Crazy Little Thing Called Love || ~Somebody to love II~

Capítulo 5. Friday night.

Tras unos días más de trabajo y esfuerzo, la tercera semana de rodaje llega a su fin y, con esto, llega el tan esperado fin de semana. Tanto todos los actores como el resto del equipo siempre se encuentran entusiasmados ante la llegada del viernes, ya que eso conlleva la salido de todos juntos al pub más cercano al set; allí todos pueden reír y charlar entre ellos sin sentir la tensión que siempre suele formarse en el trabajo, y la relación que se ha ido creando entre los compañeros a base de esas pequeñas salidas parece la de unos amigos de toda la vida.
Mientras la gente en el plató se mueve de aquí para allá recogiéndolo todo en la última media hora que queda de trabajo, Hazel se encuentra sentada con Alex frente a ella, mientras los dos revisan y comentan algunas fotografías del otro día y la chica termina de tomar notas sobre unas ideas para las siguientes escenas. Hoy los hermanos Deacon han vuelto a pasar parte del día allí junto a Hazel y los demás, y ahora el joven se encuentra junto con su mejor amiga mientras que Joe habla y bromea con todo el que se encuentra.

  - ¿Cuántas sesiones más tienes que hacer?- pregunta Alex mientras observa las fotografías de la sesión del otro día, en la que los actores vestían como los músicos reales en Live Aid.
  - En realidad, sesiones cómo tal no hay que hacer muchas. La mayoría del material lo sacaré de las fotos que vaya haciendo mientras rodamos o entre escena y escena.- antes de continuar hablando, Hazel ríe entre dientes al recordar algunos momentos de los últimos días en el set- Además, los cuatro también se encargan de hacerse sus propias sesiones entre ellos.

En muchas ocasiones, los protagonistas han llamado a Hazel en medio del set para que les hiciera alguna foto haciendo cualquier tontería, y la chica siempre acepta encantada a hacer de fotógrafa particular, ya que se divierte mucho con ellos y sus ocurrencias.

- Eso debe ser interesante- admite Alex también riendo levemente-. Bueno, ¿Te apetece ir a...
- Hey, jóvenes- las palabras del joven Deacon se ven interrumpidas por la voz de su hermano Joe, que se acerca a ellos con paso alegre. El pequeño le dedica una mirada penetrante a su hermano por haber interrumpido su conversación, pero este obvia ese gesto y sigue con sus intenciones-. Nosotros nos vamos ya para el pub, ¿os venís?

Cómo no, Joe no se había quedado atrás en eso de hacer amigos entre todo el elenco y el equipo de producción, y ahora tampoco falta nunca a la cita de los viernes en el pub.
Hazel asiente repetidas veces ante esa pregunta y luego lleva su mirada a Alex, que no parece muy satisfecho con la propuesta.

  - Será divertido, y lo sabes- le dice la chica a su amigo, señalándole con el dedo a modo de advertencia.

El joven Deacon es una persona mucho más introvertida que su hermano y, aunque su grupo de amigos no se queda solo en Hazel y tiene una gran cantidad de gente a su alrededor, siempre se limita a ese grupo de personas y no suele ser muy dado a cambiar sus salidas habituales. Pero, en algunas ocasiones, la chica le ha convencido para salir a algún sitio nuevo y probar, y en todos los casos ha acabado bastante satisfecho con el plan que le proponía su amiga.

  - Si, Alex, no te hagas el interesante. Todos sabemos que estás deseando liberar la reina del baile que llevas dentro- bromea una vez más Joe dándole a Alex en el hombro amistosamente. Su hermano, lejos de divertirse, le vuelve a dedicar otra mirada asesina.
- Claro, Joe. Eres muy gracioso, me parto contigo- dice este sarcástico mientras rueda los ojos.

Sin embargo, al ver como Hazel ya empieza a levantarse para recoger su bolso y salir, Alex no puede hacer otra cosa más que suspirar y seguirles a ambos en su camino. Una vez fuera del set, la chica y el joven Deacon se despiden de Joe para acordar verse enseguida en el bar, ya que Hazel tiene que llevar su coche desde el parking a la puerta del pub.
Finalmente, el ánimo de Alex parece mejorar cuando dentro del coche de Hazel comienzan a charlar de nuevo y a reír, mientras canturrean algunas canciones que van sonando en la radio. No tardan mucho en llegar con el coche hasta el lugar en el que han quedado, y cuando también han aparcado y Alex se dispone a salir del vehículo, la voz de Hazel le detiene.