Cigarros De Amor

18 1 0
                                    



te contare una historia.

Hace un par de años conocí a cierto chico llamado Daniel, llevaba jeans oscuros cubiertos por un abrigo largo de un tono verdoso, admitiré que desde que lo vi me llamo la atención sin embargo suelo comportarme de forma poco social cuando alguien me atrae, tanto así que casi siempre pareciera que fuera una persona antisocial, la cosa fue que el era mas simple, mas relajado, no recuerdo que fue exactamente lo que dijo pero recuerdo claramente lo que respondí "no sabes nada de lo que estas hablando" obviamente el no hablaba conmigo y obviamente yo respondí antes de pensar que quizás no era mi asunto.  ¿Que esperaba yo después de mi estupenda presentación?  tan solo una respuesta igual de idiota que la que yo le había dado, pero  nunca llego. 

Daniel me quedo mirando y al cabo de una milésima de segundo sonrió resoplando y preguntándome si tenia WhatsApp, créanlo o no, ese chico era salido de novela, y no solo por que desde el primer día que lo conocí era encantador, sino por todo lo que llego después. Pasaron semanas muy cortas llena de mensajes y salidas al parque, tal vez debí darme cuenta que un chico como el no estaría solo sin tener un grabe defecto o tan solo debí haberle dicho que no tenia numero y largarme, pero no lo hice.

Pasar tiempo junto a el se hacia cada vez mas necesario para mi, despertaba buscando mi celular tan solo para preguntarle si había comido. A partir de las 8:00pm no hacia nada que no fuera arreglarme; algo de labial, pinta cejas, corrector, y rimer, por 21 días la misma secuencia motivada por esos labios disparejos, te preguntaras ¿por que siempre en la noche?  trabajaba durante el día y los únicos momentos libres que tenia era a partir de las 9:00pm, momentos que me lo robaba yo.

Siempre un tema nuevo, una risa coqueta y un beso apasionado, la dosis perfecta para volver adicta a una chica como yo. Aunque cada vez que nos veíamos las cosas iban mejor, cada día hablábamos menos, hubieron días en los que aunque le insistiera para vernos Daniel decía que no podía, los rumores empezaron a correr rápidamente hasta que llegaron a mi, la novia de Daniel lo había engañado con su primo y yo era el cigarrillo que pasaba junto con ese sabor a derrota.  Era "ese algo de un Daniel" como el me llamaba.

Llore, llore mucho.

 No me atreví a encararlo, no le respondía los mensajes a pesar que solo fueran uno que otro durante todo el día pues su orgullo era mas grande que su carisma, si tu no le hablabas el no hacia nada simplemente te ignoraba, y así fuimos quedando, no hubieron reclamos, no hubieron explicaciones, simplemente un vació inefable entre nosotros. Pasaron 1 o 2 semanas y decidí eliminar su numero ¿le importo?  ¡NO!  No hizo absolutamente nada.

 ¡Mas hubiera actuada un cadáver!.

Tras un par de días volvió con ella, y mi iluso ser y yo supimos reconocer que nos habíamos consumidos.

Me uso, no para satisfacer un deseo de ego, ni siquiera para sentirse apreciado después de un engaño en una relación de 4 años, me uso tan solo para pasar ese lapsus de tiempo que ella descaradamente había llamado "un tiempo para pensar bien las cosas".

No te deseo ser el cigarrillo de alguien, ni que tus sentimientos queden reducidos, tan solo quiero que te  grabes estas palabras; A todos nos toca quedar en pedazos y en mas de una ocasión te sentirás derrotado por esa persona que transformo tus sentimientos en pequeños organismos lleno de dolor, ¿pero que crees?  tienes que  levantarte y volver a confiar en tu capacidad de amar.  Quizás no quede con Daniel, y quizás ella lo vuelva a engañar, y es muy probable me vuelvan a reducir a cenizas  pero debes aprender que de eso se trata el amor de consumirte una y otra vez, se tarta de que cada ves que vallan jalando una parte de tu ser les demuestres que aun hay mucho mas de ti que jamas se terminara ni aunque lleguen a topar la colilla de tu corazón.

El o ella esta por hay, pasando las mismas decepciones que tu, fregándola igual de grande y llorando igual de noches, esperándote y anhelando tu lo esperes.

Palabras a un infinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora