VII; libro de dragones

1.2K 228 140
                                    

│ ✧ ISLE OF BERK ✧ │

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

│ ✧ ISLE OF BERK ✧ │

│ ✧ ISLE OF BERK ✧ │

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❄LIBRO DE DRAGONES❄

▂▂▂▂▂

—¡No, Hipo!—Soltó de forma frustrada, sintiéndose terrible por negarse en acompañar a Hipo. Al acabar el entrenamiento más divertido que Dhalia había tenido, ambos habían regresado al bosque, acto que no era para nada agradable ni sensato, mucho menos para Dhalia. La chica se había prometido la noche anterior mantenerse un poco alejada de Hipo y sus locuras, no por gusto sino porque temía estar convirtiéndose en algo que no quería, o aún peor, darse cuenta de que así era ella y hasta ese momento se enteraba—No tiene sentido que quieras buscarlo, ¿acaso al encontrarlo te harás su amigo, y luego lo montarás para volar con él?

—Solo tengo curiosidad—confesó encogiéndose de hombros, suspirando al sentirse agotado de que todos a su alrededor pensaran que sus acciones no estaban bien. Podía que aquello no fuese la intención de Dhalia, pero de igual manera le hacía sentir fatal. Cuando se dio cuenta del incómodo silencio que se había formado, él lanzó ambos brazos al aire y le sonrió a la chica queriendo lucir poco afectado—. Bien, entonces te veré después.

Alzando una mano hasta la altura de su frente, imitó un vago saludo y se giró para continuar adentrándose en el bosque. Las cejas de Dhalia se lanzaron hacia arriba, observando cómo el joven se alejaba a paso lento y relajado.

—No quiero problemas con mi padre—habló levantando la voz para que Hipo le escuchara, como si él le estuviese intentando convencer en ir, cuando era ella misma quien realmente le quería acompañar pero no lo sentía correcto. El castaño se volteó y, caminando de espaldas, levantó ambos pulgares y asintió con la cabeza; "Está bien, Dhalia", para luego regresar a su posición anterior. Ella se llevó las manos al rostro y se lo restregó con frustración, soltando un gruñido para sí misma y luego exclamar—¡Hipo, espérame!

Una sonrisa se escapó de los labios del pecoso, escucharle decir aquello le hacía sentir inmensamente feliz y sentía cierta calidez en el corazón. Desde que tenía memoria había sido un niño torpe, ocasionaba desastres con cada paso que daba y al desobedecer los mandatos de su padre terminaba provocando enormes líos. No solía tener muchos amigos justo por aquello, pues los niños no querían estar con un alguien tan diferente a ellos, pero Hipo no los culpaba. Los comprendía totalmente, y aunque siempre pensó que ser un poco distinto no estaba mal, cada día que pasaba intentaba demostrar que era un vikingo como ellos. Y con cada fracaso, más regaños y más burlas, pero el día que Dhalia había arribado a Berk, había sido una tarde diferente.

ISLE OF BERK | Hiccup Haddock [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora