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Escuchar aquello fue semejante a haber sido apuñalado directamente en el estómago. Se te paraliza el cuerpo y el corazón por unos significativos milisegundos, sientes tus entrañas contraerse de tal manera que duele casi igual al cuchillo enterrado. Y esos sentimientos sólo fueron a causa de un par de palabras. Si lo que JaeMin decía era cierto, no podía imaginarse algo menos doloroso que nada.



Jeno, en cambio, tragó saliva tan fuerte que llegó a dolerle. Si antes estaba asustado, ahora lo era mucho peor. Jeno siempre había sido un miedoso todo el tiempo, por no decir desde siempre. Esta no tendría por qué ser una excepción.



Sus cuerpos estaban tensos como piedra, sobre todo el de RenJun. Estaba ideando algo, un plan, porque sabía que ahora no podía confiar en él. Menos con alguien que decía que iba a asesinarlos con un arma bajo la manga.



RenJun no tenía más opción que matarlo si ese era el objetivo que JaeMin tenía en contra de ellos.



La barrera de silencio absoluto fue quebrada cuando JaeMin empezó a reír. Al principio fue una risita furtiva, como si no quisiese ser escuchado, sin embargo, después no pudo contenerse y las carcajadas salieron sin filtro.



Jeno y RenJun se miraron desconcertados. ¿Quién se reía de esa manera luego de haber amenazado a alguien de muerte?



—¿Qué es lo gracioso? —inquirió RenJun. Su voz salió casi en un susurro. Tenía la garganta tan cerrada del puro susto que no podía ni hablar bien. Tragó saliva para disimular.



JaeMin sólo siguió riendo, haciendo caso omiso de su pregunta.



—¡Hubieran visto sus caras! —exclamaba entre carcajadas. Ambos chicos fruncieron el ceño, no entendían absolutamente nada.



—¿A qué te refieres? —repuso RenJun. Ya no se sentía asustado, estaba molesto. Miraba a JaeMin con despectiva, esperando una explicación urgente. Él, en cambio, sólo se retorcía en su lugar, llegando hasta el extremo de llorar de la risa.



—Ay, dios, ¿así que esto es lo que se siente reírse? —se cuestionó, calmando por fin su hilarante escena mientras se limpiaba una lágrima. RenJun bufó.



—¿Por qué mierda te ríes pedazo de basura? —espetó. Cabe mencionar que RenJun nunca tuvo mucha paciencia, y no tenía porqué serlo ahora tampoco.

simon project • 00 lineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora