Hold Me Tight - Yoonkook

Espejismo

El beso se volvió mas violento. Ambos se devoraban los labios sin tregua. El mayor coló sus manos por la camiseta del chico, notando bajo sus dedos la piel caliente de este. Hundió sus dedos en la estrecha cintura del menor. Sus labios abandonaron los del contrario para dejar besos por su mandíbula, descendiendo hasta el cuello, besando, mordiendo. El chico dejaba salir algún que otro jadeo cuando sintió el roce de ambos miembros por encima de aquellos pantalones. 

Yoongi se separó de él, para tironear como pudo y quitarle la camiseta con la ayuda del menor. Una vez que la camiseta cayó al suelo, Yoongi soltó un jadeo en cuanto vio el torso desnudo del pelinegro. Cintura estrecha, espalda ancha, abdominales duros y definidos, esculpido por los mismísimos dioses. Volvió a colocarse a horcajadas sobre el chico quien estaba apoyado sobre sus codos en la cama. 

- No veo justo - un beso - que - otro beso - sea el único sin camiseta. - El joven tiró de la camiseta que el mayor llevaba. - Quítatela tú también por favor. - El mayor le miró, y el menor juraría que vio el atisbo de inseguridad en sus ojos. 

Así que se incorporó, con Yoongi aun encima de él y le tomó de las mejillas besándole los labios lentamente. Una mano se coló dentro de la camiseta y Yoongi dió un brinco en cuanto notó las manos del pelinegro apretar su cintura, para luego acariciar su abdomen. - Eres perfecto - Le susurró sobre los labios. - Dame el privilegio de poder verte por favor, no te escondas. . 

Yoongi dejó salir un suspiro y llevó sus manos al borde de la camiseta para deslizarla suavemente hacia arriba hasta finalmente quitársela y lanzarla a un lado de la cama. Jungkook se apartó un poco para verle. Su piel blanca como la leche, parecía de porcelana. Su abdomen levemente marcado que le hacía lucir jodidamente atractivo, por no hablar de aquella sutil uve que formaba el camino hasta el lugar mas pecaminoso. Jungkook después de comérselo con la mirada, lo hizo a besos. Besó su cuello, sus hombros, su pecho, su abdomen. 

Yoongi con la mente nublada no podía pensar en otra cosa que no fuera los labios del menor sobre su cuerpo y lo mucho que estaba deseando que alcanzaran otra parte. Tomando la iniciativa de nuevo, empujó a Jungkook de nuevo hasta tumbarlo en la cama, riendo ante el rebote que dió. Una de sus manos bajó hasta la entrepierna del más joven y dió un apretón que hizo al chico soltar un gemido. 

Sobó por encima de la tela del pantalón del chándal, deleitándose con la sinfonía tan placentera que el pelinegro formaba al gemir. Pero no era suficiente, quería más, quería verlo retorcerse bajo su cuerpo gimiendo su nombre, quería que el chico sanara todas sus heridas con sus besos.  Por eso, dejó besos sobre la mandíbula del menor mientras su mano se colaba dentro de los pantalones y de los bóxers que llevaba, rodeando con sus dedos largos el miembro del joven. Esta vez el gemido de Jungkook fue mas grueso. Joder, aquello lo estaba volviendo loco.

- Aah...ah joder .... - El chico tenía sus ojos cerrados con fuerza mientras jadeaba.

- ¿Qué quieres, pequeño? - Dijo Yoongi sobre su piel, mordiendo de nuevo, dejando marca. 

- La puta mad- ¡ah! - Yoongi dió un apretón en los testículos del menor que le hizo perder el aliento. 

- Esa boquita... - Volvió a unir sus labios en un corto beso, y su mano seguía con su labor de estimular al menor. 

- A-ah Yoonie... - Aquel nombre fue susurrado por el menor, calando en lo más profundo del mencionado.

Yoongi jadeó y su cuerpo se tensó.No.Ese nombre.Joder no.No otra vez.

Se lanzó sobre la boca del chico, follándosela con la lengua, mordiendo sus labios, haciendo todo lo posible para olvidar. Pero era demasiado tarde. A medida que sus labios saboreaban el menor su mente divagaba de vuelta a extrañar aquellos labios gruesos que le volvían loco sobre los suyos. La mano que recorrió el abdomen del menor hasta su cuello extrañaba el tacto de otra piel. Soltó un gruñido de frustración. Se separó para ver al chico, y su respiración quedó atorada en sus pulmones.