Desastre ~ (Camren G!P)

Capítulo 2

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Miles de abucheos de hinchas marcaron el regreso de Lauren al General Motors Place Arena de Vancouver. Docenas de pancartas colgaban desde lasgradas, los criterios oscilaban entre "Santa Caído" y "Santa es una traidora" hasta la favorita de Lauren, "Chupánosla, Jauregui".

Durante siete temporadas había vestido la camiseta de los Canucks. Durante las últimas cinco, había llevado una "C" de capitana justo debajo de su hombro izquierdo y había sido tratada como una héroina conquistadora. Como una estrella del rock. Ésta temporada también vestía una "C", sólo que había cambiado una ballena asesina por un salmón golpeando un disco con la cola. Las jugadoras eran traspasadas todo el tiempo.

Al menos ella no había esperado hasta justo antes de la fecha límite para aceptar la oferta de más dinero y algo infinitamente más valioso que el oro, una oportunidad mucho mejor de ganar la copa.

Durante más de una temporada, se sabía que ella no estaba feliz ni con lagestión de Vancouver ni con la dirección de la plantilla de entrenadores. Entonces, poco después de Navidad, la capitana de los de Seattle, Mark Bressler, se había visto envuelto en un horrible accidente de coche y el equipo se había quedado sin su líder. La organización de Seattle le había hecho una oferta a Lauren, que no podía rechazar y había sellado el trato.

Había un montón degente en la prensa y en todo Canadá, incluyendo su padre, que pensaban que debería sentirse mal como una traidora, pero ella no lo sentía así. Al menos los hinchas, no le lanzaban cosas esta noche, lo que era una sorpresa considerando lo traicionados que se sentían por su deserción a otro equipo 120 millas al sur.

Una sonrisa curvó la comisura de su boca, cuando se colocó el casco en la cabeza y patinó hasta el centro del hielo para enfrentarse a su antigua compañera de equipo, Maca Naslund. Patinó alrededor del círculo central dos veces, para darse buena suerte y después se detuvo en el medio.

- ¿Cómo está esto, eh Nazzy? -preguntó.

-Jódete, Santa, -dijo Maca con una sonrisa burlona.

Lauren se rió. Le gustaba Nazzy. Respetaba sus habilidades en el hielo, pero su trabajo hoy era que deseara haberse quedado en casa. Lauren conocía a sus oponentes mejor de lo que conocía a las jugadoras de su propio equipo, había jugado con ellas durante mucho tiempo, pero los Chinooks tenían el mejor cinco contra cinco de la liga y el mejor promedio de goles por cuarto. Cuando los Chinooks se encendían, dominaban el hielo con velocidad, fuerza y sentido del juego.

Pero esa noche en Vancouver, había algo extraño en el aire. Lauren no creía mucho en lo de los gafes. Vale, siempre rodeaba patinando dos veces el círculo del centro de la pista antes de entrar en él, pero realmente no era una tipa supersticiosa. Creía en la destreza y en la habilidad más que en una intangible mala suerte. Ella era una de las pocas jugadoras, que se podían contar con los dedos de una mano, La más limpia.

Aunque había algo definitivamente extraño en este partido. Desde que se lanzó el primer disco a la pista, las cosas no se pusieron de parte de los Chinooks. La defensa lo pasaba mal para quitarle el disco a las delanteras y como el resto de su equipo, Lauren no podía encontrar un ritmo coherente. Golpeaba la red, pero no podía conseguir colocar el disco en la posición demarcar.

Los disparos rebotaban en los palos y el partido deterioró hasta convertirse en hockey de la vieja escuela en el segundo periodo. Sam Leclaire y la defensa Andrea Corture pasaron más de la mitad del tiempo en el banquillo de castigo por patearse, darse codazos, tratar de rajarse con los patines y pelearse en todas las esquinas "inocentemente".

En los últimos segundos del partido, Lauren finalmente cayó en su zona y se lanzó a través del hielo con el disco pegado a su stick. Sabía que la portera de Vancouver se tiraba a la izquierda y ella miró a la derecha. El latido en su cabeza y los gritos de la multitud ahogaban el sonido que hacían sus patines. Echó hacia atrás su stick y luego disparó a la portería de Luongo. El filo golpeó el hielo y se hizo pedazos. y contempló incrédula como el disco se deslizaba completamente y sonaba el pitido final. Resultado: Seattle-1; Vancouver-2.