Día Díez

1.2K 93 3
                                    

Te amo como el agua de los océanos, en ocasiones calmado, en ocasiones con intensidad

•••

>> Yo pensé que nunca tendría un vínculo real con nadie... hasta que te conocí << Alec había tomado su mano con gentileza entrelazando sus dedos, cada roce parecía arder en grandes llamaradas. Besó la palma de su mano acunando su propio rostro >> Me sentí mejor al tener ah alguien como tú, permanecía feliz. <<

Él estaba sonrojado, mirando al suelo con el corazón queriendo escapar de su pequeño pecho, sus manos sudan. Magnus, en ese entonces, creyó haber escuchado el latido de su corazón. Era estruendoso, pasional... cautivador.

Su semblante, era hasta ahora, el más suave que haya visto nunca. Su respiración permaneció atascada en su garganta, cada pensamiento completamente inmerso en ese recuerdo. Cerró sus hermosos ojos azules un segundo, quería decirlo... dejarle en claro que recordaba cada una de sus palabras.

- Me sentí tan atraído por ti qué, sin pensarlo, comencé ah ir ah tu encuentro. Te busque porque realmente deseaba conocerte, cuando me enteré que eras un alunmo execcional creí perder la esperanza, pero las matemáticas nunca fueron tu fuerte, y yo las amaba. Ser tú tutor fue lo mejor que me ah pasado en la vida - fue casi idéntico ah aquel recuerdo que tenían, como si estuviera pasando una vez más. Miradas conectadas y labios tembloroso, una fugas mirada y dedos cosquillantes - La emoción se me desbordaba cada día exactamente ah las 2:30 de la tarde, justo después de la escuela, cuando quize entrar en razón, cuando intente convencerme de que talvez esto no era lo correcto... y por mucho que hubiera luchado contra mis sentimientos  pensaba <<Él es para mi>> -

Quería llorar, Magnus deseaba llorar con todas sus fuerzas por cada palabra saliendo de su boca, por cada vez que su corazón latía con fuerza, por cada qué pensaba que aún le amaba... por cada vez que Alec lo miraba y apretaba su mano con gentileza, por cada vez que se daba cuenta que debía decirle adiós.

- Yo podría amarte por el resto de mi vida... daría cualquier cosa por ti. Estoy dispuesto ah todo. Lo estoy porque Te amo con cada parte de mi alma, con todos los latidos de mi corazón. - Magnus creyó haber escuchado como la voz del Lightwood se rompía, pero por un momento solo pensó en abrazarlo, aferrarse ah él con fuerza y anhelar qué permanecerá ah su lado.

Planes de divorcio - MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora