Inesperado

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-Chaqueta- dice Dylan con lista en mano.

-Lista- le digo yo.

-Cepillo de dientes- dice el.

-Listo- digo yo.

-Repelente anti chicos- dice el.

-Lis...que?- pregunto yo.

-sólo bromeaba-dice fingiendo una risa, ha llegado esta mañana temprano para revisar los últimos detalles de la excursión, o al menos eso dijo, pero ambos sabemos que esto de separarnos mucho tiempo no es fácil-no puedo imaginarme que vas sin mi- dice un poco triste y no puedo culparlo, el es que me arrulla cuando no puedo dormir.

Si lo se- digo abrazándolo- pero te mandare textos.

Desde la nada?- pregunta el

Si, desde la nada- le contesto- creo que ya debería irme.

Claro- me dice ahora con una cara triste auténtica-llámame quieres?

Mi padre se despidió de mi anoche  y ahora era el turno de Dylan. 

Salgo de mi casa arrastrando la maleta, Dylan quería venir conmigo, pero le pedí que no, yo sabía que Masón no estaría lejos y lo que menos quería era dejar a Dylan con un ojo morado, había algo entre ellos dos que yo no acababa de entender, pero era mejor mantenerlos lo más lejos posible.

iremos en autobús y caminaremos para llegar al lugar, es como una especie de selva, a Dylan le habría gustado.

Llego a la parada y allí ya esta Mason, no tengo ánimos de hablar, pero tampoco es que hayan otras paradas.

-Hola Mason- lo saludo.

-Hola- me sonríe- Y, Dylan ya se ha despedido de ti?- me pregunta

-Si, de echo, ha sido difícil venir sin el- le digo con un pequeño tono de tristeza en mi voz

-Bueno, creo que yo tomare su lugar este fin de semana- me dice con una sonrisa traviesa pero su comentario me hace poner una pequeña mueca de desagrado, nos quedamos en un silencio incómodo un par de minutos hasta que llega el autobús, me siento adelante y a pesar de qué hay puestos vacíos atrás, Mason se sienta cerca a mi, no a mi lado, pero si cerca.

Al cabo de una hora o dos empieza a surgir tema entre nosotros, me pregunta de mis gustos, de la escuela, de mi familia...cosas que no pensé que le interesaran, intento no contarle mucho, pero la conversación fluye tan natural que es casi imposible.

-Dylan y tú llevan saliendo mucho tiempo?- dice cambiando tan súbitamente el tema que me atraganto.

-Dylan y yo? El es El Niño que arruinaba mis dibujos en la primaria y que me hace pasar pena ahora, somos todo menos una pareja-sonrío pero noto que Mason se queda pensando, antes de decir algo más, el profesor se levanta.

-Llegamos- dice el, ya es de noche así que al bajar hacemos el pequeño recorrido y armamos las carpas en el área de camping.

-Hey, Erica, te gustaría compartir la carpa conmigo?- me pregunta Mason más tímido que coqueto, pero obviamente no me inspira confianza.

-Eso se puede?- pregunto dudosa.

-siempre que no cerremos, creo que si-sonríe y me guía hasta el espacio de campaña.

La carpa que hemos armado es color aguamarina es preciosa, entramos y nos acomodamos en las colchonetas, para este punto no me importa nada, estoy exhausta.

-Si quieres recuestate en mi pecho- dice Mason

-no es necesario-lo rechazo envolviéndome en una manta nada abrigadora-es...estoy perfectamente.

-segura?-pregunta el acercándose un poco.

-quieres que me vaya?- pregunto desafiante.

-está bien, descansa-dice suspirando y se da vuelta.

A pesar de todo me duermo tan profundamente que no me despertaría que un oso gruñera...pero si me despiertan las pisadas afuera, me levantó muy despacio, confirmo que Mason está dormido y salgo.

no tengo linterna, lo cual es de por sí, muy malo, a unos 10 pasos de la tienda no se donde estoy, "que buena Érica" me felicito, a pesar del miedo sigo caminando y no me percato de un pequeño barranco hasta que caigo por el.

Todas las ramitas, hojas secas y raíces me reciben con tanta delicadeza como un puño en el estómago, al terminar de caer, todo me da vueltas y siento unas horribles punzadas en el tobillo izquierdo.

- por favor que alguien me ayude!-grito casi sin esperanza, intento ver si es posible subir, pero está tan oscuro que a duras penas veo mi pie.

Erica- dice Mason susurrando, siento sus pasos pesados por encima de mi.

Aquí estoy- le digo, las lágrimas saltan sin cesar de mis ojos-ten cuidado hay un...

Es impresionante como baja por ese maldito barranco.

-Barranco-termino la oración asombrada cuando llega a mi lado.

-Estas bien?- me pregunta.

Tengo ganas de decirle " tu que crees idiota, estoy aquí porque me quería dar un baño de lodo" pero me lo guardo, después de todo, vino a ayudarme.

-Me duele- digo yo- no lo puedo apoyar, como vamos a subir?

-Yo...no lo se- dice y tiene cara de duda .

Mi mejor amigo, mi mejor secreto [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora