Capítulo 13. Drumming.

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Tras un último golpe seco en uno de los platillos, el silencio inunda la sala en la que hasta hace poco sonaba el ritmo de "Fat Bottomed Girls". Este unicamente se ve interrumpido por la respiración algo agitada de Ben, que ahora mismo aparta algunos mechones de pelo pegados a su frente por el sudor; el joven ha practicado la canción entera tres veces seguidas, y verdaderamente se encuentra agotado. Ahora solo espera la opinión de Hazel, que ha observado todos los ensayos desde uno de los taburetes de la habitación. 
La chica asiente varias veces con la cabeza mientras aún se mantiene en silencio, y ese gesto hace que el rubio asuma por su cuenta que la canción le sale perfecta.

  - Te sigues adelantando en los estribillos- puntualiza finalmente Hazel, haciendo que Ben ruede ligeramente los ojos con fastidio.
  - ¿No podías haberlo dicho antes de que volviera a repetirla dos veces creyendo que así ya lo hacía bien?
- ¿Acaso me diste oportunidad?- pregunta la chica con el mismo tono de fastidio, aunque sonríe divertida- Te lanzabas una y otra vez a repetirla, no había manera de pararte.
- Estaba motivado, ¿vale?

Tras las últimas palabras del actor, ambos se miran de brazos cruzados durante varios segundos intentando mantenerse serios, pero finalmente acaban riendo durante un rato.
Siempre que dan alguna clase es así: se ponen serios y algo testarudos a la hora de trabajar, pero nunca tardan en aparecer las bromas y las risas entre comentario y comentario. Esa es otra cosa buena de su amistad, pueden meterse el uno con el otro de forma amistosa sin que se molesten.

- Bueno, pero si que es cierto que no te has equivocado ni una sola vez y que lo haces con bastante soltura- admite finalmente Hazel cuando han dejado de reír-. Solo tienes que intentar ajustarte un poco más al tempo, pero ya lo tienes.
- Gracias, profesora- termina por decir Ben haciendo una teatral reverencia que hace que la chica ponga los ojos en blanco, aunque sonríe ligeramente.

Los dos llevan con esas clases de batería entre grabación y grabación bastante tiempo y, aunque es cierto que la ayuda de Hazel ha servido de mucho para Ben y le ha hecho mejorar considerablemente, la joven Taylor debe admitir que las clases express que el actor recibió justo antes de su casting están facilitando bastante el trabajo. El rubio tiene una base que les ha ayudado a ir más rápido, y eso en plena grabación de la película es de agradecer.

- Andy me ha dicho de ir a ver el partido de fútbol de este sábado a un bar- comienza a explicar Ben mientras se levanta y seca su cara ligeramente con una toalla, riendo antes de soltar sus próximas palabras-, y me ha propuesto que vengas tú también.

La chica también ríe al escuchar al rubio, y nada más recordar al mejor amigo de este vienen a su mente todos los recuerdos de la boda. Hace ya un par de semanas desde aquel día, pero la sonrisa de idiota que surge en su cara y ese pequeño cosquilleo que siente cada vez que recuerda esos momentos siguen intactos.

  - Siento tener que rechazar la oferta, pero pensaba ver el partido con Joe y Alex- termina por decir la chica con una sonrisa de disculpa mientras se acerca para ayudarle a ajustar la batería antes de irse.

La joven se agacha para ponerse manos a la obra, y centra tanto su concentración en el instrumento que no se percata de la expresión de Ben.

  - ¿En serio?- pregunta el rubio con una sonrisa y algo de asombro en sus ojos.

Hazel, algo confusa, deja de ajustar algo en la batería para mirar a su acompañante con una sonrisa tímida al no saber a que se refiere.

  - ¿En serio el qué?
  - ¿Pensabas ver el partido de verdad?- la chica ahora parece aún más confusa ante esa pregunta, y solo acaba por encogerse de hombros mientras vuelve a poner su atención en el instrumento.
  - Si, no sé. Me gusta el fútbol, y siempre suelo verlo con ellos y con mi hermano. Pero obviamente con Ben ya no puedo quedar, así que solo voy con ellos- termina por aclarar Hazel.
  - No sabía que te gustaba el fútbol- comenta tras varios segundos el rubio, mientras todavía admira a la joven trasteando la batería. Esta suelta alguna que otra maldición mientras batalla con ella frunciendo el ceño, y el actor no puede evitar una leve sonrisa ante esa escena. Prácticamente, las palabras que pronuncia a continuación salen solas de su boca aún sonriente-. Eres increíble.

Tras ese halago que Hazel no esperaba para nada, la joven deja lo que está haciendo de nuevo para concentrar su atención en el rubio. Ambos están algo sonrojados, ella por las palabras que ha recibido y él por darse cuenta de lo que acaba de decir; pero este no tarda en apresurarse a hablar para explicarse.

  - Quiero decir... no a todas las chicas les gusta el fútbol, ya sabes.
   - Típico cliché, ¿no?- contesta Hazel a eso con una sonrisa de medio lado, a lo que Ben no puede evitar reír nervioso.
  - Supongo, pero yo al menos desde mi propia experiencia no he conocido a muchas que les guste- termina por decir el otro encogiéndose de hombros-. Además, no es solo por eso. En fin... saber hacer prácticamente de todo, tienes un montón de temas de conversación...

Ben deja de hablar porque sabe que, aunque está intentando explicar su halago de antes, lo único que está haciendo es soltar muchas cosas más que de momento cree que deberían quedar solo en su mente; y en el fondo, Hazel agradece que pare ahí, porque si no su cara acabaría explotando de todo el calor acumulado en ellas.
Entonces la chica se da cuenta de que no tiene nada más que ajustar en la batería, y es solo cuando se levanta cuando percibe que realmente está muy cerca del rubio. Ahora mismo sus pechos casi se rozan, y sus caras también están muy cerca. Se miran mutuamente a los ojos brillantes de cada uno y, tras unos segundos que parecen infinitos en los que a los dos les cuesta no respirar entrecortadamente, ambos acaban por salir de su trance al escuchar el sonido del teléfono de Hazel.
La chica mira a Ben con una disculpa en sus ojos y este le sonríe cálidamente.

  - Hay que salir para empezar con maquillaje, nos están buscando- anuncia la joven tras leer el mensaje de texto que le ha enviado una compañera del set.

Ben asiente ante sus palabras, y tras terminar de dejarlo todo tal cual estaba, abre la puerta y se la sostiene a Hazel para que salga, a lo que ella le dedica una sonrisa agradecida.
El resto del camino hacia los trailers ninguno dice nada más, pero ambos comparten una pequeña sonrisa tímida y la pregunta en su cabeza de qué podría haber pasado si no hubiera sonado el teléfono de Hazel.
Desde aquel beso en la boda, ambos saben que entre ellos se ha creado cierta tensión que antes no estaba, o que al menos no era tan fuerte; pero, sin ninguna duda, no es una tensión mala.
Ahora sienten la necesidad de verse más a menudo, de sentirse un poco más; las miradas de soslayo han aumentado por mil, las caricias y roces cariñosos también, y sin duda cada vez que quedan pegados parecen perderse en un sinfín de sensaciones; porque lo que acaba de pasar en la sala de instrumentos, no es la primera vez que pasa en esas últimas dos semanas. Aunque al principio se separaban ellos mismos por pensar que simplemente estaban confundidos, si últimamente no terminan de besarse siempre es por algo totalmente ajeno a ellos, y eso es lo que les provoca aún más dudas. Si no existieran tantas distracciones, ¿se habrían vuelto a besar?
Aunque aún creen estar confusos, en el fondo ambos saben la respuesta.
Sin ninguna duda, sus labios están buscando con desesperación un contacto que no sea fingido.

Crazy Little Thing Called Love || ~Somebody to love II~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora