Cuando las luces mueren -Ziall/Narry

Prólogo

Niall estaba harto de escuchar las mismas preguntas una y otra vez. No necesitaba ayuda de nadie, sólo quería vivir otra vez como un ser humano normal.

¿Qué se siente perder a un ser amado? Con mucho gusto diría la verdad. Perder a un ser amado daba la sensación de estar en manos de lo inevitable y le recuerda a uno su propia mortalidad; es reconocer que la vida de alguien cambia para siempre y de alguna manera se ve reducida. El mundo ya no parece tan feliz y brillante. Ya no parece tan prometedor. El peor sentimiento no siempre es sentirse solo, a veces es sentirse olvidado por alguien a quien no puedes olvidar. Pero, por otro lado, el moribundo tiene que morir, al igual que el durmiente tiene que dormir. Entonces llega un momento en que es malo resistir.

Niall se odiaba muchísimo. También te odiarías si las últimas palabras que le dijeras a tu ser amado fueran: «No sé por qué te amaba en primer lugar». Niall se arrepentía de sus palabras y se arrepentía de dejar a Zayn en Bradford esa noche. Ninguno de ellos sabía que habría un tiroteo, pero Niall se sentía responsable. Niall creía que era su culpa que Zayn muriera esa noche. Si no le hubiera gritado a su novio, si no le hubiera dejado afuera para que deambulara solo en la noche, Zayn habría sobrevivido, Zayn estaría entre sus brazos mientras dormían pacíficamente en su cama matrimonial. Todas las discusiones habrían sido olvidadas y podrían haber sido felices de nuevo.

Niall se encontraba a menudo solo en su habitación, en su cama, pensando en el futuro. Dicen que imaginar el futuro es una tipo de nostalgia. Usas el futuro para escapar del presente. Niall estaba haciendo exactamente eso. Pensaba en cuán asombroso sería escapar de esta red de odio. Pensaba en cuán maravilloso sería si Zayn estuviera allí con él. Imaginar un futuro con Zayn era lo único que lo mantenía cuerdo. Imaginar un futuro con Zayn era la única razón por la que Niall estaba vivo.