Diez.

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Maratón 3 de 6.

(Voy a subir uno por día los siguientes 3 y cortos por que estoy muy ocupada con la escuela)

.

Joel se estuvo planteando mucho, su pregunta, los ultimos 4 días, pensando en aquél último beso.

Aparte de sentir corrientes por su entrepierna, cada vez que lo ve, siente leves cosquilleos por el abdomen.

No quiere sentirlo.

Abre la puerta de su oficina, y lo encuentra muy concentrado, escribiendo en su computadora.

Levanta la mirada y deja su acción.

Joel se carraspea la garganta, va a pasos muy pequeños hacia él, hasta que queda a su lado.

-¿Qué? -sus miradas chocan y un rubor empiza a aparecer en su piel morena.

Vuelve a tragar saliva.

-¿Tienes hambre?

El ojiverde levanta una ceja.

-Acabo de venir del almuerzo, Joel.

El rizado se ruboriza aún mas, por que se siente muy estúpido.

-Claro... Es verdad -asiente y se da la vuelta para irse.

-Si -dice el ojiverde y Joel se detiene, antes de girar, con una sonrisa en la cara.

-Te pasaré a buscar en la noche -trata de formular bien sus palabras, y sale rápido de su oficina antes de seguir pasando vergüenza.

Por otro lado, Erick se sentía nervioso, a la vez halagado.

Su jefe, el que según él, no se mete con sus empleados, lo invitó a una "cita".

No quiere ilusionarse, por qué hay que admitir que el tipo sólo quiere sexo y es un truco para volver a follarlo.

Su teléfono personal suena, y al ver en la pantalla, es Tyler.

-Cariño -habla primero- Tengo noche libre hoy, pasaré por ti.

Erick trata de pensar bien, por que quiere sexo pero tambien quiere salir con Joel.

-Ven en la madrugada.

Cuelga sin decir nada más, y se plantea como es que va a ir a trabajar al bar, por que hace días que no va y puede volverse un problema.

Las horas pasan lentas pero, por fin, el turno acaba.

Toma todas sus cosas y las guarda en su pequeño bolso, saca de ahí un labial humectador un poco rosa y se lo pasa por sus labios.

Sale de su oficina, sin encontrar rastro de su jefe.

Busca por todo el piso y no lo ve.

Desilucionado y pensando que fue todo un juego de Joel, sale del gran edificio, tomando rumbo hacía su casa.

Una mano toma su brazo derecho y lo da vuelta.

El pequeño ojiverde se tropieza al voltear y coloca sus manos en su pecho, levanta la mirada y sus ojos se conectan con esas pupilas dilatadas, rodeadas de un color marrón penetrante y el brillo alrededor.

-¿Ya escapabas de mi? Princesa.

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⏰ Última actualización: Apr 19, 2019 ⏰

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El límite del placer [Joerick]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora