Crazy Little Thing Called Love || ~Somebody to love II~

Capítulo 26. Sinceridad.

Para suerte de Hazel, no se equivocó al pensar que Ben se encontraba en su camerino, ya que al llegar a la puerta y llamar no tarda en escuchar unos pasos acercándose a ella desde dentro. Eso por un lado tranquiliza a la chica, ya que no tendrá que ponerse a buscar por todo el set al actor, pero por otro lado su corazón empieza a acelerarse más por los nervios según cae en la cuenta de que va a volver a estar con él a solas después de tanto tiempo; no había reparado en eso hasta ahora porque se movía por un impulso ilusionado, pero en este instante puede notar algo de sudor en las palmas de las manos. Tampoco le da tiempo a arrepentirse o a sentir pánico, ya que la puerta finalmente se abre y deja ver el rostro de Ben, tan sorprendido como si hubiera visto la cosa más insospechada que podría esperar.
Ambos se miran durante unos segundos allí, parados cada uno a un lado de la puerta sin saber exactamente que hacer, hasta que al final es Hazel la que decide hacer de una vez la tarea por la que había venido.

- ¿Puedo...?- pregunta tímidamente la chica, señalando hacia el interior de la sala. Ben inmediatamente cae en la cuenta de su torpeza y asiente frenéticamente mientras se hace a un lado.
- Claro, pasa.

Hazel entra al interior cautelosamente, observándolo todo como si se tratara de la primera vez que está allí. Por su parte, el actor rasca su nuca algo nervioso, sin saber que esperar de aquello.
Cuando la chica ve que la puerta está de nuevo cerrada y que ambos se encuentran solos, toma aire profundamente para soltar todo lo que quiere decir sin demorarse ni un minuto más. El momento es ahora.
Ben toma asiento mientras aún observa a la joven, y es él quien empieza a hablar algo ansioso por querer saber a qué se debe esa visita.

- Bueno... ¿puedo preguntar...
- Deja que empiece yo, por favor. Si no, no me veo capaz de hacerlo- interrumpe inmediatamente Hazel al rubio hablando de forma rápida y torpe. El chico nota los nervios de su acompañante y no puede evitar una leve risa ante ese gesto, y acaba por asentir para que hable y poder escucharla con atención-. Mira, yo... sé que hace tiempo que no hablamos, y que la forma en la que acabamos no fue la más deseable... pero quiero intentar arreglar las cosas. O, al menos, quiero decirte mis motivos- Ben asiente ante las palabras de Hazel, asimilándolas, y acaba por echarse un poco hacia delante en su asiento mientras aún observa a la chica que sigue de pie.
  - Te escucho.
  - Vale. En fin, como ya sabrás, las cosas con Alex eran...
  - Complicadas- termina la oración Ben.
  - Si, por decirlo de alguna forma- continúa Hazel con una ligera sonrisa-. El caso es que el día en el que ocurrió todo, cuando fui a hablar con él, me dijo que estaba descuidando a mis amigos porque, según él, solo estaba contigo, y más reproches de ese tipo. Pero luego... amenazó con seguir molestándonos si seguíamos juntos. Pero molestándonos a un nivel mucho mayor- el actor ha seguido escuchando las palabras de la joven con atención, sin querer perderse nada, y ahora cree deducir el motivo por el que la chica tomó su decisión-. Claro, luego llegué a la reunión con Singer y escuché sus advertencias... no podía permitir que te pasara factura todo eso, no merecía la pena manchar tu carrera solo por estar conmigo.
  - Para mi si que lo merece- interrumpe por primera vez Ben desde hace unos minutos, ya que ahora discrepa totalmente con Hazel-. Me daba igual que Alex estuviera por aquí jodiendo, podría haberme controlado perfectamente.
  - ¿Enserio podrías?- vuelve a decir con serias dudas la chica-. No creo que nadie pueda aguantar constantemente algo así, y sin duda yo no quería hacerte eso.

Los dos jóvenes se miran mutuamente, sin apartar sus ojos de los del otro mientras se escrutan duramente. Hazel quiere mantenerse firme, a pesar de que en más de una ocasión su voz amenaza con tambalearse; a su vez, Ben empieza a entender poco a poco la postura de la chica, y cree verle algo de lógica a sus pensamientos (aunque, por supuesto, él siga sin pensar de ese modo).

  - Vale, entiendo tus razones, y tampoco están mal- toma la palabra de nuevo el rubio, diciendo esto último a modo de broma y consiguiendo que ella sonría ligeramente-. Pero, ¿Por qué me cuentas todo esto ahora?