Capítulo 23. Declaraciones.

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No había tenido más remedio que acabar en ese coche, por mucho que insistiera en que podía volver andando a casa, o que quería que le diera un poco el aire por el camino, o cualquier otra de las excusas que había inventado. Hazel había salido esa noche junto con Joe, Penny e, inevitablemente, Alex; la velada ya había terminado para la chica, y cuando esta anunció que se iba el joven Deacon imitó su acción, ofreciéndose repetidas veces a llevarla a casa en su coche. El resto del trabajo lo hicieron Joe y Penny insistiendo también en que no fuera tonta y dejara que la llevara el chico, que sería más cómodo y seguro.
Y al final, porque no se encuentra con fuerzas mentales para rebatir mucho a nadie y porque no tiene más paciencia por hoy, ha acabado en el asiento del copiloto junto con Alex.
Durante todo el camino solo se ha oido el sonido de la radio, a parte de algún comentario que otro por parte de Alex. Hazel no tiene ánimos para hablar de nada, y mucho menos con él. Desde hace unos días, ha podido comprender que lo que empieza a sentir hacia el chico es, aunque no lo quiera, rencor, y parece que este solo aumenta cada vez más, poco a poco. Desde el mismo momento en el que comprendió por completo que se arrepentía totalmente de su decisión, también se dio cuenta de que Alex es el único culpable de que la tomara. Si se sentía mal, era por él; si había algún problema con Ben, el más mínimo, era por él. En vez de alegrarse por ella, intentaba hundirles todo el tiempo, ¿se puede considerar eso exactamente un buen amigo?
Todo eso es lo que se le pasa a Hazel por la cabeza mientras mira por la ventana y, aunque al final se ha contenido, son varias las veces en las que ha estado a punto de decirle a Alex que detuviera el coche para seguir el camino andando debido a la rabia que empezaba a sentir con sus reflexiones. Al igual que sus padres, la joven Taylor tiene un fuerte carácter que a veces sale a relucir sin poder evitarlo.

  - Has estado distante últimamente- comenta de repente el chico mientras toma la última curva antes de llegar a casa de la chica- ¿Estrés en el rodaje?

Nada más escucharle, Hazel no puede evitar abrir los ojos por la incredulidad. ¿En serio quiere hacer cómo que no ha pasado nada, o mejor dicho que él no ha hecho nada, para que ella esté así?

  - Supongo- termina por contestar la joven mientras rueda los ojos disimuladamente.
  - Hmm- dice el otro mientras asiente, captando que la chica no está para conversaciones muy largas.

No tardan más de un par de minutos más hasta que, finalmente, Alex se estaciona frente al edificio de Hazel. Para ella ese momento parece algo que lleva esperando toda su vida, ya que no pierde ni un segundo en colgarse su bolso del hombro y poner la mano en la puerta para abrirla.

  - Bueno, gracias por traerme, aunque no hacía falta- dice Hazel sin disimular sus ansias por salir del vehículo-. Ya nos veremos, Alex.
  - En realidad... quiero decirte algo antes de que te vayas.

El joven se estira para cerrar la puerta ligeramente abierta de Hazel, y así evitar que esta se vaya sin antes decirle lo que quiere. La chica solo resopla ligeramente mientras se echa hacia atrás en su asiento, resignándose a escucharle y esperando que no se alargue mucho.

  - Verás... hay algo que quiero decirte desde hace tiempo, pero no sabía cómo hacerlo. Me ha costado mi tiempo, y han habido algunas dificultades... pero al fin me he atrevido a dar el paso- Hazel observa a Alex con el ceño muy fruncido, confusa; al contrario que ella, el chico sonríe con verdadero nerviosismo y algo de esperanza en su discurso-. Mira... a pesar de todo lo que ha pasado, quiero que sepas que no tienes porque estar mal. Yo puedo ayudarte, en fin... puedo estar a tu lado, apoyándote. Yo te quiero, Hazel- termina por decir Alex en un suspiro. La chica quiere creer que le ha entendido mal o que se refiere a otra forma de querer a la que ella se está imaginando, pero es el propio Deacon el que se encarga de aclarar su postura-. Te quiero y no solo como amigos, Hazel. Yo estoy...
  - ¿De verdad has creído que esto iba a funcionar, después de todo lo que ha pasado? ¿En serio?- la chica no puede contenerse más, es suficiente para ella. Al principio quiso negar todas las señales que le indicaban lo que se acaba de confirmar, no quería creerlo; iba a ser muy complicado para su amistad que su mejor amigo estuviera enamorado de ella sin corresponderle, y no quería que se fastidiaran las cosas. Pero ahora, Hazel no puede creer que de verdad el joven pensara que la mejor estrategia para "conquistarla" era hacerle trizas el corazón, renunciando a su felicidad y así estar libre para él-. Hasta hace nada estaba con Ben, Alex. Y lo siento mucho pero mis sentimientos no son volátiles, no puedo olvidar tan rápido y menos cuando fue hecho a la fuerza. Sigo queriéndole a él, como el primer momento- mientras ella habla, Alex aprieta su mandíbula y fija la vista cristalizada en el volante, pero eso a Hazel no la achanta. Es el momento para dejar las cosas claras-. Lo que de verdad me sorprende es que quieras hacer como si no me hubieras destrozado y pretendas que salga contigo, ¡Así, sin más! Creía que me conocías mejor como para saber que no soy tan simple, y que me respetarías más como para no hacerme todo lo que me has hecho. No tendría que haber soportado ni la primera rabieta que te dio cuando empecé a relacionarme con Ben- ahora si, Hazel abre la puerta con intención de irse, pero antes de poner un pie fuera le dirige unas últimas palabras al chico-. No puedes pretender que nada más romper con la persona que quería y sigo queriendo, salga con otra persona. Lo siento Alex, espero que entiendas ese concepto. Por tu bien en un futuro.

Así, Hazel sale del vehículo sin que nada más la detenga y sin llevar la vista atrás. Sabe que eso significa prácticamente la ruptura con Alex, pero la verdad es que no le importa.
Ha decidido que ahora solo va a mirar por ella.

Crazy Little Thing Called Love || ~Somebody to love II~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora