Tonos

Capitulo III

El vinculo se estaba afianzando, yo me sentía un poco mas seguro. Algo había comenzado a nacer entre nosotros: una amistad encubierta, un amor abiertamente demostrado. Porque estoy seguro que fue amor puro, ¿Qué otra cosa, sino, hubiese podido lastimarme así?

Por un tiempo me permitió depositar suaves besos sobre su cuello, mientras se alejaba no sé porque. Y cuando me dejaba, me dejaba furioso: creo que más de una vez le pegue por todo eso, ese maldito juego. Lo cierto es que él también me beso, en momentos fugaces y aislados y en mi miedo a perderlo si le pagaba con la misma moneda, le deje hacerlo. Lo disfrute como no lo imaginó, aunque como hubiese querido ver su reacción si yo me alejaba repentinamente.

Eramos nosotros y nadie más.

Hasta que comenzaron a llegar actores o "jugadores" a su juego. A veces no llegaban, a veces solo estaban ahí y los utilizaba como chivos expiatorios para alejarse de mí, de mi aura sofocante. En cierto modo, alguna vez me dio lástima, porque llegué a elaborar una compleja teoría de que en el pasado había sufrido mucho por amor y que ya no quería aferrarse a las relaciones. Al terminar de pensar esas cosas, quien me daba lastima era yo mismo.

Continuara....