Sin Miedo

Sorpresa

Thor entró a Palacio y después de su visita con él doctor; se dirigió a la sala de estar en donde se encontraba su madre... Entró muy lentamente.

-Madre....yo, lo siento....en verdad- Dijo Thor con arrepentimiento.

Frigga se encontraba sentada en un sofá, leyendo un libro grande y grueso que hablaba de hechizos; lo bajo para mirar al rubio...

-Ven aquí mi amor- Le dijo Frigga con amor y palmeo un poco el sillón para que se sentará junto a ella.

Thor sonrió melancólico y se dirigió hacia su madre; se sentó, y posteriormente se acostó poniendo su cabeza en el regazo de su madre. Frigga le acariciaba el rostro, el cabello y se inclinó para besarlo con mucho amor.

-Lo siento madre...en verdad, lo siento mucho- Dijo Thor con pesadez e intentando contener las lagrimas.

-Oh, mi amor- Frigga lo estrujo en sus brazos.

-Madre, soy un verdadero idiota...- Thor comenzó a llorar- Loki me odiara por el resto de su vida-.

-Mi amor, tu hermano no te odia- Frigga se separó un poco de su hijo y así limpio con su mano las lágrimas que caían por su mejilla-...y jamás lo hará-.

-Madre, es que ahora si me pase. Todo lo que le dije, todo lo que hice...-Negaba con la cabeza-Soy una porquería como hermano; no merezco llamarme así...Tampoco merezco ser Rey, haya hecho un mejor trabajo Loki o incluso Hela-.

-Oh mi amor, basta; no digas eso...eres un buen Rey- Frigga le acariciaba el rostro- y un muy buen hermano; solo necesitas no solo aclarar tu mente, sino también tu corazón- Le dijo Frigga con mucha ternura.

Thor se levantó de golpe y caminando un poco, volteó a ver a su madre....

-¿Eso qué significa? ¿Acaso Padre y tu se ponen de acuerdo para regañarnos?- Se paró firme y puso una mano en su cadera y la otra la uso para tallarse un poco la barba; suspiró.

Frigga lo miró con atención y sonrió un poco; se levantó de su lugar y abrazo a su hijo.

-No solo pienses en el bien de tu pueblo o el de tu familia, piensa en el tuyo; ¿Qué es lo que quieres, amor?- Frigga se aparto de él con delicadeza, le tomo el rostro y le inclinó para poder darle un beso en su mejilla- Eso traerá paz a tu alma, mi amor- Acarició su rostro un poco con los pulgares, le soltó y desviándose de lado, comenzó a caminar dejando en el salón aun Thor confundido, con más preguntas que respuestas.

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[Tocando la puerta del cuarto de Loki] - Lo-Loki...¿es-estás ahí?- Decía Thor con mucho remordimiento.

-.....-

-Loki....por favor...se que estás ahí, abre, quiero hablar contigo....-

-.....-

[Tocando más fuerte]

-Loki, por...por favor....por favor...- Thor comenzaba a llorar-abre, por favor...- Recargo la frente y las manos en la puerta -Loki....lo siento...perdóname....Loki, por favor...por favor- Sus últimas palabras se convirtieron en un susurro.

Así pasaron los días y Thor iba a tocar en la mañana, tarde y noche a la puerta del cuarto de Loki. Sin embargo, no tenía respuesta alguna. Thor no sabía si Loki comía o bebía, la puerta se mantenía cerrada.

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Llego el día tan esperado para el dios del trueno, su cumpleaños; desde la mañana fue despertado con música, llenado de regalos, reverencias y felicitaciones en cada rincón del Palacio, hasta había fiesta en toda Asgard celebrando el cumpleaños de su Rey; pero él solo quería ser felicitado por alguien en especial, su hermano, Loki, el dios del engaño, de las mentiras y de las travesuras.