Hold Me Tight - Yoonkook

Fatídico

Let's Get It *Jungkook's voice*

Jungkook caminó hasta el piso del peliverde. Los nervios en el estómago le tenían angustiado y dudó varias veces antes de elevar su puño y tocar dos veces a la puerta. En cuanto ésta, se abrió ambos dejaron de respirar, el aire atorado en los pulmones al mirarse directo a los ojos, notando el dolor en ambos y la demacración. Con un "pasa" murmurado, Yoongi se echó a un lado dejando pasar al joven. El silencio en la casa era brutal y fue roto con el golpe de la puerta al cerrarse junto a las profundas respiraciones del peliverde.

- Vamos a la sala – Yoongi intentó tomar la mano de Jungkook para guiarlo, pero el mismo la alejó evitando que lo agarrara,  cerrando sus palmas en puños. Retrocedió dos pasos bajando el rostro avergonzado. – Uhm... vamos ya..

Jungkook asintió siguiéndolo y ambos se sentaron en la sala, uno al lado del otro en el sofá grande. Jungkook se pellizcaba el dorso de su mano, ansioso y nervioso, mientras que el peliverde suspiraba rascándose la nuca.

- Esto es... es bastante dificil para mi, espero que lo entiendas y yo uhm..no sé por dónde empezar sinceramente.

- Por el principio - Jungkook dijo con toda la simpleza y el mayor no pudo evitar sonreír levemente. El pelinegro mordió su labio evitando sonreír también.

- Cuando tenía 17 años - Yoongi empezó, más para sí mismo que para el joven. - Mis padres fallecieron en un accidente de coche. Aquello me destrozó por completo, y pasé un par de años viviendo con mi tía hasta que me mudé aquí solo para asistir a la academia. Y aunque no lo parezca - rió sin gracia - conseguí integrarme bastante bien, conocí a Hoseok, Namjoon, Jin y varios chicos más. Pero entre esas personas, estaba Zico - La voz se le quebró - Me trataba como un hermano, la relación que tenía con él era una de las mejores. Pero a Hoseok no le gustaba, ni al resto de chicos. Me lo advirtieron tantas veces que... arg mierda. - Enterró su rostro en sus manos, calmándose.

- Tranquilo, tenemos tiempo. Supongo... - Jungkook intentó alentar a seguir.

- Todo estaba genial, ¿sabes? Pese a que mi mundo se vino abajo cuando el accidente, pude sentirme querido por todos ellos. Pero todo se quebró el día en que me enteré en qué estaba metido Zico. Tiene formada una pandilla, que más manejan el negocio de la droga aquí. - Añadió.Esta vez el pelinegro si lo miró. - Me aseguró que podría conseguir una cantidad de dinero considerable para costearme los gastos, quería que mi tía dejara de mandarme dinero y mantenerme. Sé que lo más coherente era buscarme un trabajo decente, pero joder, era una cantidad de dinero muy buena. Pero como consecuente, perdí a todos mis amigos, los únicos que se mantuvieron conmigo hasta el final fueron Hoseok y Jin. No me quedaba nada más, estaba completamente ciego con ello. Hasta que llegó él.

- ¿Jimin? - Murmuró Jungkook a su lado.

El mayor sonrió triste - Minnie llegó en el momento justo, fue mi pequeña salvación.

Jungkook hizo una mueca al escuchar el mote del chico.

- Era el único ajeno a la situación a la que me encontraba. Y me sentía tan vivo con él. Hubo un tiempo en el que Zico no volvió a necesitar de mi, me dió una cantidad de dinero buena y dejó de llamarme. Pero meses después, una noche recibí una llamada de él. Para ese entonces yo ya estaba saliendo con Jimin. - El mayor apretó sus puños, respirando con dificultad. - Aquel día decidí terminar con todo. Mi último trabajo para Zico y lo dejaría, no podía involucrar a Jimin en esa mierda. Sin embargo, Zico no echa a sus trabajadores así como así. - Su tono de voz disminuyó.