Hold Me Tight - Yoonkook

Comienzo

*7 meses más tarde*

Abrió la ventana, deleitándose con la fresca brisa acariando su rostro. Se apoyó en el marco de la misma, suspirando pesadamente mientras veía la escena que se mostraba ante él. Estaban a mediados de junio, y pese a lo cerca que estaban del verano aún quedaban rastros de la primavera. Los cerezos seguían en flor y el ambiente era del todo agradable. Sin embargo, esa atmósfera tan alegre hacía un contraste notorio con la tristeza que le consumía. Una vez más se encontraba en aquella sala, tan distinta a la que él conoció, sin esa esencia que la hizo tan especial para ellos.

Habían reformado el aula tras el incendio. Las paredes recién pintadas, los marcos de las ventanas eran nuevos... Pero lo que verdaderamente le destrozaba, era el vacío en ella. La falta de ese piano, y del chico que se adueñó de él.

Hizo una mueca de tristeza, antes de retirarse dándole la espalda a la vista y se agachó quedando sentado en el frío mármol del suelo, descansando su espalda sobre la pared. Cerró los ojos un momento, recordando aquel día. La piel se le erizó y un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando revivió en su mente aquella violenta escena. De como Yoongi era maltratado brutalmente por numerosos golpes y como su cuerpo dejaba de responder con cada uno de ellos. Tragó en seco, tomando una bocanada de aire aguantando las lágrimas.

Estaba tan metido en ese momento que no se percató de la presencia frente a él, hasta que abrió los ojos, su mirada algo aguada pudiendo diferenciar aún al castaño.

- Hola Hobi – Susurró con la voz más aguda de lo que hubiera esperado.

El mencionado guardó silencio, mientras se sentaba frente a él y lo tomó de las manos, acariciando con suaves círculos el dorso de la misma. - ¿Otra vez?

- ¿Uhm?

- ¿Otra vez recordando ese día? - El joven se encogió más en su sitio, bajando el rostro. - Hey...Piensa que al menos ese gilipollas fue pillado y ya no va a molestar más por un tiempo...

- Si, supongo...

El castaño suspiró pasando una de sus manos por su pelo echándolo hacia atrás. - Lo echas de menos, ¿verdad?

Esbozó una leve sonrisa triste antes de inclinarse hacia el mayor quien de forma inmediata abrió sus brazos para recibirle y los dos guardaron silencio fundiéndose en ese abrazo. Hoseok subió una de sus manos por su brazo, acariciándolo suavemente y dando leves apretones por encima de la tela - ¿Es la chaqueta que te regaló?

El pelinegro sonrió asintiendo sobre su hombro – Si, esta es...

- Te sienta bien...

De nuevo, se formaba ese silencio junto a esa atmósfera nostálgica que les rodeaba. Hoseok habló con apuro, para evitar que ese ambiente se tornara más tenso. - Taehyung y yo vamos a ir con los demás a comer algo. ¿Quieres venir y despejarte un rato?

Jungkook lo miró con una ceja alzada – ¿Al final ese chico de la Universidad y tú...?

El mayor rió – Si, podría decirse que sí.

- Eso es genial, te lo mereces – El joven le dedicó una sonrisa sincera.

- Gracias...¿necesitas que te deje un rato a solas mientras te piensas en venir o no?

- Sí, te lo agradecería bastante. Te mandaré un mensaje en cuanto lo haga.

El castaño asintió y se levantó despidiéndose en silencio. Una vez que desapareció por la puerta, el menor tomó de su bolsillo derecho de la chaqueta aquello que llevaba consigo la mayoría del tiempo. De alguna forma u otra, le hacía sentir que estaba cerca de él y cuando se encontraba así, la necesidad de releerlo era inevitable. Desdobló aquel folio, dejando al descubierto aquella carta escrita por él. Sonrió un poco, conteniendo las lágrimas que se acumulaban.