Día Tres

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La familia es como la música: algunas notas altas, otras notas bajas pero siempre forman canciones hermosas

•••

Ambos habían contenido la respiración, sus corazones ah mil por hora y absolutamente nada que decir. Magnus no tuvo el valor para levantar la mirada ante las dos imponentes miradas frente ah él... tan frías y duras como el mismo hielo.

- Alec cariño - aquella mujer con fuerte expresión miro al mas alto - ¿Me recuerdas la edad de tu novio? - las imágenes eran tan claras en su mente, en ese entonces tenían casi un año de relación, sus padres habían aparecido en el departamento de su pareja sin avisar y al tener la llave fue demasiado fácil verlos en una situación un tanto íntima.

El moreno estaba ahorcadas sobre sus piernas ambas manos atadas en su cuello, las yemas de sus dedos podían deleitarse con esa exquisita piel chocolatada. El calor lo estaba consumiendo por completo, ambas respiraciones calientes golpeando la boca del otro y una posible erección de parte del mayor predestinada ah crecer... por lo menos hasta que sus oportunos padres entraron por aquella puerta.

- 16 - contesto apenas audible

- ¿16? - sonaba alterada - ¡¿16?! ¿Te das cuenta? -y fue entendible, tenían por lo menos nueve años de diferencia y el aun era menor

- Maryse - reprendió su padre - Alec sabe lo que hace -

- Me estas jodiendo - no lo dijo, pero sus ojos podían expresarlo ah la perfección

Magnus sentía una enorme vergüenza acumulada, esta no era la manera de conocer ah los padres de su novio, había preferido algo mas formal, tal vez causar una buena impresión por mas mínima que fuese. Sus manos comenzaban ah sudar por la gran incomodidad que se formaba en la habitación, el silencio invadiendo ah ambas parejas.

- Nuestro hijo en un gran chico, un hombre maravilloso - nunca escucho tales palabras viniendo de él - si su deseo es estar con este chico tienes que respetarlo

Magnus jamás pudo agradecerle aquellas palabras, el como apoyo ah su pareja para que pudieran estar juntos.

- Viví aquí por un largo tiempo -

- Aun cuando lo odiabas - Magnus río un poco - conocí ah tus padres aquí -

- Vaya manera - río Alec

El corazón del moreno se aceleró por un momento... hacia tanto que no lo escuchaba reír

- Recibí su apoyo y amor ah pesar de todo, solía decirme que debía esforzarme, que todo lo que me estaban dando debía devolvercelos - no lo pensó antes de lanzarse ah sus brazos - pero nunca pensé que sería de esta manera - susurro el moreno antes de partir

Planes de divorcio - MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora