Tres.

1.5K 189 11
                                    

Entra a la oficina orgulloso, el día empezó bien escuchando un poco de su música favorita.

La sonrisa se expande por su rostro y saluda con un coqueto 'Buenos días' a Zabdiel, que parece estar coqueteando con la recepcionista.

Da pequeños toques a la puerta de su jefe, carraspeando un poco la garganta.

La voz ronca y seductora suena al otro lado- Pase... -Erick no llega a tomar el pomo, cuando la puerta se abre de golpe y de ella sale una morena sonriendo, y correteando hacía el ascensor.

Erick trata de no fruncir el ceño y apreta un poco sus labios, caminando con su bolso de charol en sus muñecas y mostrando actitud.

-Buenos días.

Su jefe lo mira un poco, y se endereza en su silla para poder hablar, pero no lo hace.

Erick nota que tiene desabrochado los pantalones, el cierre esta bajo, y un bulto se nota por la parte de arriba.

Vuelve su mirada a los ojos y ahora sí habla.

-No tienes que entrar a desearme los buenos días para avisar que llegaste, ya queda todo en el registro -Observa un poco al ojiverde de pies a cabeza, sin duda el traje lo oculta todo- La recepcionista esta para eso, registrarte.

-Parece que ahora solo sirven para coquetear, por que si no fuera por mis buenos días, nadie notaria mi presencia -se muerde un poco los labios, por que sabe que dira algo a su gusto.

-Horas que no decían eso... -susurra con la voz decidida y agarra sus papeles.

Erick entendió bien lo que quiso decir, fue algo como "Parece que cuando tocabas ese tubo como si fuera un pene, durante horas, no pensabas eso".

-En fin, vine a decirle que ya terminé el proyecto, cada detalle resalta, puede leerlo, pero no hace falta -mira sus uñas y siente su mirada sobre él- Por que está perfecto.

El rizado toma las hojas y las mira de reojo.

-Eres creído -deja las hojas sobre el escritorio y se levanta de golpe, yendo hacía el ojiverde- Me gusta que tengas esperanza con que eres bueno.

-Mi trabajo me apasiona -suelta y gira su rostro para quedar cara a cara con su superior.

-Ver el trabajo de otros... Me gusta -se queda mirando sus labios por un largo rato, tiene prohibido salir con gente de su trabajo, pero al demonio, es un stripper.

El rizado une sus labios rápidamente, iniciando una batalla campal de lenguas y algunas secciones.

Lleva sus manos a sus caderas, sintiendo sus huesos, no es delgado, solo es perfecto.

Lo atrae un poco mas a su cuerpo, pegándolo al suyo y su erección va creciendo.

Erick continúa el beso mientras el deseo va creciendo.

Le gusta jugar con fuego.

Pone la mano en su pecho y lo acaricia suavemente, antes de alejarlo y despegarlo de sus labios.

-Soy un stripper, no un prostituto.

-No te trato como a eso, Erick.

-Se lo que quieres...

-No, no s... -es interrumpido.

-Eres un hombre de negocios, prohibido a relacionarse con gente de su entorno laboral. Tienes bastantes amigos y eres de los que consigue a las personas con solo mirarlas -sostiene un poco de aire- Aquella noche viste a un tipo rodeando un tubo, te excitó el hecho de imaginarme sobre tu pene mientras gemía tu nombre -se gira sobre sus talones orgulloso y decidido- No sientes atracción hacía mi, solo lujuria y las ganas de tener en la lista a alguien mas que se ilusiono contigo y al que le acabas de meter tu gordo pene.

Vuelve a girarse para ver su reacción, pero su satisfacción cambia a un odio irreconocible.

Él sonríe.

-¿Crees que tengo un gordo pene? -dice mientras vuelve a sentarse detrás de su escritorio.

Aunque Erick desearía empezar una batalla, no lo hace.

Su orgullo es lo esencial para sobrevivir en su vida, y el odio es una de las cosas que odia.

Por eso odia el hecho de que Joel haga odiarlo por ser tan odioso, por que odia el odio que tiene hacia el odioso Joel.

Muchos odios, y eso hace odiarlo mas.

Camina enojado, pero pareciendo tranquilo, hacia su oficina.

Cierra la puerta despacio, dejando ver que está contento.

'Joel... Joel... Te definiría como el tipo que deseo... El tipo con el que decido jugar y quemar al mismo tiempo'

El límite del placer [Joerick]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora