Así solía llamarme. Era diferente y siempre me considere así pues soy distraída y llena de gustos totalmente variados, más yo le decía locura, me describían como una persona, loca, impulsiva, extraña, pero jamás había oído Lorenza. Casi puedo escuchar sus risas y las mías al llamarme así.
Él siempre solía llamarme Nathaly, e incluso loca, pero la que más le gustaba decirme era Lorenza. Con el tiempo le cogí aprecio a esa palabra, éramos dos locos, dos lorenzos en un mundo que parecía dar a por venir.
Obvio o no, ya no es mi presente, más las enseñanzas de ese amor si lo son, aún así al oír esa palabra sonrió, pues el me enseñó que estar lorenzo es estar lleno de aventura y que la locura es solo un estado que aún no somos capaces de entender.
Y por ello solo puedo agradecer.
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Palabras a un infinito
RandomSi te has sentido perdida en esta larga pero fugas carrera que es la vida, te invito a conocerla desde mi perspectiva. No es un libro común, ni mucho menos un escrito común, existen prosas, historias, y versos en este escrito al que me gustaría lla...