Mi mejor amigo, mi mejor secreto [Editando]

Castigada con el idiota

-No, No estoy celoso y menos molesto, que te hace pensar eso?- me dice y vuelve a sonreír.

Lo miro con cara de duda pero bueno, es mi mejor amigo, y la amistad implica tener confianza.

Caminamos todo el receso y nos compramos un par de helados en un puesto qué hay a las afueras de la escuela, en nuestro recorrido pasamos cerca del área de la piscina (que está peligrosamente cerca a las canchas) pero ver el agua me relaja, siempre me ha gustado pasar por la piscina, es tan refrescante y contrasta perfecto con este calor!

-Oye, tienes calor?- me pregunta dylan como leyéndome la mente.

-Ummmm, algo, porq...- le digo yo antes de terminar mi helado...

Súbitamente siento ese extraño cambio entre el calor y el frío que solo logra provocar el agua, siento como se me empapa la ropa y esta quiere entrar en mis pulmones pero salgo a la superficie antes de que lo logre.

-eres un...eres un....!- intentó hablar pero los jadeos me lo impiden

-Ay, no, ya viene la directora, adiós-me dice y se va.

Solo se va?

Debería escoger un nuevo amigo, sí, eso debería hacer.

-Buenos días señorita- me dice levantando una ceja al notarme en el agua.

-como esta directora?- le pregunto recostándome en el borde de la piscinas dedicándole mi mejor sonrisa. 

Mirándome con satisfacción me pasa el papel amarillento del castigo, y yo que sólo quería ser amable, que groseras personas.

Además, quien le pasa un papel de castigo a alguien empapado?
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-Que te ha pasado?- me dice dylan cuando salgo de la piscina y me lo encuentro detrás de un muro cerca.

Odio cuando se pone como inocente.

-Esque ya me conoces, no soporto el calor- le digo yo encogiéndome de hombros y sonriendo falsamente, en realidad no puedo estar más enfadada- pero bien, dame un gran abrazo- le digo acercándome me a el.

-No no no, alejate- me dice trastabillando hacia atrás, pero ya es demasiado tarde.

-Te quiero tanto- le digo empapándolo de mi hermosa ropa mojada.

Al despegarme está casi como cuando llegamos.

Ahi viene la directora...-digo cantarina y doy Media vuelta

Buenos días señor Mills- le dice al pasar por su lado.

Buenos días señorita directora-le dice el muy " cordial".

QUE?, no le dijo nada? Ni un comentario hostil? en que clase de mundo vivimos!!!!

Creo que no te acompañare en el castigo- me dice haciendo puchero.

Si, que pena, en especial porque escuche que Masón también estará ahí- digo imitando su puchero.

El brillo de sus ojos desaparece en un instante.

Pasare por ti a las 5:00- me dice serio

Muy bien, señor sobreprotector- le digo-si me disculpas, tengo que ponerme algo de ropa con la que me reciban en el salón- le guiño y me voy, aunque ya puedo sentirlo ideando un plan para mantenerme lo más lejos de Mason posible.

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Y aquí estoy, en camino al salón de detención, donde te inspiran para hacer más vandalismo.

Yey.

Llego y sólo hay un asiento que para suerte de Dylan está al lado de Mason, tonto destino.

Ignoro que me mira y tomo asiento, rogando porque no me dirija la palabra pero consiente de que de cualquier manera lo hará.

-Hola linda- me dice, corre el asiento hacia atras, y sonríe, porque su sonrisa tiene que ser tan brillante. Que rabia.

Me voy a poner los audífonos pero me los arrebata, no dice nada.

-Hey, devuélvelos- le digo enojada, pero cuando los voy a agarrar los mueve- agh! -gruño, genial, este día no podría ir mejor.

Me rindo y empiezo a sacar algunos libros para adelantar tareas hasta que...

Un momento

Me esta tocando la cintura?

-mejor mueve la mano si la quieres conservar-le digo apartandole la mano.

Que?- me dice levantando las manos

Prefiero sentarme en el piso- le digo y me mudo a mi nuevo lugar de castigo: el piso.

Me paso hay tanto tiempo que me duele mi trasero, pero apenas nos dejan, corro para no tener que lidiar ese idiota.

Gracias al cielo Dylan ya esta ahí, con la puerta abierta de la camioneta de su padres abierta y todo .

Y como te ha ido?- me dice con una media sonrisa

Castigada con un idiota- le digo y el se ríe, por lo menos su risa me pone de buen humor.