamente:

—Estoy bien. —Niall asintió, pero sabía que Harry estaba muy lejos de «estar bien». Obviamente todavía estaba conmocionado por el incidente, aunque ya había pasado un rato.

Niall había estado pensando en esto por unos días y decidió que el tiempo era el correcto. Tenía que decir algo o podría afectar su futuro con Harry. No quería que pasara de esta forma. No quería perder a los dos hombres de quienes se había enamorado, pero no había un modo más fácil de hacerlo.

—Haz, necesito decirte algo. —El muchacho de Cheshire asintió como para decir «continúa»—:   En realidad, es más bien una confesión. —Harry se volteó para mirar al chico irlandés con el ceño fruncido.

—¿Qué quieres decir?

—La noche de tu accidente... yo sé quién lo hizo.

—Niall...

—No, escúchame. No lo supe hasta hace unos días, pero siento que necesito decírtelo. Necesito saber qué va a pasar entre nosotros. Necesito saber si vas a terminar odiándome o si aún vamos a ser amigos.

—Ni...

—Fue Zayn. Sé lo que estás pensando: «está muerto, cómo pudo haberlo hecho». Pero fue Zayn. ¿Recuerdas que te conté que lo veo en la noche? Bueno, me dijo, me enojé y no debí haberte ocultado esto y... —Harry rió mientras Niall divagaba—. ¿Por qué te ríes?

—Porque ya lo sé, Ni. La verdad es que también lo veo de noche. Unos días después de conocernos también lo vi. Me asusté al comienzo, pero entonces me dijo que quería que saliéramos juntos, que estuviéramos juntos. Entonces comenzó a ponerse celoso, pensando que no nos quería juntos y decidió golpearme. Sin embargo, se dio cuenta de que no podía tenerte devuelta de todos modos, pero que estarían siempre en el corazón y la mente del otro. —Niall miraba atontado a Harry, como si lo que acabara de decir no tuviera sentido en lo absoluto.

—Espera, ¿está todo bien con él?

—Ahora que sé por qué lo hizo, sí. Lo hizo porque te amaba. Todavía te ama. A decir verdad, yo hubiera hecho lo mismo. Si alguien te alejara de mí, también les haría daño.

Cuando las luces mueren -Ziall/NarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora